Yahoo Estilo La yegua de Victoria Federica bajo investigación por el presunto caso de corrupción de Juan Carlos I
La presunta corrupción en la Familia Real española está empezando a salpicar también a los nietos del rey emérito Juan Carlos I, en este caso a Victoria Federica, hija de la infanta Elena.
Según recoge ‘Look’ un nuevo escándalo de negocios oscuros de Juan Carlos I ha puesto en el punto de mira a uno de los seres que Victoria Federica más quiere en este mundo, su yegua Divelunga. El inocente animal estaría siendo parte de la investigación por culpa de presunta corrupción, de nuevo, en la corona.
El citado medio explica que el reinado de Felipe VI atraviesa su peor momento viéndose empañado por los escándalos de su padre que no cesan ni siquiera con su exilio fuera del país.
Victoria Federica es una nueva víctima colateral de tramas opacas que el rey emérito habría llevado a cabo y es que, al parecer y siempre según el digital, Divelunga habría sido comprada con dinero negro.
La preciosa yegua fue comprada en el año 2015 y, desde entonces, Victoria Federica se ha ocupado de sus cuidados además de montarla. El precio de tan hermoso animal ronda los 10.000€ y ahora se investiga de dónde salió dicho dinero para su compra y su mantenimiento.
Se sospecha que este dineral habría salido de paraísos fiscales mediante la ayuda de un amigo de Juan Carlos I, el empresario mexicano Allen Saninés-Krause. Ante esta situación que coloca en jaque de nuevo a la familia, no se descarta que la propia Victoria Federica tenga que ir a declarar en caso de juicio.
La hija de la infanta Elena podría ser llamada a declarar como presunta beneficiaria -por la yegua- de dinero negro. Además, los fondos usados a través del empresario mexicano también podrían haber sido utilizados por otros miembros de la corona. Por ahora se sabe que la compra de la yegua no ha sido declarada a Hacienda.
Por si esto fuera poco, ‘Socialité’ se hace eso de que otro nieto del rey emérito estaría siendo investigado y no se trata ni de Leonor ni de Sofía, aclaraba el programa.
Son ocho los miembros de la Familia Real española a los que el Tribunal Supremo podría apuntar de manera directa por el uso de tarjetas opacas aunque, sin embargo, todavía se desconocen los nombres.
Sería bastante fuerte que, por un negocio turbio del rey emérito, su nieta se viese envuelta en una polémica tan sórdida por el hecho de haber aceptado un regalo de su abuelo en el que, como es natural, confía.
De confirmarse la información, vemos de nuevo que la sombra oscura de Don Juan Carlos I continúa alargándose aunque esté exiliado y ahora, además, salpica sin ton ni son a otros miembros de su familia y es que, cuando cae el velo, nadie está a salvo del dinero corrupto.
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