Verónica Llinás habló de la conflictiva relación que mantuvo con Soledad Silveyra: “Había rispideces en el escenario”
Después del rotundo éxito de su obra Dos locas de remate, Verónica Llinás y Soledad Silveyra decidieron meses atrás poner fin al proyecto teatral compartido. La tensa relación entre ambas las llevó incluso a hacer terapia para sortear las dificultades presentes en sus dinámicas de trabajo, pero finalmente optaron por seguir caminos por separado. Sobre ello, reflexionaron más tarde.
“ Recurrimos a un terapeuta de parejas, un lacaniano, porque no nos podíamos poner de acuerdo. Parecíamos dos nenas: nos peleábamos, nos matábamos, nos llorábamos todo y luego nos abrazábamos. Nadie lo sup,o pero eso nos pasó desde un principio ”, reveló Silveyra en diálogo con LA NACIÓN el pasado mayo respecto a los motivos del distanciamiento.
Y agregó: “El agua no llegó al río porque las dos tenemos los mismos valores y somos inteligentes: sabíamos que teníamos un éxito en las manos y que además la gente nos alababa por igual, pero el teatro tiene sus cosas. Y encima la convivencia no es fácil; pensá que hicimos uns gira muy larga por todo el país y que para Vero era su primera vez. Luego fuimos al Uruguay y actuamos en 10 departamentos. Terminamos allí el 20 de marzo y el 21 empecé aquí a ensayar Pasta de estrellas. Quedamos en muy buenas relaciones y por supuesto que volvería a trabajar con ella, la respeto profundamente como actriz ”, decía entonces la célebre actriz, tras aclarar que la decisión de dejar la obra dirigida por Manuel González Gil había sido adoptada en conjunto.
Invitada al programa Socios del Espectáculo (eltrece), Verónica Llinás fue consultada esta semana por los motivos que llevaron a la finalización de la obra. “Voy a hablar por mí: yo siento que ya había cumplido su ciclo, cuando sentís que algo ya está, que tenés ganas de hacer otra cosa”, manifestó la actriz.
“¿Te llevabas mal con Solita?”, consultó el conductor del ciclo, Rodrigo Lussich. Y Llinás respondió, aludiendo a las diferencias en sus formas de trabajo: “ Tenemos caracteres muy fuertes las dos, también trayectorias muy diferentes, venimos de distintos lados. Yo estoy bastante acostumbrada a trabajar en grupo, porque vengo de las Gambas al Ajillo, y Sole creo que pertenece a otra escuela, ella siempre fue una estrella, desde que empezó ”, opinó.
El panel quiso saber si hubo problemas de convivencia entre las intérpretes, especialmente a lo largo de las giras. “Desde el principio...”, se sinceró Llinás, aunque de inmediato aclaró: “Igual nos queremos, no es que nos odiamos y nos llevamos mal, más que nada era en la escena, después, qué sé yo. Todo fluía, nos hemos divertido mucho de gira”, contrarrestó.
Más tarde, la actriz que brilló en el ciclo El palacio de la risa compartió su opinión sobre el desempeño de su compañera. “ Es muy buena actriz, a mí me encanta como actriz y la verdad que siempre la admiré. A veces había rispideces en el escenario, sobre todo en las obras donde hay risa, es más difícil, porque a veces vos hacés un chiste y la risa anula el chiste del que viene después ”, aclaró Llinás, quien finalmente pidió a los conductores del programa: “Igual no hablemos de Solita, chicos. Por favor se los pido”, zanjó.
En la actualidad, Llinás protagoniza la obra Antígona en el baño junto a Esteban Lamothe y Héctor Díaz en el teatro Astral, una pieza que aborda distintas temáticas, desde la maternidad hasta la soledad o el paso del tiempo. En la puesta, la intérprete ejerce un triple rol como dramaturga (reescribió el guion), codirectora de la pieza junto a Laura Paredes y protagonista.
“Debo reconocer que con esta obra me agarró un poco de ataque de pánico, sobre todo por la diversidad de roles que ocupo; pero por suerte hubo un amigo ahí que me contuvo…”, expresó en diálogo con LA NACIÓN en relación al vínculo que mantiene con Lamothe, con quien compartió varios proyectos televisivos. “De todas maneras, con solo haber podido armar el equipo y tener un buen teatro, ya gané”, afirmó respecto a este nuevo desafío.