Día Internacional del Beso: 10 datos curiosos
Desde hace 9 años, cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, después que una pareja tailandesa se besara durante 58 horas, ¡el beso más largo de la historia!
Este par primero rompió récord en 2011 con un beso de 46 horas, 29 minutos y 9 segundos, y en 2013 lo superaron con uno de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
Mira esto:
Pero, ¿cuándo y cómo empezó esta práctica? A continuación exploramos la respuesta en 10 puntos:
El origen de besar
Empecemos por decir que no hay una respuesta definitiva. ¡¿Cómo?! Noup. Andrea Demirjian, autora del libro Kissing: everything you ever wanted to know about one life’s sweetest pleasures (Besar: todo lo que siempre quisiste saber de uno de los placeres más dulces de la vida) explica que existen dos escuelas de pensamiento que manejan dos teorías distintas.
Una dice que besar es un mecanismo intuitivo que evolucionó de la succión de los pezones de la madre y el momento de pasarles comida a sus bebés a través de la boquita.
La otra teoría dice que los cavernícolas literalmente se paseaban por las cuevas oliendo y probando la saliva de las mujeres para checar si eran saludables y aptas para procrear.
Y existe otra corriente: esta dice que en realidad el acto de besar no tiene que ver ni con la evolución ni la intuición, pues hay culturas en la región Asia Pacífico que no se besaron sino hasta que llegaron los europeos y les “compartieron” esta bonita actividad.
Los animalitos ¡también se besuquean!
Eso sí, el acto de besar no es exclusivo de los seres humanos. Muchos animales -entre ellos los bonobos- se besuquean, se olisquean, se lamen, se acicalan y se acurrucan.
Los besos en la literatura
Se tiene conocimiento de la aparición de los besos en los textos védicos -los más antiguos de la literatura de la India- y el Kama Sutra, libro que dedica un capítulo completito al acto de besar. ¡Imagínate, desde el siglo 2 después de Cristo! Sin embargo, esto no significa necesariamente que besar se haya originado en esta región del mundo.
Por cierto, el Kamasutra clasifica los besos de esta manera: para las mujeres jóvenes y para las mujeres más grandes y “menos tímidas”. Checa en este enlace cuáles son.
La teoría de la expansión del besuqueo por el mundo
Por cierto, algunos antropólogos sugieren que los griegos -esa cultura de quienes aprendimos básicamente toooodo- conocieron el arte de besar después de que Alejandro Magno invadiera la India en el año 326 antes de Cristo. Pero, de nuevo, esto no significa que los besitos se hayan originado por allá. Eso sigue siendo un misterio.
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Los besos se hicieron más comunes bajo el poder del Imperio Romano. Los romanos besaban a sus amantes o parejas, a la familia, amigos y gobernantes. Obviamente los besos eran muy diferentes para cada uno: el osculum era en la mano o la mejilla (muy relacionado a la amistad y el poder); el basium en la boca y el savolium también en la boquita pero ultraapasionado.
El famosísimo “beso francés”
Y hablando de besos atascados quizá llegó a tu mente el término “beso francés”. ¿Y por qué diablos se llama así? El diario The Huffington Post reporta que la explicación más popular es que soldados estadounidenses y británicos que estuvieron en Francia durante la Primera Guerra Mundial quedaron encantados con la forma apasionada de besar de las mujeres francesas.
Cuando volvieron a sus tierras introdujeron a sus compatriotas el “beso francés”, esa manera de besar con la boca entreabierta y una lengua juguetona.
Los besos y el amor romántico
Volvamos a los romanos. Después de la caída del Imperio Romano los besos desaparecieron alrededor de mil años y volvieron a aparecer -o a hacerse comunes- en el siglo 11 con el amor romántico. Romeo y Julieta fue un emblema de liberación y romance en aquellos tiempos, con todo y sus besotes.
Y de ahí, pa’delante.
El primer beso en el cine
¿Y cuándo aparecieron los besos en la pantalla grande? En 1896, en un corto llamado El beso elaborado por Thomas Edison. ¡Mira!