¿Estos zapatos son horribles o geniales?

El mutante 1906L de New Balance. (New Balance vía The New York Times)
El mutante 1906L de New Balance. (New Balance vía The New York Times)

Algunos zapatos simplemente nos los ponemos. Con otros debatimos sobre ellos sin parar.

El mutante 1906L de New Balance pertenece claramente a esta última categoría. Presentado el año pasado, los tenis de New Balance son una mezcla de tenis deportivo y mocasín, bautizados por el internet como "snoafer". Es un diseño mestizo atrapado en el espacio liminal entre lo informal y lo formal.

Sea lo que sea el snoafer, ha sido polarizante. Sus versiones se siguen agotando (aunque no está claro cuántas se han fabricado), pero sus detractores dicen que el snoafer es muy feo.

En una conversación editada, Jon Caramanica, Stella Bugbee y Jacob Gallagher, tres miembros de la plantilla de The New York Times (dos de los cuales de verdad compraron los snoafers) discuten los méritos frankensteinianos del zapato, cómo lo han recibido sus respectivos familiares y si es suficientemente feo.

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Stella Bugbee: Hay algo profundamente perverso en estos zapatos.

Jacob Gallagher: Puedo entender que alguien diga que no van juntos, como el jugo de naranja y la pasta de dientes, pero ¿perverso? Explícalo más.

Bugbee: No saben lo que quieren ser y, sin embargo, son ellos mismos sin pedir disculpas. Esa tensión me produce una sensación incómoda, creo que en el buen sentido.

Gallagher: Me sentí un poco así cuando los vi en Internet, pero cuando me los puse después de comprarlos y miré hacia abajo, pensé: "Oh, ¿eso es todo?".

Jon Caramanica: Al verlos, pensé inmediatamente en, por ejemplo, unos zapatos Geox vintage, el tipo de marca que podrías ver en un anuncio en lo más profundo de las páginas baratas de una revista impresa para hombres. O peor aún, esos terribles intentos de calzado atlético de oficina de Cole Haan. Todos odiamos esas cosas.

Gallagher: Estás hablando de los LunarGrand de Cole Haan, que eran una monstruosidad. Llamaban la atención por sus yuxtaposiciones. La parte superior era elegante, mientras que la suela, que a menudo era de neón, no era solo informal, sino futurista. O eso quería Cole Haan que pensaras. Sin embargo, los 1906L se funden. Son como la criatura del final de "La sustancia". Toman dos mitades distintas y las distorsionan en un todo asombroso.

Bugbee:La reacción que obtuve cuando publiqué fotos de los 1906L en Instagram fue abrumadoramente negativa, lo que solo me hizo pensar que eran más geniales. Si todo el mundo odia una cosa, debe estar haciendo algo ¿no?

Gallagher:Pero volviendo a tu punto anterior, Stella. ¿Crees que la gente pensaba que eran perversos o simplemente feos? ¿La gente reacciona ante este zapato porque es nuevo o porque le parece poco atractivo? Es una distinción importante.

Bugbee: No sabría decirte. Yo no creo que los 1906L sean feos, pero ese fue el consenso de mis amigos y familiares.

Caramanica: ¡Mi contrapunto es que no son lo suficientemente feos! Sobre todo el par negro.

Gallagher: Estoy de acuerdo con Jon. No son feos. Definitivamente no están en la categoría de los queridos Balenciaga Triple S de Jon, unos tenis que se estrellaron a sabiendas contra todas las ramas del árbol de la fealdad.

Bugbee:La gente odió especialmente la "N" diminuta de la parte superior.

Caramanica: Es curioso lo de la "N", es el gesto de estos tenis que parece un poco radical. Como una especie de intersección entre un par de "tenis calcetín transpirables" de 3 dólares que encontrarías en Temu y el amplísimo sentido del juego que tenía Virgil Abloh con texto en la ropa.

Gallagher:¡La "N" quizá sea lo más arriesgado del zapato! ¿Quién pone un logotipo ahí? Para mí, eso forma parte del atractivo. Están dando algo nuevo a un consumidor exaltado (al fin y al cabo, siguen vendiéndose) mientras se sumergen a sabiendas en territorio geriátrico.

Caramanica: ¿Puedo ofrecer otros dos puntos de referencia de zapatos que intentaron caminar antes por esta cuerda floja? En primer lugar, mis queridos Jordan Two3 Cavvy de principios de la década de 2000, que son esencialmente un mocasín de Prada con una suela basculante atlética y una parte superior elástica acentuada. Una mezcla desordenada de informal y formal. Y en segundo lugar, los Nike Air Verdana, unos tenis de golf, también de principios de la década de 2000.

En su día, ambos me disgustaban. Pero al menos en el Cavvy, he llegado a apreciar su elegancia. Es decir, quizá el 1906L solo necesite dos décadas para normalizarse y ser apreciado.

Bugbee: Yo los sitúo más en la categoría de los Nike Air Rift Tabis: tenis con ambiciones mutantes.

Caramanica:Sí, pero los Rifts no pretenden ningún tipo de formalidad.

Bugbee: Los 1906L no me parecen formales. Conservan su carácter deportivo.

Caramanica:Entonces parece que lo que quieres es... ¿un tenis?

Bugbee:No, quería un slip-on cómodo, con la forma de un mocasín y la suela de unos tenis, que hiciera que toda mi familia quisiera alejarse 3 metros de mí en público.

Gallagher: ¿Así que querías la repulsión?

Bugbee:Sí, me gusta trolear un poco.

c.2025 The New York Times Company