Teatro reconcilia a Natalia Téllez con el amor

CIUDAD DE MÉXICO, enero 6 (EL UNIVERSAL).- La conductora y actriz Natalia Téllez no se consideraba una mujer muy romántica, pero desde que inició los ensayos para debutar en el musical Siete veces adiós, su perspectiva al respecto ha cambiado radicalmente. Y lo agradece.

"Siete veces adiós está reconciliando mi idea con el amor, con los distintos procesos que se viven al enamorase, con historias que a lo mejor cerré de maneras más cínicas y sarcásticas porque eso me ha ayudado; pero de repente llevarlo a la ternura, a la reconciliación, que no significa volver con la persona, sí me ha permitido sanar cosas en mí", dice Téllez en entrevista con EL UNIVERSAL, quien debutó la noche de ayer en el Teatro Ramiro Jiménez.

Tanto la ha afectado este montaje, que Natalia relata que no paró de llorar durante los ensayos. Si algo agradece es que contó con el apoyo del actor Vince Miranda —que también subió por primera vez a escena con esta obra—, del autor de la obra, Alan Estrada, y del director residente Héctor Berzunza, quienes la ayudaron a transitar por el sentir del personaje.

"He llorado muchísimo en este proceso, ya hasta me da pena porque ya parezco la tía dramática, pero no puedo dejar de tocar experiencias personales del pasado, me ha tocado en todos los sentidos de un modo muy personal. He hecho mucha catarsis de cosas que me han pasado, como las ideas personales del amor", dice la conductora.

El musical narra la historia de Ella (Natalia Téllez) y Él (Vince Miranda), pero a través de los ojos de Lamore (César Enriquez), que es el amor, y quien muestra cómo a lo largo de siete años de relación el amor va cambiando y a pesar del esfuerzo de él por recuperar lo que tenían a través de un viaje por sus recuerdos, el adiós es inevitable.

Para Natalia es una gran responsabilidad tomar al personaje de Ella, porque considera que tiene que estar a la altura de compañeras como Zuria Vega, Ana Brenda Contreras y Fernanda Castillo, por mencionar algunas, que ya la han interpretado. Si a esto se le suma que será su debut formal en teatro, el compromiso es aún mayor.

"Sólo había participado en Los monólogos de la vagina, pero era lectura en atril, algo totalmente diferente a esto que sí es mi primera participación formal, entonces eso le agrega mucha emoción pero también mucho nervio".

Aunque ha hecho conducción, cine y tv, Natalia asegura que gracias a Siete veces adiós ha descubierto que el teatro es algo completamente diferente, comenzando por los procesos creativos, porque aquí es importante que desarrolle profundamente los personajes y eso requiere más tiempo que el que puede tener en los otros medios.

"Esto es muy divertido, muy creativo, sí ha sido un viaje diferente para mí en todos los sentidos y agradezco estar con Vince, que es también creador de la música de esta obra, entonces esto le agrega otro tipo de sabor y de profundidad".