Tuvalu no es una TV

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Probablemente, viajas todos los días, o por lo menos con bastante frecuencia a ese país, pero ni siquiera sabes que existe. Cada vez que pones una dirección de Internet que termina con el dominio .tv, usado en general para los sitios de programas televisivos, en realidad estás haciendo un viaje virtual a un país llamado Tuvalu, en pleno océano Pacífico, cercano a la línea ecuatorial, y que, si las condiciones del cambio climático continúan empeorando, podría llegar a desaparecer.

Este pequeño archipiélago de nueve islas y atolones de tan solo 25 km2 de superficie y miembro de la ONU, tiene 11.810 habitantes y su altura sobre el nivel del mar no supera los 5 metros. Si el agua sube, el país se inunda y desaparece, por lo que el calentamiento global es su gran enemigo.

El pequeño Estado, que es una monarquía constitucional, fue escenario de algunos bombarderos por parte de aviones japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, aunque las víctimas civiles fueron escasas. Hoy su jefa de estado es la reina de Inglaterra, Isabel II, tiene un gobernador y un Primer Ministro. Allí se lleva una vida aislada y tranquila, con lluvias copiosas durante algunos meses del año y muchas palmeras en su superficie. Hay una pista aérea que se inunda cada dos por tres. En este país no se aceptan tarjetas de crédito. Recibe anualmente muchos ingresos en concepto de regalías por el uso de sitios con el dominio .tv y que le dan vida a su alicaída economía.

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Pista de aterrizaje de Tuvalu (Fotos: LG)

No es el único territorio en peligro de desaparición por el calentamiento global. Tenemos otras naciones insulares como las islas Salomón, Maldivas, Fiyi, Samoa, Kiribati y otras que si el derretimiento de los polos continúa, en pocas décadas serán solo un recuerdo en los viejos manuales de geografía. Que un país desaparezca bajo las aguas se asemeja a la extinción de una especie animal o vegetal. El drama del crecimiento de los mares no constituye una amenaza solo para territorios insulares. Vastas superficies en todos los continentes podrían quedar sepultadas bajo el agua. Ciudades como Londres, Nueva York, Buenos Aires, San Petersburgo, Ámsterdam o Tokio, son solo algunas de las que podrían ser nuevas Atlántidas. En esta dirección, http://bit.ly/1hAOplp, encontramos una serie de mapas que muestra cómo quedaría el mundo si se derritiera el hielo de los polos.

El clima lo cambiamos los humanos, con nuestras actividades. Enviamos gases a la atmósfera que provocan el efecto invernadero, contaminamos las tierras, las aguas y el aire. Nada está a salvo de nosotros.

Desde el otro lado del mundo de Tuvalu, en la Argentina, la ONG Plantarse (dedicada a promover acciones contra el cambio climático y concientizar sobre ello) junto a la empresa de electrónica de consumo LG, impulsan un petitorio a través de Change.org para reunir firmas y llevar con más fuerza la voz de los tuvaluanos, que pueden quedarse sin país bajo sus pies. El documento será llevado a la ONU previo a la cumbre de París COP21 sobre el cambio climático (http://www.cop21.gouv.fr/es) de diciembre de 2015. Para firmarlo hay que ir a http://www.lgsmart.tv/#Petitorio ¿Será suficiente? ¿Podemos hacer algo más? ¿Será muy tarde ya?