El tipo de agua más saludable para la salud; así debe ser su consumo
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 7 (EL UNIVERSAL).- No hay dudas de que una de las claves para una buena salud pasa por el consumo de agua. Es la manera de mantener hidratado al organismo y suministrarles a las personas las propiedades con las que cuenta este líquido.
El agua es la base de la vida, sintetiza el Instituto Nacional de Salud Pública de México. Además, señala que el agua participa en el transporte de los nutrientes, en la digestión, en procesos bioquímicos diversos, en el desecho de toxinas, regula nuestra temperatura a través del sudor, mantiene nuestra piel humectada, lubrica las articulaciones e incluso tiene efectos en el adecuado funcionamiento de nuestro cerebro de las personas.
El agua constituye cerca de las dos terceras partes del peso del cuerpo humano, 65% dentro de las células y 35% en espacios extracelulares, de acuerdo con la Clínica Las Condes (Chile). Además, desde la Organización Mundial de la Salud precisan que el agua salubre y de fácil acceso es importante para la salud pública, tanto si se utiliza para beber, para uso doméstico, para producir alimentos o con fines recreativos.
En torno a lo señalado, la Secretaría de Salud de México precisa que es necesario que diariamente las personas consuman entre seis y ocho vasos de agua al día, así podrán mantener el cuerpo hidratado y en buen funcionamiento. La carencia de este líquido advierte, puede provocar un cuadro de deshidratación crónica que podría poner en riesgo la vida.
Más allá de saber los beneficios que el consumo de agua supone para las personas y la importancia vital que tiene para la salud, resulta necesario conocer cuál es el tipo más saludable. Más allá de que depende de diversos factores, el agua de grifo es considerada como segura, saludable y sostenible en el marco ambiental. Siempre hay excepciones, dependido de la regulación que exista en el sistema de suministro.
En cuanto al agua embotellada, por lo general proviene de fuentes naturales y se la somete a procesos de purificación, pero, dependido de cómo sea el almacenamiento, existe preocupación de que el plástico libere sustancias químicas nocivas en el agua. Además, en esta balanza se pone su precio y el impacto de los envases en el medio ambiente.
Otra de las opciones que se presenta es el agua filtrada. E muchos hogares se han incluido sistemas de filtración que eliminan contaminantes del agua de grifo. En estos casos resulta necesario un correcto mantenimiento de estos sistemas.