Yahoo Estilo Quiénes son las asombrosas mujeres de la serie del momento ‘Todos quieren a Daisy Jones'
La serie Daisy Jones and The Six –Todos quieren a Daisy Jones, en castellano– ha sido como una bocanada de aire en un momento en el que las plataformas de streaming dan señales de agotamiento. ¿O seremos nosotros los agotados? Al aumento desquiciante de empresas dedicadas a ofrecer contenido se suma la incapacidad de los usuarios a hacer frente a una oferta desmedida (sin hablar del incremento de los planes de inscripción), donde cada vez es más complicado encontrar una propuesta audiovisual que merezca el desembolso.
Ver Todos quieren a Daisy Jones es constatar que uno no se ha equivocado, que ha hecho bien pagando la cuota de Prime Video donde se emite. Advertencia: si todavía no la has visto, sigue leyendo con total tranquilidad bajo la promesa de que aquí no se incluyen spoilers (y somos gente de fiar). La miniserie, ambientada en la convulsa industria de la música estadounidense de los setenta (“sexo, drogas y rock and roll”), cuenta la historia de la subida a los cielos y declive de una banda ficticia liderada por Billy Dunne (Sam Claflin) y Daisy Jones (Riley Keough), dos mentes excepcionales para crear hits, pero desbordadas por su visión individualista y volátil de lo que implica liderar una agrupación de rock exitosa.
No hay forma de escapar al influjo de esta producción de apenas diez capítulos inspirada en la novela homónima de la escritora Taylor Jenkins Reid, adaptada a la pequeña pantalla por los guionistas Scott Neustadter y Michael H. Weber y producida por Resse Witherspoon. Otro acierto de la actriz que, en su faceta como productora, ha dado una vez más con la gallina de los huevos de oro, como ya hiciera con Big Little Lies y The Morning Show.
Además de la puesta en escena exquisita, si por algo sorprende Daisy Jones and The Six es por incluir la mirada femenina a la hora de retratar un contexto tan excesivo como la década musical de los setenta. Acostumbrados a los relatos que giran en torno a la figura idealizada del rockero de turno, donde ellas suelen estar representadas como abnegadas novias o grupies hechizadas por la fama ajena, se agradece contar con una producción donde ellas son protagonistas sin caer en clichés trillados. “Queríamos honrar lo que hizo Taylor cuando escribió ese libro: ella centra sus historias en mujeres poderosas y el poder de la amistad femenina y esa fue nuestra estrella polar mientras hacíamos el programa”, contó Brad Mendelsohn, otro de los productores, en declaraciones para el portal Variety. Y no se equivocaron, ni con el tratamiento ni con la elección del reparto femenino, liderado por una fascinante Riley Keough que, pareciera, haber heredado el magnetismo de su abuelo, el gran Elvis Presley.
Riley Keough, de ‘nieta de’ a actriz por mérito propio
Para muchos puede resultar una auténtica desconocida, pero a sus 33 años, Keough ha consagrado toda su vida a la interpretación y a la producción audiovisual. Su participación en la serie de Steven Soderbergh The Girlfriend Experience le valió una nominación al Globo de Oro en la categoría de mejor actriz de miniserie y también estuvo nominada a los Independent Spirit como mejor actriz de reparto por La casa de Jack. Tiene una productora de cine independiente, Felix Culpa, fundada con el firme compromiso de “dar voz al talento y las historias que necesitan ser escuchadas”, de acuerdo con su página web.
Es hija de la desaparecida Lisa Marie Presley (hija de Elvis y Priscilla Presley) y del músico Danny Keough. En los últimos meses, ha sido una constante ver aparecer su nombre en informaciones más sensacionalistas que relativas a su talento debido a los desencuentros con su abuela por la herencia de su madre, fallecida el 12 de enero de 2023. Riley Keough está casada desde 2015 con Ben Smith-Petersen, un doble de acción con el que comparte una única escena de cama íntima en Daisy Jones and The Six que no te desvelaremos (tendrás que verla). Juntos tienen una niña.
Y sí, haciendo honor a su árbol genealógica, es ella quien canta y es su voz la que resuena en todas las secuencias y canciones que se cuelan en este falso biopic. También merecen una escucha profunda.
Suki Waterhouse, la supermodelo con alma de rockera
Su acento la delata: es irremediablemente británica, nacida en Londres hace 31 años en una familia de clase acomodada (su padre es un reconocido cirujano plástico). Suki Waterhouse da vida a Karen Sirko, la pragmática teclista de la banda capaz de apaciguar las personalidades chocantes de sus integrantes hasta que ya no hay salvación.
Waterhouse se hizo un hueco en la moda con apenas 16 años, cuando fue descubierta por un caza talentos. El resto es historia: ha desfilado para las principales firmas de moda (Burberry, Balenciaga, Dior, Alexander Wang…), trabajo que ha combinado con el de actriz, interpretando papeles más bien secundarios, y cantante. De hecho, en esta última faceta suya, es una de las artistas más prometedoras de la nueva escena musical indie y de los circuitos festivaleros (participó recientemente en el macrofestival Lollapalooza, en Chile). Su música es un viaje al rock de los sesenta con pinceladas de pop melancólico, al más puro estilo de Lana del Rey. Desde hace cinco años mantiene una relación con el también actor Robert Pattinson (The Batman y la saga de Crepúsculo).
Camila Morrone o cómo desprenderse del fantasma de ser novia de DiCaprio
Con 25 años, es la más joven del elenco, pero su convincente interpretación de Camila, pareja del complicado Billy Dunne, le suma años, como si llevara 40 dedicada al oficio. Ni canta ni toca, pero su papel es imprescindible para humanizar el relato del ascenso de la agrupación y darle profundidad a las historias personales que se fraguan entre los integrantes.
Morrone nació en Los Ángeles (Estados Unidos), pero es hija de padres argentinos y nieta del reconocido político y abogado Federico Polak. Su madre, Lucila Polak, fue pareja del actor Al Pacino durante ocho años, una relación que comenzó cuando Camila tenía unos diez (se refiere a él como su padrastro). A pesar de haber participado en producciones desde muy temprana edad (debutó a los 16 años en la película Bukowski de James Franco), saltó a la fama mundial por su relación con el actor Leonardo DiCaprio cuando ella tenía 20 años y el 43. Hasta ahora. Conviene no perder de vista a esta “estrella naciente” de la pequeña pantalla y, si no, juzguen ustedes mismos.
Nabiyah Be, la cara de la doble discriminación
La actriz pone la otra nota latinoamericana al reparto femenino junto con su compañera Marrone: nació en Salvador de Bahía, Brasil, en 1992. Es conocida por su papel de la villana Tilda Johnson en la película de Marvel Black Panther.
Nabiyah lleva la música en las venas, como demuestra en Todos quieren a Daisy Jones, donde interpreta a la cantante Simone Jackson, inspirada en otra diva, esta de carne y hueso, también portentosa, aunque inigualable: la gran Donna Summer. En la vida real, es hija del músico de reggae jamaicano Jimmy Cliff, uno de los grandes exponentes del género musical que encumbró a Bob Marley.
La brasileña completa el elenco de mujeres con una interpretación del todo acertada y precisa a partir de la que retrata la discriminación de la que eran objeto las cantantes en un mundo de hombres exaltados. Más si eran negras. Más si eran lesbianas, como es el caso de su personaje.
