La nueva apuesta de HBO, The Idol, que incluso antes de estrenarse por la pantalla tuvo su paso por la última edición del Festival de Cine de Cannes, suscitó una catarata de debates acerca del tratamiento que sus creadores, el showrunner de Euphoria Sam Levinson, el artista Abel “The Weeknd” Tesfaye, y el productor iraní Reza Fahim, le dieron a la relación entre una aspirante a estrella pop, Jocelyn (interpretada por Lily-Rose Depp), y un gurú y líder de una secta llamado Tedros (Tesfaye) .

Si bien el primer episodio, que ocupó nada menos que el lugar que dejó vacante Succession, atrajo a una audiencia moderada de 913 mil espectadores, el segundo capítulo emitido el domingo, “Double Fantasy”, escrito por Levinson junto a Tesfaye, provocó un rechazo en los espectadores y los números bajaron a 800 mil. De inmediato, surgieron las especulaciones respecto a qué pudo haber provocado el alejamiento de una parte considerable de la audiencia y, de acuerdo a un artículo de la revista GQ escrito por Lucy Ford, la razón fue la “peor escena de sexo de la historia” entre Jocelyn y Tedros.

El texto de Ford tuvo un impacto ineludible y no tardó en viralizarse por la descripción pormenorizada que realiza la periodista de la controversial secuencia en la que se verbalizan frases explícitas de contenido sexual que, de acuerdo a Ford, son dichas por Tesfaye “con los ojos sin vida” y “con el entusiasmo de alguien a quien le acaban de decir que tiene que trabajar un día festivo” .

Además, se esboza una crítica de cómo Levinson dirige esa escena, con la mirada puesta en Jocelyn, siempre satisfaciendo los deseos de Tedros ya desde su postura corporal y su apariencia. “Tedros se incorpora de su posición inicial, con la energía y el atractivo sexual de Gollum corriendo detrás de un pescado, y se baja los pantalones. La cámara se aleja entonces de la acción de la escena de sexo en un momento de sorprendente recato, obligándonos a dejar el resto a la imaginación”, suma el artículo.

Por otro lado, se puntualiza en cómo Jocelyn es tratada como un objeto, una joven que debe escuchar frases que la “ciegan de lujuria”, pero que en realidad carecen de sensualidad. “Es difícil imaginar algo tan poco sexy como esto que nos quieren hacer creer que es el sexo televisivo más radical y transgresor de todos los tiempos” , subraya Ford en su texto en el que llama a Levinson y a Tesfaye “dos niños jugando a ser mayores”, cuya idea del sexo es que “una mujer se excite porque existe un hombre” y que se lo haga saber a posteriori con frases irrisorias.

La respuesta de The Weeknd y los problemas en el rodaje

En diálogo con GQ, Tesfaye explicó qué quiso transmitir con la concepción de su personaje. “Cuando intento explicar quién es, es difícil hacerlo sin develar demasiado, sin quitar demasiadas capas”, manifestó. “Intentas ser lo más misterioso posible respecto a quién es el personaje para poder llevar [al público] en este viaje. Pero poco a poco, semana a semana, iremos develando quién es. Es lo que se ve en la pantalla. Sin duda es un reto”, añadió.

En la misma línea, expresó que su rol es el de “un tipo despreciable, un psicópata” al que Jocelyn necesita de todos modos. “ Es desagradable, no nos gusta verlo. Aunque no sepamos lo que está haciendo. Incluso con el sexo, es un avaro, especialmente en el segundo capítulo. Es la humanidad del psicópata, como la grieta de su armadura ”, aseguró el coprotagonista, cocreador y coguionista de una serie que empezó con el pie izquierdo.

La realizadora Amy Seimetz, quien había hecho un gran trabajo en otra serie con el sexo como protagonista, The Girlfriend Experience, renunció al proyecto -para el que había sido convocada como cocreadora y guionista- en medio de versiones cruzadas y de supuestas rispidices con Tesfaye, quien en Cannes defendió el producto. “ Quería realizar una fantasía oscura y retorcida sobre la industria musical. Tomar todo lo que había conocido y llevarlo a su máxima expresión ”, manifestó.

En plena polémica, HBO emitió un comunicando asegurando que la visión de Seimetz no cumplía con los objetivos de la señal y respaldaron a Tesfaye y a Levinson. “A lo largo de este proceso, el equipo creativo está comprometido a garantizar un espacio de trabajo seguro, colaborativo y respetuoso. Y durante el último año se realizaron cambios que se sintieron mejor para la producción como también para elenco y el equipo técnico“, se informó.

Por su parte, Lily-Rose Depp declaró que trabajar con The Weeknd fue una gran experiencia porque se sintió muy cuidada por el artista en lo que era, a priori, una narrativa difícil de transitar y descrita por la revista Rolling Stone como “la fantasía de violación digna de cualquier hombre tóxico, y cómo una mujer vuelve a él solo porque de esa manera logra mejorar su música” .