Victoria de Marichalar conquista París con un sobrio 'total look' negro y las botas más rebeldes

Arrancaba este lunes la semana de la Alta Costura en París con Schiaparelli, que inauguraba esta exclusiva cita con la moda con un desfile en el que ha participado Kendall Jenner, protagonizado uno de los momentos virales del día con un impresionante vestido deconstruido. Más tarde era el turno de Dior, sin duda una de las citas más esperadas, con una larga lista de invitadas a su front row entre las que no han faltado actrices como Jenna Ortega o Nicola Coughlan, ni tampoco royals, como Sassa de Osma, Beatrice Borromeo o Victoria de Marichalar.

La hija de la infanta Elena no falta a esta cita con la maison francesa desde el 2021, cuando debutó acompañada como suele ser habitual por su padre Jaime de Marichalar, consejero del grupo LVHM al que pertenece la firma, y también gran amante de la moda. Aunque en esta ocasión veíamos a la nieta del rey emérito aparecer por su cuenta en el Museo Rodin, lugar que acoge anualmente los desfiles de Dior.

Lo hacía siguiendo la línea cromática que parece haber puesto de acuerdo a sus asistentes, en la que ha predominado el gris y el negro. La aristócrata se encomendaba al tono más oscuro de la paleta, escogiendo un sobrio estilismo con el que una vez más ha vuelto a dejar claro su predilección por el calzado cómodo.

Se enfundaba en un vestido midi negro vistiendo a capas para combatir el frío parisino con una chaqueta y un elegante abrigo de paño con amplias solapas en los bolsillos y una favorecedora silueta que enmarcaba la cintura. También en color negro era el bolso con el que completaba su estilismo, el modelo Lady Dior -uno de los más representativos de la firma-, confeccionado en piel de cordero y su característica textura acolchada (5.500 euros).

No resultaba extraño ver a Victoria de Marichalar prescindir de los altos salones de tacón que otras invitadas sí llevaban, pues la royal es partidaria del calzado plano y ha convertido piezas como los mocasines o las bailarinas en grandes aliadas. En esta ocasión optaba por unas botas moteras de la colección Crucero 2025 que el sello francés presentaba el pasado año en Edimburgo.

Se trata del modelo D-Fight (1.990 euros), con una caña tipo calcetín de piel y correas con hebillas metalizadas y ojales adornados con el nombre de la firma. Unas botas con una gruesa suela dentada con el toque rockero que se apodera de esta línea Resort.