Tercia de bellezas latinoamericanas pone a prueba su fe
CIUDAD DE MÉXICO, enero 24 (EL UNIVERSAL).- En Brasil, trascendió el caso de Ana Akiva, quien en 2015, tras participar en Miss Bumbum, se refugió en la iglesia. Aunque devota, comenzó a ver prácticas corruptas en su congregación que no le gustaron, además de que su pareja, un pastor, la violentaba y le prohibía tener amigos.
"Vivía para su familia y su iglesia", dijo hace un par de meses, al renunciar a su oficio como pastora y anunciar que abriría su página de OnlyFans. Ahora, la bomba carioca anunció que dará el salto a Estados Unidos donde filmará su primera película XXX.
Otra con un pasado de rezos es Aída Cortés. Hija de un pastor evangélico, se crió en un convento, hasta que tuvo que generar ingresos para pagar sus estudios y encontró que podía facturar creando videos subidos de tono.
Por sorpresivo que parezca, cuando su papá se enteró de que su hija posaba en poca ropa, no se opuso. "Me dijo, usted es inteligente, mamita, yo sé que usted lo va a saber manejar", recordó.
Quien sí dejó el mundo del glamour y ahora predica en una iglesia cristiana es la venezolana Dayana Mendoza, Miss Universo 2008. Ella dice haber tomado esta decisión pues su vida no tenía sentido, y Dios le indicó el camino.
Ella también predica en redes, pero hay quienes creen que ya cayó en el fanatismo y ha recibido críticas por su rechazo a la comunidad LGBT.