Ainhoa Arteta despide el verano en plena forma a bordo de un velero: 'Hace un año no podía ni caminar'
Ainhoa Arteta es la viva imagen del sosiego y la paz que vive en estos momentos la reconocida artista guipuzcoana, después de haber dejado definitivamente atrás la situación crítica de salud que vivió hace un año por estas fechas. La soprano despide feliz un verano demostrando que no solo su recuperación física y anímica es total, sino que además puede presumir de una espléndida figura a sus 57 primaveras.
Ainhoa Arteta recuerda su peor momento cuando la trasladaron en helicóptero
Para cerrar la época estival, hemos visto a la cantante a bordo de un velero mientras se hacía un bonito selfie donde luce radiante en bañador. Una escapada "para relajarme y meditar", ha confesado Ainhoa desde la cubierta de la embarcación. Tras compartir la imagen, sus amigas Fiona Ferrer y Paloma Cuevas le han dedicado cariñosos piropos como "¡guapísima!" o "bombón".
El renacer de Ainhoa Arteta junto a sus hijos, un año después
La artista vasca aprecia más que nunca esta dulce y renovada etapa por la que atraviesa, sobre todo al recordar que durante aquellos fatídicos meses de 2021 "no podía ni caminar", ha dicho. Reconoce la soprano que hay ocasiones en las que "no vemos con perspectiva lo que hemos mejorado porque siempre queremos más", apostilla sobre su situación actual en comparación con lo que tuvo que pasar hace ya unos cuantos meses.
"Con muchas y muy importantes lecciones aprendidas"
"Pues nada, aquí estoy con muchas y muy importantes lecciones aprendidas y con ganas de compartir mi vida con mis seres queridos", sentenciaba por último la cantante sobre el deseo que tiene de estar más cerca que nunca de los suyos. Hace una semana, Ainhoa ponía rumbo a su tierra y nos saludaba "¡desde el paraíso!", decía para definir el espectacular estuario de Urdaibai donde se encontraba. Se trata un área natural formada en la desembocadura del río Oca, ubicada en la comarca vizcaína de Busturialdea.
La entereza de Ainhoa Arteta al explicar las secuelas que tiene tras casi perder la vida
Ainhoa Arteta, que este verano era premiada en el festival Starlite Porcelanosa de Marbella por su faceta más solidaria, es una auténtica heroína. La artista ha superado adversidades extremas jamás imaginadas en lo que fue un 2021 verdaderamente horribilis: padeció la covid y sus secuelas, sufrio un cólico nefrítico que derivó en una septicemia casi mortal, se sometió a varias operaciones dolorosas y la amputación de un dedo, la pérdida de su voz y, finalmente, la separación de su cuarto marido, Matías Urrea.
Ainhoa Arteta, muy recuperada, disfruta de una escapada a Berlín tras su año más complicado
Durante su ingreso, llegó a estar seis días en coma inducido y, como consecuencia de la intubación, tiene lo que ella misma llama "heridas de guerra" en las manos y pies. "La vida me ha dado una segunda oportunidad y me siento tremendamente afortunada", confesaba a ¡HOLA! el pasado invierno antes del que era su esperadísimo regreso a los escenarios tras siete meses de ausencia.
Como nunca la habías visto: Ainhoa Arteta, en pijama cantando junto a su hijo Iker un tema muy especial