Violencia y adicciones: la primera biografía autorizada de Elizabeth Taylor revela nuevas intimidades de la actriz

La primera biografía autorizada de Elizabeth Taylor revela intimidades de la actriz
La primera biografía autorizada de Elizabeth Taylor revela intimidades de la actriz - Créditos: @Reginald Davis/Shutterstock

A lo largo de su vida, Kate Andersen Brower logró forjar una simbiosis con Elizabeth Taylor. La primera vez que la escritora vio a la actriz no fue en la pantalla grande, sino en una revista en la góndola del supermercado cuando, siendo tan solo una niña, ella se dedicaba a ver las portadas mientras su madre hacía las compras.

Andersen recuerda la cara de Taylor en los tabloides: con su ex marido Larry Fortensky, con Michael Jackson y a menudo criticada por su peso. Así fue como conoció a la ganadora del Oscar. Esta historia, y muchas otras más, son parte de la primera biografía autorizada de la estrella: Elizabeth Taylor: The Grit & Glamour of an Icon , que acaba de salir a la venta en los Estados Unidos.

“Tenía esa imagen de ella, la de alguien que estaba fuera de control”, le contó Brower a la revista People sobre sus recuerdos de infancia de Taylor, que murió en marzo de 2011 a los 79 años. “ Llegar a pasar por su vida, ver sus pensamientos internos y cómo ella estaba trabajando todo el tiempo a través de las cuestiones psicológicas. También lo empática que era con otras personas, cómo luchaba por ser una madre trabajadora de cuatro hijos, luchaba por encontrar el amor verdadero... Simplemente creo que había mucho más en ella de lo que podíamos ver ”.

Para la biografía, que llevó tres años de trabajo y se supone que es el primer relato autorizado de la vida de la estrella, Brower se sumerge en el “más allá”. Con el visto bueno para explorar los archivos de la familia y el patrimonio (que incluyen 7.358 cartas y notas personales) y entrevistas con 250 de los seres queridos más cercanos a Taylor y otros conocidos, la autora asumió la “tremenda responsabilidad” de documentar la vida de Taylor, en sus propias palabras y en las de quienes mejor la conocieron.

Brower habló con personajes como Demi Moore, Carol Burnett y Colin Farrell, con los cuatro hijos de la actriz e incluso con algunos de los antiguos amores de Liz, como George Hamilton, Robert Wagner y su último marido vivo, el senador John Warner, que inicialmente dio luz verde a Bower para escribir el libro antes de morir en 2021.

Con su ayuda, y la de los archivos de Taylor, la escritora pudo contar la historia no sólo de una mujer que fue una gran actriz que marcó una era, que luchó contra la adicción, que fue víctima de abusos o que fue una defensora de los enfermos de sida en los años 80, sino como alguien que se consideraba a sí misma “un ser humano hecho y derecho ”.

Decía que toda su vida había sido una lucha”, explica Brower. “ Su resiliencia fue negarse a ser una víctima. Una vez su padre le dio una paliza, y le pegó porque se sentía intimidado porque su hija de 12 años ganaba más dinero como estrella infantil que él. Se reconciliaron cuando ella tenía 20 años, pero el hecho es que ella no se dejó victimizar a pesar de ser, sobre el papel, una víctima. Creo que es terrible que haya hecho eso. Pero ella se levantó de nuevo, como cuando casi muere a los 20 años porque tuvo neumonía, y siguió y siguió. Era de no rendirse nunca ”.

La adicción es un tema de peso en The Grit & Glamour of an Icon, ya que Taylor se sinceró sobre el tema en cartas personales en donde reveló las luchas a las que se enfrentó siendo adicta a las drogas. En un momento dado, su hijo Chris le contó a Brower un incidente concreto que tuvo lugar en los años 70 y que lo llevó a alejarse de ella. Chris, en el libro, recuerda cómo su madre le pidió que le pusiera una inyección de Demerol en la rodilla y le entregó una aguja para que lo hiciera él mismo, algo que no pudo concretar.

“Él me contó que ella tenía esa mirada como muerta detrás de los ojos mientras le entregaba la jeringa. Te lleva a pensar, ‘Dios, crees que lo tiene todo’. Pero en realidad, siempre había un vacío que ella intentaba llenar”, relató la autora.

Brower afirma que la familia está contenta con el libro, después de estar por fin “preparada” para contar la historia de Taylor por primera vez. “ Recibí una llamada de su hijo Chris, diciéndome que había leído el libro pero que por momentos le costó, porque que le traía muchos recuerdos de su madre ”, explicó la escritora. “También me comentó que al leerlo había cosas que había aprendido sobre ella, porque su vida era tan intensa que no había una sola persona que la acompañara en todo momento”, culminó.