Estas son las ventajas de reírse de uno mismo, según la psicología

CIUDAD DE MÉXICO, junio 26 (EL UNIVERSAL).- En un mundo que constantemente busca la perfección, aprender a reírse de uno mismo se convierte en una cualidad esencial para alcanzar la felicidad. Rescatando un artículo del licenciado en Psicología, Javier Romero, que habla sobre esta habilidad, reflexionamos sobre cómo aceptar nuestras imperfecciones y reírnos de ellas puede transformar nuestra vida en un viaje más agradable.

Si bien todos aspiramos a ser buenos, guapos, altos, simpáticos, atractivos e inteligentes, la realidad es que no siempre somos así. Mirarse en el espejo y ser capaz de reírse de uno mismo es una estrategia poderosa para lograr ser feliz.

Reírse de uno mismo no sólo es un síntoma de una buena autoestima, sino que también ayuda a construirla. Es la causa y la consecuencia a la vez. No existe una receta milagrosa, pero acá tienes algunas ideas que pueden funcionar:

Recuerda tus días fatídicos: Cuéntale a alguien sobre esos días en los que todo salió mal. Verás cómo lo doloroso se convierte en algo anecdótico.

Mírate en el espejo: Haz muecas, baila y canta. Si puedes perdonarte por lo ridículo que te ves, los demás también lo harán.

Busca tu entorno: Deja de esforzarte por encajar con amigos con los que no conectas. Sé tú mismo y busca un entorno que te acepte.

Acepta tus errores: Cuando cometas un error, acéptalo y ríete de lo tonto que fuiste. Comparte la anécdota con tus amigos para reírse juntos.

Ríete todos los días: Encuentra algo de qué reírte cada día, ya sea en internet, con las bromas de tu hija, con tu jefe o viendo la televisión. Recuerda reír, aunque sea de ti mismo.

El humor es vital en todos los momentos de nuestra vida. Cuando las cosas salen bien, cuando salen mal, cuando el presente es maravilloso y el futuro prometedor o cuando todo parece sombrío, ríete de ti mismo. Después de todo, somos solo una combinación temporal de elementos que forman un ser humano.