El truco de Karlos Arguiñano para hacer unas costillas cerdo superjugosas

Costillas de cerdo
Costillas de cerdo (Adobe Stock)

Si hace solo unos días os dábamos algunos tips para preparar unas deliciosas costillas de cerdo al horno, hoy queremos sumar a esas recomendaciones el consejo de uno de los cocineros más populares y queridos de nuestro país: Karlos Arguiñano.

Karlos Arguiñano, durante el cocinado de las costillas de cerdo
Karlos Arguiñano, durante el cocinado de las costillas de cerdo (Cocina Abierta / Hogarmania)

Son muchas las recetas de costillas (de cerdo, ternera, carré de cordero….) que hemos visto preparar al popular chef vasco en su programa de televisión Cocina abierta. Pero hoy nos vamos a quedar con una de las que más nos gustan: unas costillas de cordero asadas al horno con una salsa de miel y soja, realmente apetecibles, y que el cocinero prepara con paso previo que hace que queden muy tiernas. 

Costillar de cerdo
Costillar de cerdo (Adobe Stock)

En este caso, se trata de un costillar entero de un kilo y medio (aprox) que Karlos corta en piezas de unas 4 o 5 costillas cada una. Lo que hace es poner al fuego la olla exprés con abundante agua y un poco de sal, introduce las piezas de costillar y las cocina durante 7 minutos. ‘Hacerlas primero unos minutos en la olla exprés les va muy bien porque las deja tiernas’, explica.

Una vez ha pasado ese tiempo, abre la olla, saca las piezas y las deja sobre una fuente para que vayan soltando el agua sobrante.

Mientras, en un recipiente hermoso mezcla 3 cucharadas de miel, tres cucharadas de soja, tres cucharadas de vinagre y tres cucharadas de aceite. 

Pasa por ese pringue, como él dice, las piezas de costillas y las dispone en una bandeja de horno. Una vez están en la bandeja, con ayuda de una brocha, pintade nuevo las piezas con el pringue restante.

Costillas de cerdo con salsa de miel y soja
Costillas de cerdo con salsa de miel y soja (Adobe Stock)

Con el horno precalentado a 200ºC hornea las costillas de un lado unos 10 minutos, y del otro unos 10 o 15 más. Y, además, cada 4 o 5 minutos abre el horno para pintar de nuevo con el sobrante de la salsa las piezas. Así la carne no se seca y queda muy jugosa.

Como guarnición, en su receta Arguiñano apuesta por unos nabos pequeños, asados también al horno y aromatizados con un poco de tomillo seco. Pero las opciones son múltiples: de las clásicas patatas, a unas verduras, un puré… ¡Tú eliges!