Luego de 4 meses, se hizo oficial la designación de Mariano Stolkiner como director ejecutivo del INT

A 134 días de haber asumido, el presidente Javier Milei firmó la designación de Mariano Stolkiner como director ejecutivo del Instituto Nacional del Teatro (INT). La medida publicada esta mañana en el Boletín Oficial es retroactiva al 1 de marzo. La demora en la designación de su cargo para un organismo clave en el fomento de la actividad teatral en todo el país venía sumando reclamos del sector. El 16 de diciembre, Leonardo Cifelli, el empresario teatral a cargo de la Secretaría de Cultura de la Nación, había anunciado que el reconocido gestor y director teatral, dueño de la sala El Extranjero, asumiría el desafío de estar al frente del organismo. Pero la designación se hizo esperar.

“El INT se encuentra virtualmente paralizado desde el 10 de diciembre de 2023″, denunció hace unos días Artei, la asociación que nuclea a las salas porteñas alternativas. En medio de este panorama, el mapa de tensión de hacedores, gestores, artistas y empleados del Instituto fue aumentando con el paso del tiempo. Hoy, desde la cuenta en Instagram del organismo creado hace 27 años, se comunicó su nombramiento y los comentarios que despertó la noticia generaron tanto salutaciones como reclamos. En Instagram, Stolkiner escribió: “Asumo mi compromiso por el cuidado y protección de toda la comunidad del país”.

LA NACIÓN intentó concertar una entrevista con el nuevo director para que explicara su plan de acción, pero desde prensa de la Secretaría de Cultura se informó que, por el momento, no estaban gestionando notas con los funcionarios designados. “Dada la magnitud de los cambios que estamos llevando adelante y considerando la angustia que viven los argentinos todos los días, el gobierno decidió concentrar la información y la atención a la prensa en el vocero presidencial (Manuel Adorni). Queremos que esa sea la referencia clara y concreta respecto a las acciones y decisiones del gobierno argentino”, comunicaron.

A lo largo de estos cuatro meses de tensa espera, las dudas sobre el presente y el futuro del Instituto Nacional del Teatro fueron tema recurrente de las organizaciones que hacen a este entramado tan complejo que se extiende por todas las localidades del país. El punto máximo de tensión se produjo a finales de diciembre, cuando, como parte del paquete que el Ejecutivo envió al Congreso conocido como Ley ómnibus, en su apartado dedicado a Cultura planteaba la derogación de la Ley 24.800 que, en su artículo 7, implicó la creación del INT. Conocida la noticia, el mismo Stolkiner, quien ya había sido propuesto para ocupar el cargo de director ejecutivo, expresó en las redes su rechazo a la medida. “Llamo a la reflexión para que este proyecto derogatorio, que podría causar un enorme daño sobre nuestros preciados bienes culturales, conformantes fundamentales de nuestro patrimonio e histórica identidad nacional, no avance”, afirmó.

En ese contexto, durante enero la comunidad teatral se movilizó hasta las puertas del INT, en donde también funciona el teatro Regina, para expresar su alarma por el destino de este organismo creado en 1997, durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, cuando se instrumentó la Ley Nacional del Teatro. Norma que, en uno de sus artículos, creó el Instituto Nacional del Teatro, organismo cuyo directorio está conformado por representantes de cada provincia elegidos por concurso y por un director ejecutivo designado por el gobierno nacional. Con el correr de las semanas, el gobierno dio marcha atrás con la idea de cerrar el INT.

Vale aclarar que el Instituto se financia con el 10 por ciento de los ingresos recaudados por el Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones). En su página oficial, se especifica que los montos máximos de subsidios dependen de diversas líneas de funcionamiento. Así como para la actividad de un grupo la cifra no supera el millón de pesos, para el funcionamiento de una sala el monto es de dos millones de pesos y para el montaje de una obra el subsidio es de 500.000 pesos. La misma página aclara que son cifras son del año pasado. Para trazar una situación comparativa actualizada, para la 11º edición del Premio Artei 2024, financiado por Aadet, la cámara del circuito comercial, el monto para la producción de un nuevo espectáculo es de un millón de pesos. La renovación y actualización de los montos de las líneas de subsidios son temas urgentes a resolver por Mariano Stolkiner y los integrantes del consejo directivo.

Además de la designación del nuevo director del INT, en el Boletín Oficial también se consignaron las medidas adoptadas para el Incaa, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. El anuncio, anticipado por LA NACIÓN, apunta a la reorganización interna del personal y a una reducción presupuestaria. Desde hoy, la sede del Incaa cierra sus puertas y solamente queda limitado su funcionamiento a tareas administrativas de forma temporaria. Los planes del gobierno hacia el organismo de fomento vienen sumando voces contrarias tanto en la misma puerta del Incaa como en otros escenarios.

Mientras tanto, hoy hubo funciones del Bafici en el cine Gaumont, que depende de dicho organismo. La sala continuará con las proyecciones pautadas por el festival hasta su conclusión, este domingo. Más allá de esa fecha no hay precisiones sobre su funcionamiento.