El testimonio de Juariu a cinco años de que le diagnosticaran cáncer de mama
El mundo del streaming está de moda. Actores, periodistas, conductores, influencers, bailarinas han optado por este nuevo fenómeno como herramienta de comunicación a la hora de tocar ciertos temas y llegar a un nuevo tipo de audiencia. María Belén Ludueña acaba de sumarse a esta tendencia con el ciclo Invencibles, una propuesta que se emite los domingos por República Zeta donde la conductora entrevista a “mujeres invencibles” con la intención de conocer en profundidad su historia de vida.
Camila Homs, Guillermina Valdés y Jimena Barón ya pasaron por este espacio de entrevistas y este domingo fue el turno de la periodista Vicky Braier, más conocida como Juariu. Tras hablar de la alta exposición que le generó estar en el panel de Gran Hermano, la influencer -que se convirtió en una verdadera estrella de Instagram como consecuencia de su rol “detectivesco” en las redes- se puso seria para hablar de uno de los momentos más difíciles de su vida cuando le detectaron cáncer de mamá.
“Me encontré un bultito, nunca me había tocado nada. Me llamó la atención y me asusté. Le dije a mi novio de ese momento y me dijo que me hiciera un chequeo, que seguramente no era nada. Nunca en mi cabeza se cruzó la idea de que podía ser algo malo. En mi familia no tengo antecedentes, nada”, contó la tucumana sobre esa noticia que cambió su vida allá por 2017, cuando apenas tenía 29 años.
“Encontramos un médico que me dijo: ‘Te operás, si es bueno ya lo tenés afuera y si es malo vemos qué hacemos’. Todos sabían que era algo malo pero no me lo decían, me dejé llevar por la corriente. Me operaron y ya había un panorama bueno, me sacaron nódulos de la axila para ver si se había expandido, pero no. Había que esperar para ver si era malo o bueno. Yo estaba con cara de pánico y el médico me dijo: ‘no pensés, confía’”, recordó quién luego debió someterse a un tratamiento con rayos bastante “traumático”.
Por aquel entonces, Juariu había sufrido la pérdida de su papá, por lo que su familia venía de atravesar un duro momento y no quería cargarla con más problemas. “Desde que se murió mi viejo intenté proteger a mi mamá y a mi hermana. No quería decir nada, entonces les daba muy poca información y fingía demencia. Con Gustavo (su pareja) sí me pude desmoronar y mostrar esa angustia. Pero él se encargó de decirle a mi mamá y a mi hermana que no era tan simple como yo se los contaba. Ahí fue un momento difícil. Yo sentía que tenía que ser la fuerte, sostener a mi familia y aguantar que sufran. Haberlas visto sufrir tanto cuando se murió papá fue doloroso”, confesó.
Tras asegurar que tuvo miedo, la periodista reveló que, a pesar de todo, esta enfermedad le dejó un gran aprendizaje: “Nunca bajé los brazos. Tuve miedo de que empeore, de ponerme vulnerable, de perder fuerza; el miedo está siempre. Yo estaba viviendo un momento laboral malo y cuando vino el cáncer me di cuenta que eso era importante. Entonces, si me preocupo por cosas frívolas, tengo la cicatriz que cuando me voy a bañar la veo y me trae a tierra. Me digo: ‘Flaca, tuviste cáncer, para qué te vas a estar preocupando’. Recordar que tuve cáncer me hace sacar una sonrisa, es mi cable a tierra ”, indicó.
Ya recuperada, Juariu decidió ayudar a concientizar a otras mujeres sobre la importancia de los controles y chequeos anuales. “El 90% de las mujeres que lo detectan a tiempo se curan, entonces hay que hacerse los chequeos. Tenía 29 años y nunca me pidieron ecografía mamaria. Muchas mujeres me escriben que están con miedo. Yo trato de ser ejemplo, lo detecté a tiempo y me curé, se puede”, señaló intentando darle fuerzas a aquellas que estén atravesando por lo mismo.
Volver a empezar
“Cuando hablo del cáncer me hace bien porque me trae a la realidad y salgo de la frivolidad”, dijo Juariu hace dos años en una entrevista en KZO. Algo que sigue funcionando hoy en día para poder valorar lo realmente importante en esta vida.
“Ocuparse” en vez de “angustiarse” fue la frase que la ayudó a superar este obstáculo que la vida le puso por delante y que la mantiene en acción hasta el día de hoy. “Cada tres meses me ponen una inyección que me mantiene menopáusica. La medicación puede suspenderse después de cinco años, si quiero tener hijos, y después se aconseja seguir unos años más. Me hago chequeos cada seis meses. Estoy bien, tranquila”, le confesó en octubre de 2020 a LA NACION.
Lo cierto es que cada vez que la tucumana se somete a su rutina de chequeos aprovecha la situación para concientizar sobre el tema en sus redes sociales. “Ayer tuve mi control anual. La eco mamaria que me hago religiosamente hace cinco años desde que me detectaron un cáncer de mama. Esta vez fue diferente porque en junio dejé de inyectarme algo que me hacía estar en menopausia. Entonces fui con más miedos que nunca pero con más esperanzas, porque ya casi pasan cinco años de tratamiento y la idea de ir dejando atrás tanta medicación me pone feliz”, expresó en abril de 2022 junto a una foto en donde muestra la cicatriz que le quedó en el pecho tras la cirugía.
“Salió todo bien. Y todavía no puedo creer que ya pasaron 5 años del diagnóstico. Estoy feliz. Me emociona estar atravesando todo esto. Me siento más fuerte, con más coraje”, agregó mientras recalcaba la importancia de realizarse chequeos para detectar la enfermedad a tiempo.
Eso sí, la influencer dejó muy en claro que esta es un batalla que se libra día a día y que la acompañará de por vida: “No sé si este es un final feliz porque nunca se tiene un fin, es algo que acompaña de por vida. Pero para ser algo que contiene la palabra cáncer espero que sea alentador aunque sea. Y si pueden mis palabras ayudar a alguien que está transitando por esto y le da esperanza que todo va a estar bien o ánimo a alguien a hacerse un chequeo, soy feliz”, concluyó en un mensaje esperanzador.