Alberto y Charlene de Mónaco participan en el día grande del Principado arropados por la familia Grimaldi
Bajo un sol radiante, Mónaco ha celebrado este martes su Día Nacional, también conocido como día del soberano o la fiesta del príncipe. Es la gran jornada para el Principado y supone el vínculo de los monegascos con el príncipe Alberto y su familia. Desde hace varios días, el pequeño estado está celebrando un completo programa de actividades, pero es este 19 de noviembre cuando tiene lugar el día álgido. El Príncipe, acompañado por su mujer, la princesa Charlene, y toda la familia Grimaldi han participado de los actos oficiales.
A las 9:30 horas, la familia principesca se ha dirigido a la catedral de Nuestra Señora Inmaculada, conocida como Catedral de Mónaco, para participar en una misa de acción de gracias y un Te Deum. Es el acto más solemne de la jornada y a ella no han faltado, además de la pareja principesca, las princesas Carolina y Estefanía, quienes son el otro gran pilar del monarca monegasco, ni sus sobrinos. Pierre Casiraghi, con su esposa, Beatrice Borromeo;Andrea Casiraghi, con su esposa, Tatiana Santo Domingo; Carlota Casiraghi, Alejandra de Hannover; Louis yPauline Ducruet y Camille Gottlieb. Estos últimos hijos de la princesa Estefanía. Todos ellos han ocupado sus asientos en uno de los lados del templo, bellamente engalanado con flores blancas y rojas como los colores del Principado.
La princesa Charlene ha vuelto a impactar con su estilismo. La mujer del Príncipe tiene una agenda de lo más intensa y está plenamente presente en la vida pública tres años después de su regreso, después de pasar seis meses alejada de su familia y de sus responsabilidades oficiales a causa de una grave infección otorrinolaringológica que desató todo tipo de rumores sobre su verdadero estado de salud y sobre su matrimonio.
La princesa Charlene ha elegido un diseño en color malva brillante formado por un traje de chaqueta y pantalón, zapatos negros y tocado minimalista con redecilla oscura. Es una de las apuestas estilísticas más diferentes y arriesgadas de la mujer del príncipe Alberto, quien en los últimos años siempre optaba por el blanco o el rojo, los tonos de la bandera nacional. Mientras, sus cuñadas se han decantado por abrigos oscuros de corte recto. Por su parte, Carlota Casiraghi ha llevado un diseño en azul intenso de Chanel. Alejandra de Hannover, también ha optado por un tono oscuro y ha llevado un traje marrón satinado.
La hermana pequeña del soberano monegasco y su mujer han estado charlando antes de la misa de forma animada, lo que pone de nuevo sobre la mesa, lo cercana y cómplice que es su amistad. A principios de 2024 las vimos en un partido de fútbol solidario donde se dieron unos efusivos abrazos que arrojaban luz sobre cómo es la relación entre ambas.
En la ceremonia religiosa también han acudido autoridades y miembros de la vida civil de Mónaco, así como Mélanie-Antoinette Costello de Massy, cuya madre, Elizabeth-Ann de Massy, era prima hermana del príncipe Alberto y de las princesas Estefnía y Carolina. Se ha convertido en uno de los mayores apoyos de Charlene dentro del Principado. En el interior de la iglesia también estaba Carlos de Habsburgo.
La felicitación de los mellizos Jacques y Gabriella
A los que se ha echado en falta en el interior de la Catedral ha sido a los príncipes Jacques y Gabriella, hijos de Alberto y Charlene de Mónaco, quienes no suelen acudir a la misa, pero que no se pierden el resto de actos desde el Palacio. De lo más simpáticos, los pequeños han posado en la plaza y han deseado un feliz Día Nacional. La pequeña Princesa vestía un abrigo azul celeste y un tocado, mientras que su hermano mellizo llevaba, como ya es habitual, uniforme militar como el de su padre. En menos de un mes, el 10 de diciembre, los más pequeños de Palacio cumplirán diez años.
Coincidiendo con esta celebración, el príncipe Alberto ha concedido una entrevista en Monaco- Matin donde ha hablado de sus niños. “Están creciendo maravillosamente. Tienen curiosidad por todo. Hacen cada vez más preguntas y su personalidad se afirma. Es fantástico poder vivir esto de cerca. Son deportistas. Gabriella tiene un poco más de talento para dibujar y pintar que Jacques, a quien le gustan más las pantallas (...) Son cada vez más conscientes de su papel y de sus responsabilidades futuras, pero no quiero incidir demasiado en su desarrollo”. Sobre cómo viven sus hijos pequeños, el Día Nacional ha dicho que “tienen curiosidad por ver qué pasa”.
Tras la ceremonia religiosa, pasadas las 11:00 horas, Alberto II y toda su familia han acudido al Palacio Grimaldi para hacer entrega de las insignias y las medallas que han dado paso a un desfile militar en la plaza de la residencia real. Ha sido entonces cuando los balcones del Palacio se han abarrotado con los miembros más jóvenes de la dinastía. El Cuerpo de Carabineros del Príncipe, el Cuerpo de Bomberos, así como la Dirección de Seguridad Pública, han participado en este marcha.
En una de las tribunas de la plaza de Palacio se han colocado todos los sobrinos del Príncipe, ahora sí, con sus hijos. Se ha podido ver a Carlota Casiraghi acompañada por sus hijos Raphaël, fruto de su relación con el humorista francés Gad Elmaleh de 10 años, y Baltahazar, de 6 años, que tuvo con el productor de cine francés, del que ya está separada, Dimitri Rassam. Tampoco se han perdido la marcha militar Stefano (7) y Francesco (6), los niños de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo ni Sasha (11), India (9) y Maximilian (9), los hijos de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo. Todos los nietos de Carolina de Mónaco se han portado a las mil maravillas y han demostrado su dominio del protocolo.
Uno de los momentos que ha generado más aplausos entre el público ha sido cuando Alberto, Charlene y sus hijos han salido al balcón de Palacio para ver marchar a los Carabineros y saludar a la multitud. Acto seguido, la princesa Estefanía con sus hijos ocupaban otro balcón, mientras Carolina hacía lo propio desde otro gran ventanal de Palacio con sus hijos y sus nietos, entre aplausos de los monegascos y gritos de "¡Hurra!". Gareth Wittstock y su hija Kaia Rose han estado en Palacio. El hermano de Charlene ya es uno más en la vida oficial del Principado.