Dylan Sprouse de 'Zack & Cody' siguió un camino que nunca hubiéramos imaginado para una estrella Disney
Junto a su hermano Cole Sprouse, fue uno de los iconos infantiles de la casa del ratón durante los 2000
Junto a su hermano gemelo, Dylan Sprouse fue uno de los niños prodigio de Disney de los 2000. Ya siendo un bebé empezó a trabajar en comerciales para televisión, aunque fue la serie Zack y Cody: gemelos en acción, en la que entró a trabajar cuando tenía 12 años en 2005, la que le catapultó a la fama y le convirtió en toda una estrella infantil.
Su éxito en esta ficción, que giraba sobre las travesuras de dos gemelos en un hotel, le hizo moverse por varias películas familiares como Adventures in Appletown o El príncipe y el mendigo: ¡Luces, cámara, acción!, que también contaron con su hermano Cole Sprouse. Disney también aprovechó su tirón y expandió su carrera con una secuela de su serie titulada Zack y Cody: Gemelos a bordo, un crossover con Hannah Montana y Los hechiceros de Weaverly Place o una película que puso el broche de oro a las aventuras de sus personajes.
No obstante, la fama a tan temprana edad no fue fácil de sobrellevar. En entrevistas, como la concedida a The New York Post en 2018, Dylan Sprouse confesó que sintió el éxito como “un arma de doble filo”, ya que no le permitió disfrutar de su niñez. Sus compromisos profesionales lo obligaron a abandonar la escuela, tuvo que formarse con un tutor privado y echó en falta el trato con otros niños o el lanzarse a actividades extracurriculares.
Por esta razón, tras Zack y Cody él y su hermano abandonaron la interpretación, se matricularon en la Universidad de Nueva York y se centraron en sus estudios. En el caso de Cole Sprouse, que se graduó en Arqueología y trabajó brevemente en excavaciones y en sistemas de información geográfica, decidió regresar casi de inmediato a Hollywood y convertirse en uno de los protagonistas de Riverdale, donde volvió a saborear el éxito gracias al fenómeno de esta serie adolescente. Sin embargo, Dylan, que estudió diseño de videojuegos, optó por seguir un camino bien distinto, con el que se alejó al completo de su perfil de estrella infantil de Disney.
Negocios con bebidas alcohólicas
Como contó a The New York Post, desde los 17 años vivió fascinado por la preparación de bebidas alcohólicas. Su padre le regaló un kit para preparar cerveza casera, empezó a experimentar, quedó encantado con los resultados que obtenía y sintió que debía llevar sus habilidades destilando bebidas a un nivel mayor. “No creo que haya habido un momento desde que tenía 17 años hasta ahora en el que no haya tenido algo cocinándose en mi casa”, destacaba sobre cómo esta práctica se convirtió en uno de sus hobbies favoritos.
Tras terminar la universidad, no quiso seguir la senda del diseño de videojuegos para la que había estudiado, sino que desarrolló una carrera en el arte de la creación de bebidas. Entró a trabajar en una destilería llamada Kings County Distillery, donde destilaba whisky de Bourbon. No obstante, tras esta primera experiencia profesional, en la que conoció la industria desde dentro, se lanzó a crear su propia empresa.
Se asoció con un antiguo compañero de la universidad llamado Matt Kwan y con el actor Doug Brochu, quien también trabajó con Disney en Sunny entre estrellas, y crearon una destilaría de hidromiel en Nueva York llamada All-Wise Meadery, inaugurada en 2016. Además de fabricar y vender bebidas, abrieron una taberna en la zona de Brooklyn donde el público podía degustar sus productos, lo que expandía las posibilidades de su negocio. Desde luego, un destino que difícilmente hubiéramos previsto para una estrella nacida en una compañía tan familiar como Disney.
Eso sí, Dylan Sprouse acabó regresando a Hollywood. Después de varios años actuando en pequeños proyectos como cortometrajes, videoclips o cintas independientes, siguió los mismos pasos que su hermano Cole, probó suerte en el género adolescente y se unió a la adaptación del fenómeno literario After, donde trabajó en 2020 su primera secuela. Siguió explorando este camino con otras películas similares como Maravilloso desastre o My Fake Boyfriend, con las que ha retomado la motivación por la interpretación y apunta a querer resurgir como una estrella. Además, parece que ha dejado de lado su negocio con el alcohol. Al menos, la página web de su destilería de hidromiel, allwisemeadery.com, está ahora inoperativa y no hay signos de que mantenga su actividad.
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