Urresola agradecida y emocionada por aspirar a la mejor ópera prima europea

Berlín, 9 dic (EFE).- El filme debut de Estibaliz Urresola, "20.000 especies de abejas", aspira hoy a descubrimiento europeo en los Premios de Cine Europeo, una nominación en la que la cineasta española ve algo "poético" al coincidir con Isabel Coixet, quien será distinguida por su contribución al cine mundial.

En conversación con EFE horas antes de la gala de entrega de premios, Urresola explica que recibió el anuncio de la nominación "con una tremenda sorpresa, con agradecimiento infinito y muy emocionada".

El filme debut de Urresola celebró su estreno mundial en la pasada Berlinale, donde su protagonista, Sofía Otero, se llevó el Oso de Plata a la mejor interpretación y llega a estos Premios del Cine Europeo con muchas más distinciones en varios festivales y un total de 15 nominaciones a los próximos Premios Goya.

"Tengo una sensación de acumulación de fantásticas noticias muy conmovedoras", afirma la realizadora, y agrega: "Desde Berlín, el viaje ha sido una pasada".

Para la directora es emocionante, además, estar nominada en unos Premios del Cine Euroepo en los que Coixet, cuyo filme "Mi vida sin mí" tiene un especial significado para ella, va a recibir el premio Logro Europeo en el Cine Mundial.

Precisamente si se le pregunta sobre películas que marcaron su trayectoria, Urresola no puede dejar de acordarse de ese filme de Coixet de 2003, justo el momento en el que ella terminaba la universidad y se mudaba a una ciudad "haciendo la apuesta personal por trabajar en el cine".

"Y en esos en esos primeros días de transitar sola por la ciudad vi esta película y no me la pude sacar de encima durante muchos días. Entonces para mí tiene algo muy poético y bonito estar nominada aquí, que ella esté, porque para mí tiene que ver esa película mucho con mis inicios", explica.

Urresola califica de "admirable" la trayectoria de Coixet, de la que dice que "ha sido muy fiel a si misma durante todo el recorrido".

"Yo creo que es que es un premio muy merecido y ojalá podamos todas nosotras tener la oportunidad de realizar tantas películas y poder explorar y buscar sin miedo nuevos lenguajes para ir armando nuestro discurso", dice.

Al fin y al cabo, agrega, "tener una voz como autora no significa que siempre hagas la misma película o que utilices el mismo lenguaje, sino que esa voz se vaya llenando también de armónicos y de matices".

"Y creo que para eso hay que poder explorar y ser valiente, y creo que eso es lo que lo que Isabel ha hecho y me parece un premio maravilloso", subraya.

En cuanto a su filme debut, Urresola cree que se está consiguiendo abrir, al menos, la "primera puerta de acceso" hacia un "horizonte de aceptación" para niños y niñas trans o identidades diversas y minorizadas.

En opinión de la directora, "el cine es una herramienta fundamental para poder generar esa empatía con los personajes que tienes delante".

"Cuando ponemos a las personas en el centro de los discursos, nos damos cuenta que hay personas realmente sufriendo por no ser reconocidas por quienes son, sufriendo de una forma muy violenta y muy silente también, creo que eso es lo que nos permite comprender la situación con toda su dimensión. Y eso nos podría llevar a un diálogo y ese diálogo a una aceptación", afirma.

Aunque "el cine sí puede ser transformador en ese sentido", agrega, son necesarias también actuaciones por muchos más frentes a la vez para llegar a ese punto, por lo que aunque la película por sí sola no vaya a cambiar nada, "sí es un inicio".

Para la realizadora, es "un milagro, casi una alquimia", que la película tenga la "capacidad de conectar con algo tan íntimo como son las almas de las personas que van a la sala de cine" y sobre todo que la respuesta sea "tan generalmente positiva", independientemente del lugar, y que el tema despierte "empatía y sensiblidad".

Elena Garuz

(c) Agencia EFE