Yahoo Estilo Iñaki Urdangarin, angustiado, teme quedarse de nuevo sin tercer grado
Iñaki Urdangarin vive angustiado las últimas horas antes de saber si por fin le conceden la semilibertad o vuelven a denegársela. El cuñado del Rey Felipe VI estaba completamente seguro de que iba a lograr el tercer grado el verano pasado. Y finalmente se lo rechazaron. Ahora, sus allegados creen que no soportaría una nueva negativa. Su angustia crece por momentos.
El juez de Vigilancia Penitenciaria aprobó la petición del tercer grado para el marido de la Infanta Cristina. Sin embargo, Fiscalía no estuvo de acuerdo. Ahora, tenemos que esperar a ver qué dirime finalmente la Audiencia de Palma. Puede ser un asunto de un par de días, o puede resolverse incluso en horas. Urdangarin está angustiado pensando en si por fin podrá obtener la semilibertad, es decir poder ir los días laborables sólo a dormir a la cárcel, y pasar los fines de semana en libertad. Al parecer, el cuñado de la Reina Letizia está que se “come las uñas”, literalmente. Dicen que Urdangarin casi no duerme, ni come, esperando la resolución sobre su inmediato futuro judicial. Sus altibajos anímicos preocupan a su entorno de amigos. Y preocupan mucho. “El que espera, desespera”, afirma el refrán.
Mientras llega la confirmación de si Urdangarin ha obtenido o no ha obtenido el tercer grado penitenciario, aparecen ya nuevas hipótesis sobre dónde querrá el marido de la Infanta Cristina pasar sus nuevos permisos. Hasta ahora estaba claro que Iñaki Urdangarin acudía a Vitoria cada vez que tenía unos días de permiso. Pero, parece que la familia Urdangarin podría querer reunirse en otro enclave. Urdangarin y la Infanta Cristina habrían decidido establecer en Mataró, la capital del Maresme, en Barcelona, el nuevo lugar donde reencontrarse la familia, según informa Vanitatis. Al parecer, en Vitoria los Urdangarin sienten que sufren mucho el acoso mediático, añade la publicación. Serían efectivamente 700 kilómetros los que tendría que recorrer Urdangarin desde la cárcel de Brieva hasta Mataró, tal y como señala Vanitatis, pero, el largo viaje podría compensarle. En cualquier caso, estas son decisiones que tendrán que esperar hasta saber primero qué pasa con el tercer grado de Urdangarin. Si al cuñado del Rey Felipe le conceden la semilibertad o si no le conceden la semilibertad dependerá su futuro inmediato. Urdangarin espera angustiado la resolución. Y es inminente saber qué ocurre. Estaremos atentos. Muy atentos.
