40 años sin Paquirri en 40 imágenes
Francisco Rivera 'Paquirri' perdió la vida el 26 de septiembre de 1984 en la plaza de toros de Pozoblanco, Córdoba. Su muerte, con tan solo 36 años, conmocionó a España y sumió en una profunda tristeza a su esposa, Isabel Pantoja. La cantante se quedó viuda un año después de la boda y con un bebé de nueve meses. En ese momento Kiko era tan pequeño que no fue consciente de la tragedia. Sus hermanos, en cambio, sí. Francisco y Cayetano tenían 10 y 7 años cuando el toro de la ganadería de Sayalero y Bandrés, de nombre ‘Avispado’, se llevó por delante a Paquirri. Con motivo del 40 aniversario de su muerte, recordamos a través de 40 imágenes a una de las figuras más importantes del toreo de nuestro país.
Nacido en Barbate (Cádiz) el 5 de marzo de 1948, Paquirri creció influenciado por el mundo taurino. Su padre era el conserje del matadero del citado municipio, además de novillero frustrado, y tanto él como su hermano José Rivera 'Riverita' quisieron desde niños seguir sus pasos y vestirse de luces. Su deseo se hizo realidad. Con once años se vistió de luces para torear en una plaza que había montado su padre y ya quedó claro que había nacido una estrella del toreo
En la década de los 70, Paquirri ya era un mito además de uno de los grandes protagonistas de la época dorada del toreo. El diestro despertaba pasiones dentro y fuera de los ruedos y en sus corridas se colgaba el cartel de 'localidades agotadas'
Paquirri y Carmen Ordóñez protagonizaron una apasionante historia que comenzó con un flechazo en un festival taurino e hizo soñar a la España de la época. Ella tenía 15 años cuando se enamoró y él tenía 22. Al principio los padres de la novia no estaban de acuerdo, pero el amor pudo con todo. Dos años después, el 16 de febrero del año 1973 de conocerse se casaron en la iglesia de San Francisco el Grande en el que fue el evento social del año con 1500 invitados
La boda de Paquirri y Carmen Ordóñez, que generó una enorme expectación, supuso una doble celebración. No en vano, ese mismo día era el 41º cumpleaños de Antonio Ordoñez
Días antes de celebrar su primer aniversario de boda llegó al mundo el primer hijo de Paquirri y Carmen, el mejor regalo posible: Francisco Rivera Ordóñez, con el que empezó una nueva generación de toreros. Sus padrinos fueron sus tíos, Belén Ordóñez y Riverita
Eran la pareja del momento y tenían una vida social muy activa. Entre las amistades de Paquirri y Carmen se encontraban nombres tan conocidos como Lola Flores, quien estuvo presente en su boda y a la que fueron a ver en diferentes actuaciones
Francisco Rivera, que cada día echa de menos a su padre, lo recuerda como “el más divertido, jamás perdió ese lado infantil que tanta falta hace en la vida". Además, tiene claro que "el mundo es mucho peor desde que se fue”
En cada aparición, Paquirr y Carmen demostraban ser la pareja perfecta. Y aunque el amor acabó años después, el cariño y el respeto nunca acabó entre ellos
La vida del matrimonio giraba en torno a los compromisos taurinos de Paquirri, pero entre temporadas era frecuente verlos viajar y dsifrutar de diferentes planes, como vemos sobre estas líneas
Uno de los mejores planes de Paquirri era estar con sus niños y enseñarlos a torear, al principio como un simple juego. Los pequeños crecieron siendo hijos, nietos y sobrinos de toreros, por lo que siempre se sintieron atraídos con este sector
El matrimonio se relacionaba con personalidades internacionales como Orson Welles, que tenía una estrecha realción con el padre de Carmen. Antonio Ordóñez también era muy amigo de Hemingway, cuyas cenizas reposan en Ronda
El 13 de enero de 1977 se multiplicó la felicidad del matrimonio con su segundo hijo, Antonio Cayetano, al que bautizaron en Madrid con Juan Carlos Beca Belmonte y Virginia Zubiría como padrinos. Celebraron el bautismo con un cóctel en los salones de Mayte Comodore para más de doscientas personas
En abril de 1978, Paquirri sufrió una gravísima cogida en La Maestranza, donde fue socorrido por su suegro y Santiago Martín ‘El Viti’. Le pusieron más de cien puntos en una operación de más de tres horas y media en la que el médico dijo que su pronóstico era “gravísimo”. Según avanzaron los días fue mejorando al desaparecer el peligro de una hemorragia secundaria
Francisco fue testigo presencial de la citada cogida que llevó a su padre a estar ingresado en estado grave. Fue él mismo quien contó impactado lo sucedido a su madre, que se enteró por una retransmisión de radio
Paquirri y Carmen Ordóñez fueron el mejor ejemplo para sus hijos, a los que enseñaron, tal y como explica Cayetano, "a ponerle alma, coraje y pasión a la vida"
Mientras que Francisco guarda un gran parecido físico con su madre, Cayetano comparte muchos rasgos con su padre, especialmente los ojos. Ambos han heredado de su progenitor su pasión por la naturaleza, el campo, los animales...
Desde pequeño, Franciso se sintió muy unido a su padre por todas las aficiones que compartían. Las mismas que el diestro intenta ahora trasladar a sus hijos, Cayetana, Carmen y Curro. Con toda seguridad también se las inculará a su cuarto hijo, que viene en camino
Francisco se aferra a los recuerdos que conserva de su padre, al que se refiere como el hombre "más tierno, cariñoso, protector, luchador sacando a todos los suyos para delante, con su sudor y sangre”
Cayetano Rivera tenía siete años cuando perdió a su padre, pero tiene muchos recuerdos bonitos a su lado. "Fue una infancia fantástica, sobre todo en el campo. Mi padre me obligó a aprender a montar a caballo, montábamos en moto... Mi hermano y yo estábamos asalvajados", explicaba con cariño
El día en el que cumplían seis años de matrimonio, Paquirri y Carmina se separaron. Esta decisión causó un gran revuelo por su popularidad, pero lograron que sus hijos vivieran este proceso "sin traumas y sin problemas". Francisco y Cayetano no escucharon reproches de ninguna de las partes ni tampoco discusiones
Francisco y Cayetano han seguido los pasos profesionales de su padre. El mayor siempre tuvo claro que continuaría la dinastía taurina de la familia mientras que el menor de los Rivera Ordóñez decidió vestirse de luces con 28 años, tras estudiar y vivir fuera de España
Paquirri se volcó aún más en su profesión tras el fin de su matrimonio con Carmen Ordóñez. Seis años después de protagonizar una de las bodas más mediáticas, la pareja decidió tomar destinos separados, aunque siempre unidos por la felicidad y el bienestar de sus hijos. Lo lograron. De hecho, Francisco, su primogénito, recordó en ¡HOLA! que fue la ruptura más civilizada que había visto en su vida
Aunque su templanza y su fuerza en el albero eran muy destacadas, el propio Paquirri contaba que siempre tenía miedo antes de salir a torear: "Miedo muchísimo, el que diga que no tiene miedo es una persona inconsciente"
"En mayo de 1980, José María Manzanares me invitó a una corrida en Jerez, yo no sabía quién toreaba. Su mirada se cruzó con la mía y yo no sé lo que me entró por el cuerpo", explicó Isabel Pantoja sobre el momento en el que conoció a Paquirri
"Después de conocernos los dos dijimos la misma frase: este no se me escapa ni con alas", contaba Isabel sobre la primera vez que habló con Paquirri. En los meses siguientes, el diestro fue a todos los conciertos de la arista y tras una de estas actuaciones, se atrevió a darle un beso al entrar a felicitarla al camerino. Desde ese momento se volvieron inseparables
Isabel decía que "la Fiesta Nacional me gusta mucho", pero no iba a la plaza cuando toreaba su marido porque tenía miedo. "No voy nunca, siento una cosa extraña, mucho miedo. Me quedo en el hotel esperando o en casa esperando la llamada", relataba.
Los hijos de Paquirri pasaron mucho tiempo con el diestro e Isabel Pantoja en Cantora. "En Cantora pasé muchos findes de semana y muchas vacaciones. En ese tiempo, mi hermano Cayetano estaba siempre a mi lado e íbamos juntos a todas partes”, contaba Francisco
Paquirri vivió muchas tardes de gloria que lo encumbraron como una de las grandes figuras del toreo en nuestro país. Su forma de entregarse al toro, sumada a su personalidad y su nobleza, lo convirtieron en un mito
Poco antes de su enlace, Isabel Pantoja reconocía que no le había pedido a su futuro marido que se retirara, pero que sí había le rondado la idea por su mente: "Lo he pensado, pero nunca se lo he dicho porque sé que es su vida, es todo en él"
El 30 de abril de 1983 llegó el día que tanto estaban esperando, su boda, también un gran acontecimiento social. La basílica de Jesús del Gran Poder acogió la ceremonia, a la que Isabel llegó del brazo de su suegro y padrino, Antonio Rivera Alvarado, y los dos hijos del diestro, que llevaban las arras y los anillos
El monasterio de los Jerónimos acogió el banquete nupcial, en el que no faltaron los bailes y las sevillanas. La fiesta acabó a las tres de la madrugada, cuando Isabel y Paquirri se trasladaron a la suite 203 del hotel Alfonso XIII. Como curiosidad, se quedaron dormidos y perdieron el avión que tenían que coger para iniciar su luna de miel, que empezó un día más tarde de lo previsto
El 9 de febrero de 1984 fue uno de los días más felices para el matrimonio formado por Paquirri e Isabel Pantoja. Ese día llegó al mundo su primer hijo en común, Francisco José. Kiko, como es conocido, llenó su hogar de ilusión y alegría
Un instante mágico para Paquirri fue el que vivió cuando sus tres hijos se vieron por primera vez. Para ellos, el diestro sigue siendo un referente en todos los aspectos y sostienen que "el torero nunca superará al hombre, al padre, al amigo"
"Donde quiera que estés, te seguimos extrañando. Tu alma vive en mí", ha dicho Kiko, que mantiene vivo el recuerdo de su padre hablándole de él a sus tres hijos: Fran, Ana y Carlota
Kiko, que tenía solo siete meses cuando perdió a su padre, fue la tabla de salvación de su madre y la vía principal para sobrellevar el dolor. Un año después de la muerte del diestro, la acompañó en su esperado regreso a los escenarios, que se produjo en el Teatro Lope de Vega de Madrid con la reina Sofía como espectadora. A la historia pasó el momento en el que, en brazos de Pantoja, el niño cantó las primeras notas de Mi pequeño del alma
Instantes antes de salir a la plaza de toros de Pozoblanco, Paquirri habló de sus planes de futuro, entre los que estaba cortarse la coleta. "Mi meta en dos años, hasta cumplir veinte años como matador de toros, sería en el 86 y si dios quiere, a partir de ahí, me voy a dedicar a mi familia, a mi mujer, a mis hijos y a mis negocios", dijo-
Multitudinario, así fue el entierro de Paquirri. Los restos mortales del diestro salieron de su domicilio hasta la parroquia de los Padres Blancos de Sevilla, abarrotada de familiares, amigos, vecinos y admiradores que estaban consternados por la tragedia. Finalizado el funeral, su ataúd fue llevado a la plaza de toros de La Maestranza para hacerle un homenaje y desde ahí la comitiva se trasladó hasta el cementerio de San Fernando
Las escenas que se vivieron en el último adiós a Paquirri fueron desgarradoras ya que su muerte con solo 36 años causó un gran impacto en la sociedad. Nadie podía creerse que una cornada hubiese acabado con la vida de Paco, como le llamaban en su entorno, y que los médicos no hubieran podido hacer nada por salvarle
Isabel Pantoja estuvo en todo momento arropada por su hermano Agustín y su madre, doña Ana. La cantante, de riguroso luto, con unas enormes gafas de sol, apenas tenía fuerzas para sostenerse en pie y caminar. "Era mi vida él", dijo. Y lo cierto es que la vida nunca volvió a ser igual para ella, cuyo duelo se ha extendido prácticamente hasta la actualidad
Cuatro décadas después de su fallecimiento, el mausoleo de Paquirri, con una gran escultura de bronce representando al toreo, sigue recibiendo flores con gran asiduidad y despierta mucho interés entre los visitantes. Su familia siempre le manda ramos coincidiendo con su cumpleaños, su aniversario de fallecimiento y otras fechas significativas