Los trucos para comprar en el supermercado cuando quieres adelgazar de dos entrenadores personales
Adelgazar no sólo va de contar calorías o hacer ejercicio. Se trata de una estrategia global, de priorizar los buenos hábitos, de ser conscientes. Y en esa tarea hay algo que quizás olvidamos: la forma en que vamos a hacer la compra de la semana. ¿Crees que no tiene importancia? Pues estás equivocada. Tener una estrategia efectiva para a la hora de hacer la compra puede ser clave. Y estos dos entrenadores nos lo han recordado analizando las mejores ofertas saludables del supermercado.
Ellos son la entrenadora y nutricionista pamplonesa Ainara Chocarro (@ainafit) y el entrenador personal y entusiasta del culturismo Guillermo Herce (@fitwilly). Ambos han explicado en sus redes varios trucos muy útiles a la hora de hacer la compra y, sobre todo, en qué fallamos.
Merendar antes de ir al supermercado para no ir con excesiva hambre y comprar con los ojos o asegurarse de que lo que ponemos en el carro es comida de calidad para evitar meter calorías vacías son algunos de sus consejos.
“Si tu problema es pecar en ese armario prohibido todas las noches, ¿por qué llenas el carro con cosas que no están en tu dieta?”, dice Guillermo, para recordarnos la importancia de evitar meter todos esos dulces culpables de esos momentos de picoteo entre horas que no aportan nada bueno a nuestra salud. “Directamente, no las compres y no te expongas a esa tentación”, recuerda.
“Trata de ir siempre al mismo supermercado, para saber dónde está cada cosa y evitar caer en pasillos con tentaciones”, aconseja Ainara. Una buena estrategia para no perderse por donde no debemos.
Pero ir al supermercado, evidentemente, no es el único obstáculo a la hora de perder peso. La desinformación con las etiquetas, los antojos o una mala planificación, pueden poner muchas piedras en nuestro camino. Aquí, la lista de algunos de esos problemas y sus soluciones.
Desinformación sobre los alimentos. A menudo, las etiquetas de los alimentos pueden ser confusas. Muchos productos se comercializan como "bajos en grasa" o "sin azúcar", pero eso no significa necesariamente que sean saludables. Estos productos pueden contener aditivos que afectan negativamente tu salud. ¿La solución? Lee directamente la etiqueta trasera y mira la cantidad de datos como las grasas o los azúcares, directamente. Y no te pierdas en las pegatinas frontales, que a menudo pueden confundirnos.
Tentaciones y antojos. La exposición constante a alimentos poco saludables, desde snacks hasta dulces, puede hacer que sea difícil resistir la tentación. Como nos recuerdan los expertos, ante las tentaciones, evita directamente meter en el carro nada de lo que después te arrepientas.
Planificación no adecuada. Muchas veces, la falta de un plan de comidas sólido lleva a decisiones de compra improvisadas. Esto a menudo termina en la compra de alimentos poco saludables, que pueden socavar tus esfuerzos por perder peso. Elabora antes una lista pensando en tu menú semanal y cíñete a ella cuando estés allí.
Falta de adherencia a los buenos hábitos. Bajar de peso no es solo una cuestión de dieta; se trata de formación de hábitos. Es fácil caer en la trampa de pensar que los resultados deben ser inmediatos y esto, puede frustrarnos: esto es una carrera de fondo que comienza desde los buenos cimientos.
Recuerda que tu plan de perder peso no es un destino, ¡sino un viaje! Y ya sabes: los viajes, hay que disfrutarlos.