4 discusiones de pareja que es normal tener

Texto: Irina Kenigsberg

Seguramente sepas que en las relaciones ¡no todo es color rosado! Las discusiones de pareja suceden inclusive, en las relaciones más felices y saludables. Los expertos coinciden en que es muy importante el modo en que se maneja el conflicto. Descubre cuatro peleas muy comunes y qué hacer al respecto.

Sus prioridades financieras

Desde qué hotel elegir para las vacaciones hasta decidir entre comprar un sofá mejor o un televisor más grande, no sería inusual encontrar diferencias en el terreno del dinero.

El problema suele ser más profundo de lo que parece. “No son sobre gastar dinero en ropa de diseñador o autos deportivos, las peleas son sobre valores“, explica en la revista Prevention, Susan Heitler, terapeuta de matrimonios y relaciones.

Lo importante cuando surgen estas diferencias sería “expresar tus sentimientos para no comenzar a juntar resentimiento”, aconseja Rebecca Hendrix, terapeuta, en diálogo con la revista Women’s Health.

Cuán seguido tienen sexo

“En todas las parejas, uno de los dos quiere tener sexo más seguido y otro menos”, informa Hendrix. El problema es “cuando hay una gran asimetría (en el deseo)”, señala Heitler.

Por supuesto, ¡ignorar el problema no va a solucionarlo! Lo aconsejable sería conversar y ponerse de acuerdo sobre cuán frecuente o infrecuentemente van a tener relaciones sexuales. Si no logran resolverlo de una forma que los deje a ambos satisfechos, deberían considerar visitar a un terapeuta, recomienda Heitler.

Tareas del hogar: quién, cómo y cuándo

Si un miembro de la pareja es obsesivo con el orden y la limpieza y el otro es súper relajado, es posible que surjan peleas, se indica en el portal Elite Daily. Las discusiones pueden tener que ver con cuán seguido hacer las tareas domésticas, pero también con quién debe realizarlas y la forma de hacerlas. Sea el modo de hacer la cama o de separar la basura, ninguna pareja escapa de la lucha de ‘lo-hacemos-de-modos-distintos’, advierte Hendrix.

Para lidiar con estas diferencias, sería aconsejable reflexionar sobre si vale la pena discutir sobre el modo de doblar las toallas o no. Una tabla que muestre la división de tareas (y su frecuencia) también podría resultar muy útil.

El rol de los parientes

Sea una suegra que llama por teléfono todas las noches o un cuñado que aparece en tu casa sin avisar, es muy común tener discusiones sobre la familia de cada miembro de la pareja.

Para lidiar con este tema, sería recomendable hablar al respecto de forma respetuosa y poner algunos límites, con los que ambos se sientan cómodos.

“El truco es no criticarse el uno al otro ni a sus familias. Si te incomoda que tu cuñada insista en hablar sobre tu relación con tu marido, es importante no atacarla, sino explicar que te incomoda ya que ese es tu espacio personal y privado”, señala Heitler.

Y en tu relación, ¿cuál es el mayor motivo de discusión?

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