Los 50 de Eminem, el rapero que sobrevivió a una infancia convulsa, adicciones y polémicas para convertirse en un ícono

Eminem, feliz con sus 12 años de sobriedad y lejos de las drogas
Eminem celebra este lunes 17 de octubre su 50º cumpleaños exprimiendo sus mayores éxitos para mantenerse vigente en las listas - Créditos: @GROSBY GROUP

MADRID.- Hasta el más egocéntrico, megalómano y controvertido de los raperos, Kanye West, reconoció con una lucidez inusual el sentir de la industria discográfica en general, y de la escena hip hop en particular, respecto de Eminem: “Nadie va a ser más grande que él”. El pionero que acercó el hip hop a las grandes masas rimando con una cadencia digna de metralleta, que se convirtió en un fenómeno cultural para romper todos los récords de discos vendidos y que enmendó con docenas de Grammys y un Oscar las críticas —bien motivadas— de los más escépticos con su discurso, es hoy más que consciente de su estatus como ícono del rap de nuestro tiempo. Así lo aseveran las declaraciones de sus sucesores en los primeros puestos de las listas de éxitos y los más de 220 millones de dólares que conforman su fortuna, pero, sobre todo, una relevancia y presencia mediática que no disminuyó un ápice pese a que sus días de mayor gloria hace tiempo que quedaron atrás.

La presentación de Eminem en el Super Bowl: una prueba irrefutable de su vigencia
La presentación de Eminem en el Super Bowl: una prueba irrefutable de su vigencia

Una de las pruebas irrefutables de su mutación en leyenda es que, en menos de dos años, su figura y legado han sido reivindicados con actuaciones en dos de las citas más vistas del calendario televisivo: los premios Oscar y el último show del entretiempo del Super Bowl. Su carta de presentación para estos eventos no fue otra sino su obra más exitosa, premiada y longeva, “Lose Yourself”, que 20 años después de su lanzamiento se erige en la canción rap más escuchada de todos los tiempos, superando ampliamente los mil millones de reproducciones tanto en Spotify como en YouTube. Un himno motivacional de tan alto calado que hasta el presidente Joe Biden pidió permiso al músico de Detroit para usarla como banda de sonido de su última campaña presidencial. Teniendo en cuenta la hegemonía de la nostalgia en la sociedad actual, no es de extrañar, por tanto, que Eminem vaya a celebrar hoy su 50º cumpleaños exprimiendo sus mayores éxitos para mantenerse vigente en las listas, con el recopilatorio Curtain Call 2.

Su salto al estrellato, allá por 1999, lo convirtió en un ícono de la escena pop de finales de los años 90, y además logró romper estereotipos sobre la criminalidad de la escena rap a ojos del público y acampar en los discman de los jóvenes de principios del siglo, que no tardaron en teñirse el pelo de rubio y vestir musculosa y pantalones varias tallas por encima de la indicada por el fabricante. “Si hubiera sido negro, no hubiera vendido ni la mitad”, reconocía él en uno de sus temas. Con su álbum debut, The Slim Shady LP, y su caricaturesca actitud punk fue el primer rapero en poner voz y letra a la desafección de las familias blancas desestructuradas y desfavorecidas del país, conocidas peyorativamente en inglés como white trash (basura blanca), e inauguró la primacía del hip hop como género predilecto entre las nuevas generaciones —por encima del rock y el pop— que perdura hasta nuestros días.

Eminem se presenta durante la gira Home and Home de su álbum "Recovery" en el Yankee Stadium, en Nueva York, el 13 de septiembre de 2010.
Buena parte de la prensa consideraba a Eminem un “peligro público” y teorizaba sobre los motivos de la tolerancia ante sus excesos - Créditos: @Chad Batka/The New York Times

El contenido de sus provocadoras letras, salpicadas por rimas homófobas y machistas y ataques contra todo tipo de figuras públicas, provocaron un escándalo en la opinión pública que transformó en escaparate comercial y catapulta de su álter ego, Slim Shady, como gran antihéroe de su tiempo. Buena parte de la prensa lo consideraba un “enemigo público” y teorizaba sobre los motivos de la tolerancia ante sus excesos. Cuando las críticas amenazaban por aminorar su ascenso al olimpo, el artista recurría a aliados como Elton John, la primera gran estrella en atreverse a defender y legitimar el discurso y talento del rapero. Su éxito se hipertrofió en 2002 al erigirse en rebelde cinematográfico, sin causa, pero con capucha, en la película basada libremente en su vida, 8 Mile: calle de ilusiones, que finalmente logró ser su mejor lavado de imagen.

Pero nadie inspiró la ira y el rencor de sus letras mejor que sus seres más cercanos. Su padre, a quien nunca llegó a conocer en persona, abandonó a su madre adolescente y a él mismo poco después de su nacimiento. En las batallas de gallos del gueto en el que se crió encontró una salida a las bandas callejeras y las continuas peleas con su progenitora, a quien acusó públicamente de haberle maltratado e iniciado en el mundo de las drogas. Mientras cursaba la escuela secundaria conoció a Kimberly Scott, con quien se casó dos veces y se separó en otras tantas ocasiones, la última en 2006. Fruto de su relación nació Hailie Jade, de 26 años, que actualmente se gana la vida como influencer y modelo con casi tres millones de seguidores en su Instagram. Además de su hija biológica, Eminem es padre adoptivo de otras dos jóvenes, Alaina y Whitney Mathers, de 29 y 20 años, sobrina e hija respectivamente de su exmujer, que también ha sido blanco habitual de su injuriosa verborrea. Celoso de su vida privada, no se le conocen relaciones sentimentales estables desde hace más de una década, pero reconoció en una entrevista en Rolling Stone que seguía teniendo problemas “para confiar en las mujeres”.

A 17 años de ganar el galardón, Eminem hizo una tardía aparición en los Premios Oscar
Eminem, a sus 50 años, es toda una leyenda y en Instagram supera los 36 millones de seguidores - Créditos: @Twitter: Que Show

El rapero tocó fondo poco después de su segunda separación, ya que ni las controversias recurrentes ni sus problemas con la justicia –que estuvieron a punto de llevarlo a la cárcel– consiguieron mermar una carrera triunfal. Adicto a los sedantes —”llegué a tomar entre 75 y 80 valiums por noche”— y hospitalizado en 2007 por una sobredosis de metadona que le llegar a estar muerto clínicamente, desapareció durante varios años de la escena pública y llegó a engordar 40 kilos. La adicción también anuló su creatividad y reconoció que su cerebro tardó “mucho tiempo” en volver a funcionar. “No sé cómo carajo sigo aquí”, explicó en un podcast. T ras apoyarse de nuevo en su amigo Elton John para comenzar el proceso de rehabilitación, el rapero celebra periódicamente en sus redes sociales —solo en Instagram supera los 36 millones de seguidores— cada nuevo hito en sus tres lustros de sobriedad y sucesores milennials como Drake, Kendrick Lamar o Machine Gun Kelly no dudan en reconocer la influencia de Eminem en su sonido y predicamento.