Will Smith busca aliados en su misión para pasar página del escándalo y la bofetada

Will Smith está preparado para pasar página. O eso parece. Un año después de derribar el pedestal que había alcanzado como estrella de Hollywood a golpe de bofetada injustificada, el actor busca aliados que lo acompañen en la misión de enderezar su camino de regreso a la cima. Y lo hace dejando atrás la solemnidad del perdón que ejercitó en su mea culpa pública, recurriendo al sentido del humor como arma infalible para conquistar la simpatía del mundo. De nuevo.

Porque mientras Hollywood mantiene el castigo de tenerlo alejado de las fiestas, ceremonias y premios entre la crème de la crème, Will Smith busca su resurrección profesional acumulando proyectos ambiciosos como la secuela de Soy Leyenda y la cuarta entrega de Dos policías rebeldes (Bad Boys). Y más que el abrazo de la Academia o la aceptación de sus colegas de profesión, necesita del perdón y cariño del público que pagarán las cientos de miles de entradas necesarias para que sus películas sean rentables. Y a ellos parece dirigirse a través de una de sus últimas publicaciones en Instagram, con una broma basada en el momento de la bofetada, el Óscar y la debacle consecuente.

Will Smith aparece pensativo y escuchando atentamente el consejo de un vídeo publicado en redes. Se trata de un consejo sobre manifestaciones personales donde una usuaria explica que, “aunque parezca una locura”, si levantas un objeto y le preguntas qué piensa de ti mismo, tu “intuición” te dará la respuesta.

“Es algo que te cambiará la vida” señala para entonces poner, como ejemplo, que le preguntemos a una lapicera, el auto o tu dinero cómo nos ve como seres humanos. En otras palabras, un ejercicio de introspección que invita a la reflexión personal y el autoconocimiento. Es entonces cuando Will Smith lo pone en práctica: levanta el Óscar que ganó en 2022 minutos después de la bofetada. Lo mira, nos mira y se queda sin emitir palabra, como dejando en el aire, o sin querer decir en voz alta, lo que piensa la estatuilla tras lo sucedido.

Y así, con un vídeo tan sencillo, el actor de 54 años rompe el hielo tras un año de polémica, silencio, disculpas y muchas críticas, recurriendo al humor para quitarle hierro al asunto. Evidentemente, a mi parecer, se trata de una broma hacia sí mismo. De su manera de pasar página, alivianar la polémica y dejar la presión de las críticas en el pasado. No creo que se esté burlando de la Academia ni del premio, sino que me da la sensación de que intenta buscar la cercanía con su público, que volvamos a verlo como aquel actor ameno y divertido que conquistó la taquilla durante años.

Después de todo, los proyectos que tiene en marcha no dependen de la Academia, el glamur, los premios ni el prestigio de las ceremonias. Sino del bolsillo del público. Porque justo cuando la industria le sigue dando la espalda, es el favor de los espectadores y sus fans lo que más necesita.

La Academia reconoció hace poco que la actitud de Will Smith levantándose y abofeteando a Chris Rock fue “inaceptable”, admitiendo también que la respuesta de la organización fue “inadecuada”. Y es que no solo el mundo se quedó boquiabierto ante la reacción de Smith por una broma dedicada a la cabeza rapada de su esposa Jada Pinkett Smith (se rumoreó que Rock no sabía que la actriz sufría alopecia), sino que la institución también se quedó de piedra, manteniendo el show hasta el final, incluso celebrando a Will Smith minutos más tarde entregándole el Óscar a Mejor Actor. Ahora, un año más tarde, la presidenta de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, Janet Yang, dijo que habían aprendido la lección, que deben actuar más rápido, “de manera compasiva y decisivamente para nosotros y para nuestra industria”.

En la actualidad mantienen el veto de diez años impuesto sobre Will Smith como castigo y su figura es completamente nula en la actual temporada de premios. Cuando, en circunstancias normales y sin bofetada de por medio, hubiera sido el encargado de entregar el mismo reconocimiento a los ganadores de este año en diferentes ceremonias.

El actor pidió perdón a Chris Rock, la Academia, sus colegas, la industria y al público. Reconoció el error y después de que su última película, Emancipation, no lograra la repercusión esperada, prepara su regreso con aparente sed de blockbuster.

Según IMDb tiene varios proyectos en marcha como actor y productor, sin embargo, los más sonados son dos. Por un lado, la secuela de Soy Leyenda que recurrirá al final alternativo incluido en una edición especial de DVD para continuar la historia. Y es que si bien solo unos pocos espectadores conocen este desenlace secundario, es el que permite seguir la trama al mantener al personaje de Will Smith con vida (a diferencia del final que vimos en cines). La protagonizaría junto a Michael B. Jordan (Creed, Black Panther). Mientras que hace poco también anunció el desarrollo de Bad Boys 4 junto a su compañero Martin Lawrence. Un anuncio que fue recibido con alegría por parte de sus fans al tratarse de una saga apreciada por el público, como bien demuestra la taquilla creciente que tuvo cada secuela. Sin ir más lejos, la tercera parte estrenada en 2020 fue la más exitosa de las tres, obteniendo la aprobación más alta de la crítica (según los datos de Rotten Tomatoes) y $426 millones recaudados a nivel mundial.

Como todo actor, Will Smith necesita del público y a un año del slapgate parece que está listo para dejar la polémica atrás, embarcándose en proyectos ambiciosos que necesitarán de esa aprobación generalizada que solía disfrutar por parte de la audiencia. Y con esta broma refiriéndose a lo sucedido podría estar enterrando la seriedad del perdón, buscando pasar página junto a su público riéndose de sí mismo.

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