El templo vacío, el viaje de Lluis Homar al misticismo a través de la voz

Almagro (Ciudad Real), 30 jun (EFE).- El templo donde se representaron cientos de obras en el Siglo de Oro español ha sido el escenario elegido por el actor Lluis Homar para estrenar 'El templo vacío', un recital de textos místicos con el que el director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) ha querido viajar al misticismo.

La propuesta teatral, con dramaturgia y dirección de Brenda Escobedo y el propio Homar, ha abierto las puertas del Festival de Teatro Clásico de Almagro, volviendo a dejar entre el público la percepción de perder la oportunidad de inaugurar esta importante cita teatral con un gran estreno de la CNTC.

Lluis Homar ha desocupado el escenario del Corral de Comedias para presentar ante el público sus reflexiones sobre el alma limpia y desocupada de miedos y vanidades para poder conocerse a sí mismo.

Y lo hace, a través de la lectura de textos de autores como Ibn Arabi de Murcia, Calderón de la Barca, Ramón Llull, Maestro Eckhart, Miguel de Molinos, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Angelus Silesius y Jacint Verdaguer.

Utiliza una dicción del verso esmerada, en el que la voz cobra un protagonismo principal, junto con la música de Juan Sebastián Bach, que interpretan Manon Chauvin, Clara Serrano, Simón Millán y Lluís Frigolay, cuarteto vocal que lo acompaña en el escenario.

La luz juega el papel más decisivo en 'El templo vacío', un trabajo de iluminación que propone Pedro Yagüe, que ayuda a Homar a trasladar al espectador en ese viaje que propone hacer al interior del alma.

Lo hace con la idea de llevarlos a la conclusión de que el amor transcendental acaba y empieza con el conocimiento de uno mismo.

La obra no resulta fácil para el público joven, al que quiere enganchar el Festival de Almagro, al proponerles un encadenado de textos místicos que conforman un hilo dramático enmarañado y complicado.

Un año más, los espectadores del Festival de Almagro vuelven a quedarse con el deseo de ilusionarse con un gran espectáculo de la CNTC.

Aníbal de la Beldad

(c) Agencia EFE