Tom Brady rompe su silencio sobre sus últimos 'problemas personales'
El sábado pasado, los fans del fútbol americano se quedaron gratamente sorprendidos al comprobar que Tom Brady había regresado a la disciplina de los Tampa Bay Buccaneers, pisando por primera vez el terreno de juego en lo que llevamos de pretemporada. Después de dos semanas desaparecido, el deportista, padre de dos hijos con la supermodelo Gisele Bündchen, concedió una breve entrevista para dar explicaciones sobre su ausencia, que se ha atribuido a una serie de "problemas personales".
El legendario quarterback, poseedor de nada menos que siete anillos de campeón de la NFL, no dudó en hacer referencia a su edad, 45 años, para justificar su necesidad de dosificar sus apariciones en los estadios. Hay que recordar, sin embargo, que a principios de este año Brady anunció su retirada profesional para, solo unos días más tarde, anunciar que había renovado su contrato con su actual equipo al sentirse con fuerzas y energía para continuar jugando al máximo nivel.
"Cada persona vive situaciones diferentes, todos tenemos desafíos únicos en nuestras vidas. Y yo tengo 45 años, ¿sabes? Hay un montón de cosas en mi vida con las que tengo que lidiar lo mejor que puedo. Es un proceso, algo continuo", señaló Brady a los reporteros congregados a su alrededor, sin entrar en detalles sobre esos asuntos de su esfera privada de los que, días atrás, hablaba su entrenador Todd Bowles.
"A Tom se le ha dado el día libre hoy. Estará de vuelta... Volverá muy pronto después de Tennessee. Necesita solucionar algunas cosas personales. La idea de esta concentración era precisamente que los chicos se juntaran y empezaran a desarrollar su química. Pero necesitaba ausentarse unos días, son cosas de la vida con las que tiene que lidiar", aclaraba su técnico.