The Weeknd no se consideraba lo suficientemente 'sexy' para convertirse en una estrella del R'n'B

El músico Abel Tesfaye, más conocido por su sobrenombre artístico The Weeknd, es uno de los artistas más exitosos y súper ventas del panorama internacional. Tanto es así, que el astro del pop entró recientemente en el libro Guinness de los récords como el intérprete más escuchado de la plataforma de streaming Spotify, que le atribuye una media mensual de 111,4 millones de oyentes.

Sus hitos artísticos y comerciales contrastan con su tradicional hermetismo y escaso gusto por las cámaras. El cantante se dio a conocer en 2009 cuando subió a la red algunas de sus primeras creaciones musicales, lo que hizo desde el más absoluto anonimato. Con el paso de los años, y al margen de esas entrevistas y demás apariciones públicas que resultan imprescindibles para promocionar su trabajo, el artista no ha renunciado a su carácter discreto. En ocasiones, eso le ha llevado, curiosamente, a transformar radicalmente su apariencia exterior a fin de crear llamativos 'personajes' tras los que esconderse.

En su última charla con la revista Interview, el autor de clásicos del pop contemporáneo como 'Blinding Lights', de 33 años, ha revelado que siempre le ha dado más importancia a la sustancia que al envoltorio en lo que respecta a su carrera artística. También ha reconocido que nunca se sintió lo suficientemente atractivo físicamente para destacarse en un género, el del R'n'B, que por entonces se veía definido por un elevado grado de sexualización de sus representantes masculinos.

"La razón inicial es que no pensaba que se me podría vender muy bien como artista de R'n'B. Creía que mi look no era el adecuado en esos tiempos en los que era más joven. La estética era muy sexual en esa época. No es que yo fuera el único que no encajaba en ese canon, pero además yo tenía motivos muy personales", ha explicado sobre su deseo de que el público le juzgara "por el arte, por la música, por lo que podía ofrecer". "Lo tenía todo muy bien calculado sobre la forma en que la gente tenía que verme y escucharme", ha señalado en su conversación.

Más allá de las opiniones de cada uno y de su propia percepción, lo cierto es que a The Weeknd nunca le han faltado pretendientes. Durante la pasada década, el canadiense mantuvo una mediática e intermitente relación sentimental con la modelo Bella Hadid, a la que siguió un breve romance con Selena Gomez. El intérprete nunca ha querido hablar directamente de esos temas tan personales, limitándose a expresarse al respecto a través de letras poéticas y metafóricas que, por supuesto, están abiertas a múltiples interpretaciones. "Mi primer gran reto fue actuar en directo, que la gente me viera en persona y cantar para ellos. Sentí como si me estuviera lanzando al fuego", ha admitido.