6 razones para deshacerte de tu microondas

El horno de microondas es uno de los aditamentos casi ‘obligatorios’ de toda cocina, Sin embargo, te damos seis razones para dejarlo y algunos consejos para vivir sin él. ¿Te atreverías?

1. Cambiaría tu sangre, esto según un estudio suizo que recoge el diario Huffintgon Post. En él se encontró que quienes ingerían alimentos calentados en el microondas tenían menos células rojas de la sangre, más células blancas (que podrían indicar envenenamiento) y menos hemoglobina (que podría conducir a una anemia).

2. Podría afectar tu ritmo cardíaco, esto según un estudio de 2010 de la doctora Magda Havas. Según ella la radiación de los microondas podrían afectar la frecuencia cardiaca de quienes lo utilizan en casa. Cabe mencionar que se refiere a la radiación que emiten con tan solo estar conectados, fuera de su interior, igual que un teléfono celular, por ejemplo.

3. Hay muchas reglas para el microondas. Además de no poder meter metales, y de asegurarte de que el plato que uses sea seguro para el microondas, debes saber si necesitas agregar agua para que tu plato no se seque y dónde, cómo envolverla, y para cocinar necesitas tuppers especiales.

4. Ocupan mucho espacio, y esto es importante sobre todo porque parece que cada vez las cocinas son más pequeñas. Además, si ya tienes horno y estufa, el microondas que realmente no necesitas y solo estorba.

5. Una cuestión de sabor, y es que la comida en microondas, sobre todo cuando se trata de recalentar, sabe bien mientras esté caliente, pero después se vuelve chiclosa y desabrida.

6. Ahorrarás luz, y eso de gastar menos no le viene mal a nadie, especialmente porque seguramente ya tienes todo lo que necesitas para cocinar, calentar y recalentar tu comida en casa.

Cómo vivir sin microondas

Si nuestras abuelas y mamás pudieron pasar gran parte de su vida sin este aparato, tú también puedes, y podría sorprenderte lo sencillo que es. Toma nota de cómo calentar, recalentar y descongelar comida, que es para lo que más lo usamos.

Para recalentar la comida primero debes considerar qué tipo de plato es, y aplica alguno de estos métodos:

• Usa el horno convencional, para comidas ‘sólidas’ como lasaña, pizza o guisados usa el horno. 15 minutos a una temperatura de 350-500 F (180-200 C), como recomienda el diario Huffington Post, son suficientes.

• Al vapor puedes calentar arroces, frijoles y algunas pastas, siempre y cuando no tengan salsas. Prueba con una canastilla que va dentro de las ollas y en 5 minutos estará todo listo, sin secarse ni pegarse.

• En la estufa puedes calentar muchas cosas, especialmente si tienen salsas, o son platos caldosos. Eso sí, agrega un poco de agua a la olla para evitar que se pegue o se seque y en 2 o 3 minutos estará todo listo.

Para descongelar, basta planear con antelación. Saca del congelador lo que quieras descongelar. Si hace demasiado calor, bájalo al refrigerador desde la noche anterior, y estará listo cuando quieras usarlo.

Otra forma de hacerlo, con comida congelada como sopas y o guisados, puedes descongelarla bajo el agua corriente, o sumergiéndolas en un bol con agua tibia o a temperatura ambiente.

¿Qué otro consejo tienes para vivir sin microondas?

@travesabarros

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