Accidentes en auto, ¿llamadas de atención a los adolescentes para conducir con precaución?

Según un reciente estudio, con frecuencia, un accidente grave representaría una llamada de atención para los conductores adolescentes. Irían menos rápido y conducirían de una manera menos agresiva.

Así lo dio a conocer una investigación publicada por la revista científica Psychological Science. Se hizo monitoreo para ayudar a llevar un registro más concreto.

El estudio trabajó con un total de 254 adolescentes de entre 16 y 17 años de edad. Sus autos fueron equipados con cámaras y registros para medir la velocidad.

Al analizar sus hábitos de conducción, encontraron que los adolescentes involucrados en un accidente grave mostraron un cambio inmediato en los hábitos de conducción. De hecho, la aceleración rápida se redujo en un 34%.

El estudio definió como ‘accidente grave’ aquel evento que “se pudiera reportar a la policía” y que provocara un daño mayor, la apertura de la bolsa de aire o una lesión.

Los adolescentes y su relación con el volante. Foto: UpperCut Images / Getty Images
Los adolescentes y su relación con el volante. Foto: UpperCut Images / Getty Images

A decir del estudio, los casos de aceleración rápida tendían a aumentar nuevamente luego de dos meses de ocurrido el accidente. Sin embargo, los niveles se mantuvieron por debajo de los anteriores al evento.

Los accidentes no son algo bueno, y todo conductor debe hacer todo lo posible por evitar tener uno. Pero nuestra investigación descubrió un aspecto positivo de lo que por lo demás es un evento negativo”. Así lo señaló Fearghal O’Brien, líder de la investigación y profesor en la Universidad Nacional de Irlanda.

Y agregó: “Nuestros datos mostraron que los eventos de aceleración elevada, que incluyen doblar y parar con rapidez y otras maniobras agresivas, eran más altos entre los que luego tuvieron un accidente, en comparación con los que no. Pero esas tasas se redujeron durante al menos dos meses tras un accidente, lo que indica una conducta de conducción más segura”.

El investigador aseguró que se necesita mayor investigación para averiguar cuánto duran los cambios y desarrollar maneras más seguras de lograr que los adolescentes tomen conciencia de sus conductas riesgosas de conducción. “Los hallazgos sugieren que los conductores jóvenes aprenden de la retroalimentación de un accidente”, indicó.

¿Qué te parece? ¿De qué manera crees que pueda crearse conciencia entre los jóvenes para manejar con más precaución? Envíanos tus comentarios.

@braham_MV

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