Desde Tokio hasta la Lagunilla, QiPo es otra alternativa
CIUDAD DE MÉXICO, febrero 12 (EL UNIVERSAL).- En la Semana del Arte en la Ciudad de México las opciones son muy variadas: entre galerías y ferias ya consolidadas, hay proyectos que buscan ofrecer nuevos espacios a nuevos artistas. Un ejemplo de ello es QiPo, una feria de arte cuyo lema es no concentrarse en lo comercial, explicó en entrevista la productora de la feria, Laura Reséndiz.
Con entrada libre y ubicada en el Edificio Dónde (Bucareli 68), QiPo se coloca en el circuito de arte creado en la Colonia Juárez por Material (Expo Reforma) y Salón ACME (General Prim, #30).
Como en Salón ACME, el hilo conductor entre los artistas que participan en esta feria es la elección de materiales inusuales, como billetes, latas de gasolina y paletas de hielo. Las obras presentes también comparten mensajes sociales como posturas políticas, sobre feminicidios, la propiedad intelectual y más.
Entre los expositores se podrá encontrar la obra de Lali, una mujer de la tercera edad representada por la Galería Tianguis La Lagunilla. Lali pinta con hilo en pequeños lienzos y compila las criaturas que ve en sus sueños en libretas hechas a mano.
Lali explica a EL UNIVERSAL que comenzó a pintar como terapia para tratar la depresión que le causó enviudar. Al descubrir que disfrutaba expresarse a través de la pintura y el dibujo, sus hijos que son los propietarios de la galería la animaron a vender sus piezas, que están valuadas desde los 300 a los mil pesos.
Otra obra que destaca entre los visitantes son las paletas de hielo de Gabriel Lengeling, artista representado por la Galería Unión. No son las típicas paletas rectangulares de heladería, sino que se tratan de grandes obras de arte -como la "Piedra del Sol", la "Venus de Milo" o "La Piedad", de Miguel Ángel- con la que reflexiona sobre la permanencia de los monumentos. Como la paleta, que cuesta 250 pesos, recrea una figura sobre la que el artista no tiene la propiedad intelectual y finalmente se derretirá o será consumida por el comprador, lo único que permanece es el mensaje que Lengeling dejó oculto en el palo de paleta. Este pedazo de madera es el único registro de la obra del artista y su propiedad intelectual.
Además de las paletas de hielo, Lengeling maneja la réplica de estas esculturas en bronce y resina.
En esta feria también hay obra en cerámica, como la de la colombiana Marcela Varela; fotografía de la productora Ojo Mx; esculturas de personajes animados traídas desde Japón por la galería EitoEiko; maquetas que barrios típicos de la CDMX, de Luizant Ramuiz, entre muchas obras más.