Manuel Mijares y la injusticia de ser solo reconocido como el exesposo de Lucero
Habría que empezar esta nota por señalar algo que, cuando lo vemos reflejado en celebridades mujeres es muy molesto. ¿Se acuerdan cuando a Nicole Kidman solo la reconocían como la mujer de Tom Cruise? ¿O a Salma Hayek como la novia de Edward Norton? ¿O a Beyoncé como esposa de Jay Z?— ¿verdad que es una fea forma de negar los méritos de la persona descrita reduciéndola a un simple accesorio de alguien más? Pues estos casos también a veces aplican a hombres y con Manuel Mijares es particularmente injusto solo reconocerlo como exesposo de Lucero, cuando en realidad es mucho más que solo eso.
Y es que si bien la popularidad de Mijares tuvo un considerable bajón cuando se disolvió su matrimonio con la 'novia de América' — y eso también fue bien injusto, porque el abandonado fue él (o bien, a quien le presentaron la demanda de divorcio)—, no se vale que este acto defina a una persona que tiene 35 años de carrera (o más), que ha ganado festivales internacionales, y que ya era una gran estrella de la música cuando todavía ni siquiera conocía a la futura madre de sus hijos.
Mucha gente no sabe — o ha olvidado, porque es una historia que casi nunca se saca a colación — que a principios de los '80, cuando solo tenía 22 años, Mijares emigró una larga temporada a Japón, donde comenzó propiamente su carrera como cantante, así que cuando regresó a México y llamó la atención con el tema de Alfredo Díaz Ordaz (sí, el mismo que creó el estilo solista de Thalía) "Soñador" en el Festival Valores Juveniles, ya tenía mucha experiencia y tablas; esto quiere decir que Manuel (nacido en febrero de 1958) nunca fue un improvisado y esto se notó cuando empezó su carrera formalmente con el single "Bella", que escaló al tope de las listas de popularidad.
Cuando Mijares y Lucero coincidieron por primera vez en persona fue en el rodaje de unas escenas en la producción de Carlos Amador 'Escápate Conmigo' — existe una razón por la que Manuel nunca ha vuelto a pararse frente a una cámara como actor: en ese momento lo hizo obviamente por el dinero y para ver si, como Enrique Guzmán en los '60 o Vicente Fernández (con quien lo unió una estrecha amistad por muchos años, cuando empezaba su carrera) en los '70, podía hacerse un lugarcito como galán de cine, cosa que no sucedió porque Manuel es una nulidad como actor y no se siente cómodo actuando: por ello nunca ha participado en musicales, aunque aquí entre nos, pienso que hubiera sido un gran Jean Valjean en alguna producción de 'Los Miserables', si no tuviera aversión a actuar.
Cuando los reunió don Carlos Amador, no se imaginaba que tenía entre manos una pareja que perduraría en el ojo público, incluso después de su cacareado divorcio; de saberlo, o haber tenido la visión que sí tuvo Emilio Azcárraga, al convertirlos en una gran pareja mediática. Por supuesto, desde que la relación se hizo pública y durante el año que duró el muy reportado noviazgo que culminó en boda a principios de 1997, la fama de ambos subió como la espuma y Televisa tuvo más de 50 millones de telespectadores que siguieron el enlace por televisión.
Manuel ha demostrado que es, además de un estupendo cantante y músico, un padre ejemplar. Los dos hijos que tiene con su ex, José Manuel y Lucero, crecieron con infancias normales al margen de los reflectores y han demostrado interés en desarrollar carreras en la música — él como guitarrista y ella cantando —, cosa que él ha apoyado: el divorcio fue amistoso y tanto él como la señora Hogaza León han mantenido una paternidad compartida responsable, y el fruto de este esfuerzo se ha hecho notable. Es por lo mismo que Mijares merece mucho más respeto del que recibe.
Ahora que están juntos como jueces en un reality, es inevitable que se haga patente una idea de que están juntos de nuevo, y no han faltado los rumores de que podría haber una posible reconciliación entre ellos — cosa que no es más que una terca fantasía del fandom—, pero lo que más hay es que la expresión de que Manuel es el ex marido de la más famosa de la dupla y es algo pesado e incorrecto, porque Manuel Mijares es una figura por mérito propio, y nadie debería olvidarse de ello.
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