Yahoo Estilo Tu pareja tiene la culpa de esos 6 kilos de más
Una nueva investigación confirma el vínculo entre el peso y el estado sentimental. Al parecer las parejas felices dejan de preocuparse por su peso, ¿por qué?
La vida en pareja nos hace engordar. Lo asegurá una investigación de la Universidad Central de Queenslan, Australia, que ha analizado durante diez años la vida de 15.000 estudiantes voluntarios, ha concluído que las parejas que tienen una relación (feliz) pesan de media 5,8 kilos más que los solteros. Vamos, que el amor engorda.
¿El motivo? Que aquellos que disfrutan de una relación estable y saludable ya no necesitan impresionar a nadie más, y se preocupan menos por su aspecto físico.
“Cuando las parejas no necesitan mostrarse atractivas y delgadas para conquistar a su pareja, pueden sentirse más cómodas comiendo más o tomando más grasa y azúcar. Además, cuando tienen hijos, tienden a comerse sus sobras o sus meriendas”, cuenta Stephanie Schoeppe a New Scientist.
La investigación, que analizó los hábitos de 169 parejas durante cuatro años, dio como resultado que las parejas más felices fueron las que más kilos ganaron, y las que se mantuvieron en su peso ideal estaban más insatisfechas con su relación.
Los responsables directos de esos kilos de más son el sofá y las citas románticas. Y es que, al principio, todo gira en torno a comer y beber juntos, además de las obligadas comidas y cenas familiares, por lo que hay muchas más oportunidades para cometer excesos en pareja.
Otro estudio de la Universidad de Glasgow (Escocia) asegura que es fácil engordar uno o dos kilos en los primeros tres meses de relación porque comer o cenar juntos suele ser la opción más frecuente para una primera cita y conforme avanza la relación, sigue siendo una de las formas habituales de reforzar el vínculo de la pareja.
Para Sarah Novak, coautora del estudio: “Cuando la prioridad no es seducir al otro, porque ya lo tenemos, perdemos interés en parecer atractivos”. Por el contrario, las personas que están en pareja pero que son infelices tienden a adelgazar y hacer ejercicio para verse mejor ya que su objetivo es atraer a otra persona.
En compañía, la gente suele comer más cantidad y más calorías que cuando están solos. Además, es innegable que estar en pareja va muchas veces acompañado de comportamientos un tanto insanos: ver la tele acompañados de comida basura, beber alcohol, etc. Y si hay hijos de por medio, la cosa va a más. “Los padres suelen comer la comida que los pequeños dejan, o incluso sus chucherías”, añade la investigadora.
La consecuencia de tanto derroche gastronómico es que engordamos exactamente 1,8 kilos al año. Otro motivo por el que esto ocurre, según Schoeppe, es porque “el tiempo que dedicamos al ejercicio físico cuando estamos solteros lo empleamos en la pareja. Y esto es todavía más pronunciado cuando solo una de las dos personas tenía por costumbre rutinas de ejercicio”.
Pero tranquilos, también hay muchos trabajos que han demostrado que las personas que tienen una relación sentimental se preocupan por los hábitos saludables, y consumen más fruta y verdura, además de evitar la comida rápida, el alcohol y el tabaco. Incluso existe el llamado ‘efecto dominó’, según el cual cuando un cónyuge pierde peso, el otro cónyuge se ‘contagia’ y también adelgaza.
¿Comes más cuando tienes pareja o te esfuerzas por mantener tu figura al margen de tu estado sentimental?
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