Las 6 mejores rutas para hacer en Interrail

Tren panorámico en los Alpes suizos pasando por el viaducto de Landwasser
h (Vyacheslav Lopatin / Alamy Stock Photo)

El curso arranca y la mayoría hemos dicho adiós a la locura del verano, pero son muchos todavía los que se reservan septiembre para unas vacaciones más a su aire. Si eres uno de ellos, ¿por qué no te animas a subirte a un tren, cruzar Europa y conocer a gente de todos los rincones del mundo? Gracias al Interrail podrás viajar por varios países con un solo pase ferroviario.

Tren Jacobite conocido como Hogwarts Express cruzando el viaducto de Glenfinnan  en Escocia
(Ian Rutherford / Alamy Stock Photo)

Existen infinidad de rutas e itinerarios y dependerá del tiempo disponible y del número de países que quieras conocer para tu planificación. El billete más popular y solicitado te permite viajar 7 días durante un mes y se puede adquirir desde 286 €. Además, hay descuentos para personas mayores y jóvenes y los niños viajan gratis. Pero ¿por dónde empezar?, te preguntarás. Aquí tienes alguna de nuestras rutas favoritas por Europa, para que te sientes y te relajes en tu asiento mientras contemplas el paisaje desde la ventana. Al llegar a tu próxima parada descubrirás todo lo que tienen reservados estos destinos.

Puerto de Nyhaven en Copenhague, Dinamarca
(Gordon Bell / Alamy Stock Photo)

RUTA NÓRDICA

Berlín, Hamburgo, Copenhague, Gotemburgo y Estocolmo

Alemania, Dinamarca y Suecia son los tres países que recorre este itinerario por el norte de Europa que arranca en la capital alemana. Una ciudad difícil de abarcar–es ocho veces más grande que París–, a la que como mínimo tendrías que dedicar dos días para visitar sus imprescindibles: el Reichtag, la Puerta de Brandenburgo, la isla de los Museos... De Berlín en tren a Hamburgo, la capital marítima de Alemania, que también es una de las más verdes y más vanguardistas del continente. Por sus pequeñas dimensiones, Copenhague es un destino perfecto para callejear y pasar un día en la capital del país más feliz del mundo, disfrutando de la gastronomía de Escandinavia y de una de las urbes más ecológicas del planeta. Gotemburgo es una pequeña joya sueca y nada tiene que envidiar a Estocolmo, mejor aún si se combinan para ver sus diferencias. La primera, moderna, amable y con un aire bohemio y chic; la segunda, con el encanto de las calles adoquinadas de Gamla Stan, su casco antiguo, o el recuerdo omnipresente del mítico grupo Abba.

Plaza Vieja de Praga, República Checa
(Noppasin Wongchum / Alamy Stock Photo)

RUTA DEL ESTE

Praga, Bratislava, Budapest, Brasov y castillo de Bran

Una semana se queda corta para recorrer el este del continente europeo, pero si no dispones de más tiempo, estas seis paradas abarcan sus platos fuertes. Comienza en la capital checa, donde podrás visitar el castillo más grande del mundo o descubrir su centro histórico en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Estilosa, joven y cultural es Bratislava, capital de Eslovaquia y una discreta joya en el Danubio. Es el mismo río que fluye por el corazón de una de las ciudades más bonitas a sus orillas, Budapest. Y de Hungría a Rumanía para conocer la ciudad de Brasov, en Transilvania, y conocer el castillo de Bran, que fue residencia real y todo el mundo conoce como el de Drácula, por la famosa novela de Bram Stocker.

Canales de Amsterdam, Países Bajos
(eye35.pix / Alamy Stock Photo)

RUTA DEL OESTE

Londres, París, Bruselas, Brujas, La Haya y Ámsterdam

A esta ruta le podrías dedicar un mes entero y todavía te quedarían muchos rincones para ver, porque cuatro de sus paradas son grandes ciudades europeas, así que habría que elegir muy bien qué visitar en cada una de ellas. Empieza por Londres y si ya conoces sus principales atractivos –Buckingham Palace, el Parlamento, Trafalgar Square o la National Gallery-, siempre puedes entregarte a las compras o a la búsqueda de nuevas tendencias. ¿Siguiente parada? París, ¿algo más qué decir de la capital francesa? Sobran las palabas. Y luego quedan Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa, con “la plaza más bella del mundo” y su barrio donde se concentran las sedes de las principales instituciones de la UE, y Ámsterdam, un enjambre y de bicis y canales. Y todavía quedaría la otra gran ciudad de Países Bajos, La Haya, y Brujas, una de las urbes medievales mejor conservadas de Europa y la más visitada de Bélgica. Difícil resistirse a sus encantos.

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Vernazza, pueblo junto al mar en Cinque Terre, Italia
(Boris Stroujko / Alamy Stock Photo)

RUTA ITALIANA

Milán, Venecia, Florencia, Cinque Terre, Pisa, Roma, Nápoles y Pompeya

¿Cómo visitar los clásicos italianos en 7 días? Del norte al sur del país, ninguna manera mejor que en tren. El viaje comienza en la capital de la moda y continúa en la más romántica de las ciudades, donde subirse a bordo de una típica góndola para navegar por sus canales. Florencia, la cuna del Renacimiento cautiva a los amantes del arte, como también Pisa, que es mucho más que su torre inclinada, y la eterna Roma. Los pueblos italianos más atractivos colgados al borde del mar se agrupan en Cinque Terre. Y la ruta por el país todavía dará para acercarse a Nápoles, la ciudad italiana más canalla y, muy cerquita, conocer Pompeya, aquella próspera ciudad que acabó sepultada por la erupción del Vesubio.

Parque Nacional de los lagos de Plitvice en Croacia
(Tuul and Bruno Morandi / Alamy Stock Photo)

RUTA CENTRAL

Múnich, Salzburgo, Liubliana, lago Bled, Zagreb, lagos de Plitvice y Split

La capital bávara es mucho que la Oktoberfest, el festival cervecero más grande del mundo, pues tiene un precioso casco antiguo, destacados museos y animados barrios para descubrir y empezar desde ella un viaje por el centro de Europa. Entre montañas está Salzburgo, un verdadero escenario austriaco que vio nacer a Mozart; En Eslovenia, para en Liubliana, la capital, que deslumbra con sus calles adoquinadas, su castillo medieval, sus puentes y mercados, y en el lago Bled, de una belleza sobrecogedora y la postal del país. Y en Croacia, la ruta ferroviaria acerca hasta su capital, Zagreb, Split –un palacio convertido en ciudad que es Patrimonio de la Humanidad– y los lagos de Plitvice, con los manantiales más espectaculares de Europa.

Palacio da Pena, Sintra, Portugal
(Frank Nowikowski / Alamy Stock Photo)

RUTA ESPAÑOLA

Barcelona, Montserrat, Valencia, Madrid, Lisboa, Sintra y Faro

La última de las rutas que te sugerimos es más cercana, pues no tendrás que salir de la península, ya que discurre entre España y Portugal, eso sí, viajarás de extremo a extremo. Empieza en Barcelona, que siempre tiene algo nuevo por descubrir, y acércate a la montaña de Montserrat para empaparte de espiritualidad en su monasterio. De la capital del Turia pasarás a Madrid para continuar descubriendo tesoros portugueses. Lisboa es un clásico que vive en una ebullición constante. Entre palacios de fantasía, castillos y naturaleza se descubre Sintra, el mejor Destino Cultural del Mundo, antes de concluir la ruta en Faro, la capital del Algarve, disfrutando de sus playas. Un viaje de extremo a extremo repleto de lugares que te van a sorprender.