Voto femenino en México: ¿quién fue el legislador que dijo “qué más quiere tener la mujer mexicana”?

Hagamos un viaje por la historia de los 65 años del voto femenino en México. El 3 de julio de 1955 las mexicanas votaron por primera vez, después de las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso y una lucha incansable liderada por mujeres mexicanas.

Chequen cómo el diario Excélsior reportó el primer voto de la mujer en México el 4 de julio, es decir, un día después:

“Mezcladas entre el pueblo votaron las aristócratas, las ricas y las pobres, las cultas y las ignorantes, las madres de familia y las chicas que trabajan; religiosas con hábito y aquellas que contaron y confesaron haber cumplido los 21 años de edad, emitieron su voto”.

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Aunque hoy es impensable, en esa época no todos los legisladores estaban de acuerdo con que las mujeres mexicanas tuvieran derecho a votar y ser elegidas para puestos políticos. ¿Nombres? El priista Aquiles Elorduy.

El senador Aquiles Elorduy. Foto: mediateca.inah.gob.mx

El debate del voto femenino en México y las ‘razones’ de Aquiles Elorduy

La tarde del 24 de diciembre de 1952 se llevó a cabo el debate para reformar los artículos 34 y 115 de la Constitución para dar el voto a las mujeres en México y la posibilidad de ser elegidas en puestos políticos.

Ese día, con 42 votos a favor y uno en contra, el Senado aprobó las reformas a dichos artículos. La iniciativa fue presentada por Adolfo Ruiz Cortines a tres días de asumir la presidencia.

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El voto en contra fue del priista Aquiles Elorduy, quien se echó unas declaraciones de miedo. Miren nomás:

“La mujer mexicana maneja el dinero en el hogar. Influye extraordinariamente en el marido. ¿Qué más quiere tener la mujer mexicana?”

“Temo francamente que las actividades políticas de la mujer vayan a contribuir a descuidar más el hogar. Todo eso la distrae forzosamente de las ocupaciones hogareñas. Tengo miedo, tengo miedo, tengo pavor.”

Afortunadamente no todos pensaban como Elorduy

Uno de los senadores a favor de las reformas, el también priista Lauro G. Caloca, se aventó estas frases:

“La mujer del hogar piensa como piensa porque no la hemos sacado de allí. A través de los siglos se ha encariñado con la aguja, con la bola de hilo, con la recámara; saquémosla de allí y pongámosla en contacto con los grandes problemas sociales y veremos cómo se adelanta inmediatamente”.

“No hay que temer lo que se dice: que la mujer está perdida. Mentira, no está perdida. La mujer en el campo, en el taller, en el laboratorio, en el banco, en la universidad, está labrando su propio destino”.

Encuentra la historia completa en este trabajo especial sobre el voto femenino en México que Animal Político publicó hace varios años.