De Wanda Nara, en la cocina de Gran Hermano al reencuentro de Romina con sus hijas y los celos de Julieta

Wanda Nara junto a los participantes de Gran Hermano
Wanda Nara junto a los participantes de Gran Hermano

Con solo Marcos, Julieta, Romina y Nacho adentro de la casa, Gran hermano está en su recta final. Sí, cada vez falta menos para que el reality corone a su ganador o ganadora y el ánimo de los participantes está en la cuerda floja después de tantos meses de encierro: van del cansancio y la apatía a una gran expectativa por llegar al desenlace. Te contamos en esta nota cómo transcurrió esta última semana del juego que tuvo un poco de todo: emoción, celos y también algunas sorpresas.

La noche de Gran MasterChef

Como antesala del estreno de una nueva edición de MasterChef (que empezará el próximo lunes), los hermanitos recibieron una gran sorpresa cuando abrieron las puertas del salón y se encontraron con Wanda Nara, Damián Betular, Germán Martitegui y Donato de Santis. Con cuatro estaciones dispuestas para que las utilizaran los participantes, los expertos en cocina les propusieron como consigna realizar un omelette en no más de diez minutos. Sin perder ni un instante, los participantes se pusieron manos a la obra, bajo la atenta mirada de los expertos y las sugerencias de la flamante conductora. Aunque algo que se complicó, los obligó a todos a tomar una insólita solución.

El cruce de dos potentes realities: Gran Hermano y MasterChef
El cruce de dos potentes realities: Gran Hermano y MasterChef

A medida que cocinaban, todos comenzaron a notar que las hornallas no funcionaban. Los chefs insistían pero no llegaban a deducir si es que no sabían prenderlas o si había algún desperfecto por el que no funcionaban bien. Frente a este reto, las reglas cambiaron. Todo el grupo salió corriendo a la cocina de la casa y Santiago del Moro anunció que el ganador sería quien presentara primero su omelette. Contra todo pronóstico y a pesar de no ser la más habilidosa en la cocina, Julieta cantó “pri” con su omelette y se quedó con la victoria de esta curiosa, pero muy divertida edición especial de MasterChef en Gran hermano.

Los celos de Julieta

Durante esta última semana, cada uno de los cuatro jugadores recibió a miembros de su familia. A razón de un día cada uno, todos pudieron compartir en el salón del reality, un momento a solas con quienes los visitaron, en escenas que fueron de mucha emoción. En el marco de estos encuentros, el miércoles le tocó a Julieta pasar un rato con su familia y luego estuvo a solas con Lucca, su novio. Desde que empezó el reality, el joven ganó protagonismo en las redes sociales debido a su vínculo con la jugadora. Si bien al principio solía ir a las galas, con el tiempo prefirió dar un paso al costado.

Julieta se reencontró con su novio Lucca en la casa de Gran Hermano (Captura de TV)
Julieta se reencontró con su novio Lucca en la casa de Gran Hermano

Para Julieta, el recuerdo y la ilusión de reencontrarse con su pareja eran una constante y no pocas veces fantaseó con esta posibilidad. Por eso el reencuentro fue motivo de una gran alegría para Julieta, pero cuando ella volvió a la casa, no pudo evitar pensar en algunos detalles. Según le confesó a Romina, Lucca se había ido unos días a Mar del Plata y eso no le gustó nada, como tampoco le dio buena espina ver que el colgante que ambos comparten y que ella tiene gastado por su uso, el muchacho lo tuviera impoluto, señal que probablemente nunca lo utilizó . En un ataque de bronca, Julieta aseguró que su novio era “falso” y dicho eso procuró no darle más vueltas al asunto.

Las profunda emoción de Romina

Otro de los reencuentros más importantes de la semana fue el de Romina con sus tres hijas, Mía, Nina y Felicitas . El lunes por la noche todo transcurría con normalidad hasta que Del Moro le comunicó a la exdiputada que tenía visitas en el salón contiguo a la casa y que debía dirigirse allí porque la estaban esperando las tres pequeñas. Con gran emoción, la jugadora entró y finalmente pudo ver a sus niñas y compartir con ellas un esperado momento.

Romina pudo jugar y encontrarse con esas hijas a las que tanto extrañó y de las que habló una y mil veces a lo largo del juego. Mía, Nina y Felicitas estaban entusiasmadas, jugaron con su mamá y con el cachorro Caramelo y se divirtieron en el marco de una de las postales más conmovedoras que dejó la presente edición de Gran Hermano.

Con respecto de Nacho, él recibió la visita de su abuela y de Jesús, expareja de su papá y con quien el joven estableció un vínculo muy cercano. Por su parte, Marcos tuvo la posibilidad de ver a su papá, que le leyó un emotivo menaje y lloró junto a su hijo debido al feliz reencuentro.

El primo, a la final

Según informó oportunamente el conductor, la final de Gran Hermano encontrará a tres participantes compitiendo por el premio mayor. Debido a esto es que el próximo domingo será la última gala de eliminación tradicional, en la que abandonará la casa uno de los cuatro jugadores que siguen en carrera. Sin embargo, esta semana sí se llevo a cabo la prueba del líder, que al brindar inmunidad al ganador, era la promesa de meterse directo en la final. El primer paso fue un juego en parejas, que dejó a Marcos y a Romina con la victoria y en la segunda etapa de esta prueba, ambos tuvieron que responder una serie de preguntas vinculadas a otros de los participantes que estuvieron en la casa. Con más de nueve respuestas correctas, finalmente El Primo se coronó como el líder. De esta forma, Marcos se consagró y es de manera oficial el primer finalista.