Telecinco juega con fuego con el fichaje de Kiko Hernández para ‘Supervivientes’

Telecinco tiene que poner toda la carne en el asador para la próxima edición de Supervivientes. La cadena pasa por la peor crisis de audiencia que hubiese imaginado, y por ello debe mimar mucho a su reality estrella, el que mejores resultados da entre el público. Para empezar a calentar motores, en la tarde de ayer Kiko Hernández contó en pleno directo de Sálvame que le había llegado una propuesta formal para ser participante de la nueva temporada. Podría parecer un fichaje más de Sálvame para el concurso, como en el pasado lo fueron Rosa Benito, Anabel Pantoja, Chelo García-Cortés o Kiko Matamoros. Sin embargo, creo que están jugando con fuego con esta bomba informativa por muchas razones.

Hay que destacar que el fichaje de Kiko para el concurso de supervivencia extrema empezó a dar de qué hablar el pasado mes de julio. En una charla con Matamoros, el que fuese finalista de Gran Hermano 3 le preguntó si debería ir en la edición de 2023, y su compañero le dijo que sí, y que hay mucho interés en él. Tras un poco de más de conversación, Kiko Hernández exclamó que iría a Supervivientes, que hay que ir buscando su sustituto en Sálvame. Y que en su entorno se darían buenas circunstancias para participar, porque sus hijas ya tendrían seis años.

Este 17 de noviembre, el tema volvió a ponerse sobre la mesa. Y el presentador de Mejor llama a Kiko aseguró que sería el primer año que podría aceptar. Poco después, aseguraba que en ese momento le había llegado una propuesta formal de Bulldog TV, la productora del reality, para ser concursante y tirarse del famoso helicóptero al otro lado del charco.

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¿Hay que creerse que Kiko Hernández irá a Supervivientes? El tiempo lo dirá, pero lo dudo bastante. El madrileño siempre ha sido muy celoso de su intimidad, y nunca ha concursado en otro formato de telerrealidad, ni siquiera en formatos breves como Sálvame Okupa, que duró tres días. Él se ha convertido en un colaborador y presentador imprescindible para Telecinco, y sus intereses parecen ir por otros derroteros.

Cebar a Kiko como potencial robinsón es muy jugoso, y si finalmente no va a Honduras podría resultar un chasco. Supervivientes necesita más que nunca perfiles atractivos y fuertes como el suyo, y luego resultaría decepcionante ver que el casting tiene más relleno, con familiares de famosos, exconcursantes de otros realities y demás, que personajes fuertes y atractivos.

En otros años han aparecido muchos nombres en las quinielas que finalmente se quedaban el papel mojado. Kiko Matamoros estuvo años de negociaciones hasta participar en la última edición, por ejemplo. Igual que Chelo García-Cortés. Era tedioso que se cebase su posible participación año a año y que quedase con luego en nada. No deberían permitirse que eso mismo ocurra con Kiko Hernández, ¿para qué dar ilusiones a los espectadores para luego no dar la talla? Si están calentando el plato, luego no le deberían negar la comida a los seguidores del formato.

Por otro lado, si finalmente decidiese liarse la manta a la cabeza, no quiero imaginarme cómo sería Kiko viviendo en condiciones extremas. Es un hombre con mucho carácter, y podría tener conflictos por encima de lo humanamente aceptable. A través de sus redes sociales sabemos que se cuida, que visita el gimnasio, pero ahora mismo no termino de imaginármelo lleno de barro moviendo pesadas estructuras, ni subido a la noria infernal, ni nada que se le parezca.

Si se decide a aceptar la oferta de Bulldog TV, Kiko debería ir a por todas, dispuesto a ser el mejor concursante, sin dar la oportunidad a sus compañeros de Sálvame a hacerle críticas como las que él mismo ha hecho a otros concursantes en el pasado.

Luego está el tema de sus hijas. Sabemos que Kiko siente adoración por Jimena y Abril, las dos pequeñas que nacieron por gestación subrogada en 2017. Ayer aseguraba que tendría familia para dejar a las mellizas mientras estuviese en Honduras, pero sabemos que las echaría de menos, demasiado. Por lo poco que habla de ellas, nos transmite que no dejaría de pensar en cómo se encuentran ni un solo minuto, si están protegidas de los medios de comunicación, si su salud es excelente, si les va bien en el colegio. Es un padre devoto, y eso sabemos que es un lastre cuando se concursa en Supervivientes, cuando el hambre y el frío provocan que se añore más lo que se tiene en casa. María Lapiedra abandonó Supervivientes porque quería ver a sus hijos. Nacho Palau o Alejandro Nieto lloraban por no saber de sus hijos en la última edición. Y no nos olvidemos de Rasel, que viajó a Honduras en el año 2015 y abandonó antes de tirarse del helicóptero porque no soportaba la idea de separarse de su hijo recién nacido.

Así pues, por todo esto, ahora mismo Telecinco está jugando con fuego con el fichaje de Kiko Hernández. Porque sería una decepción que luego no lo viésemos en la competición, y porque una vez en el lío, debería dar la talla y ofrecer todo lo que se espera de él. Algo que, sabemos de sobra, no siempre se cumple con los perfiles así de potentes.

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