Yahoo Estilo Alfonso Herrera no ha podido superar el trauma que vivió con RBD
POR Alejandro Feregrino-. Al hablar de Rebelde y RBD, Alfonso Herrera tiene sentimientos encontrados. Por un lado, un profundo agradecimiento por ese proyecto que lo catapultó a la fama; por el otro, un sentimiento de injusticia por haber firmado un contrato abusivo en el que los miembros del grupo lo cedieron todo: derechos de imagen, del personaje y por la explotación del merchandising.
Nosotros no vimos ni un solo peso. Tenía 23 o 24 años y veía la cara de mis compañeros y mi cara en todos los aparadores vendiendo galletas, chicles, jugos, cuadernos, tenis, lápices y nada.
“Hicimos un Coliseo de Los Ángeles con 63.000 personas, por ejemplo, y a mí me pagaron 18,000 pesos por aquello”, recuerda.
La tragedia de Brasil
Pero hay un evento en particular que lo marcó de por vida y que aún no ha logrado superar: la muerte de tres adolescentes en Brasil durante un tumulto provocado por la falta de seguridad y organización en una firma de autógrafos del grupo.
Aquello ocurrió en febrero de 2006 y, desde entonces, todos los miembros de la banda –Anahí, Dulce María, Maite, Christian y Christopher– han reconocido en diversas ocasiones que ese fue el momento más difícil que vivieron en aquellos años.
Pero en esta ocasión, Poncho fue más allá y habló de las secuelas que este evento ha dejado en su vida.
“Hasta la fecha sigo teniendo un poco de miedo cuando voy a un lugar donde hay mucha gente”, reconoció en una reciente entrevista con El País.
Íbamos solos y entre nosotros nos apoyamos porque no tuvimos apoyo psicológico para poder lidiar con esta situación. Fue muy duro.
Tiempo después, recuerda, todos volvieron a Brasil para reunirse con los familiares de las jóvenes fallecidas, a quienes presentaron su respeto.
“Ese evento me marcó de una manera muy profunda y por más que intento darle la vuelta, todavía ahí está”, confesó.
Ahora que sus compañeros han anunciado una nueva gira con conciertos en México, Estados Unidos y Brasil, el actor ha querido mantenerse al margen y dar prioridad a su carrera actoral.
“Me encanta que les vaya bien porque les tengo aprecio, les tengo cariño y les tengo respeto. Compartimos cosas que nadie más va a poder saber y que nosotros seis estuvimos ahí en momentos duros, en momentos alegres y momentos difíciles como cuando fue lo de Brasil”.
Pero en varias ocasiones ha reconocido que, aunque nunca renegará de la plataforma que singificó RBD en su vida profesional, su verdadera pasión no es la música sino la actuación.
“Estoy muy feliz con los proyectos que tengo en este momento y dónde tengo la energía en este momento. Sé que ese proyecto –el reencuentro de RBD– será un éxito rotundo y no tengo otra cosa más que buenos deseos para ellos”.
“En algún momento una revista sacó que yo había pedido una cantidad exagerada de dinero para regresar y lo que digo es que mejor se lo paguen a ellos (a sus compañeros) por toda la chinga que se metieron durante tantos años. No tiene que ver con dinero, tiene que ver con lo que es lo justo”.
Aunque la mayoría de sus proyectos como actor los ha hecho en México, Alfonso también ha probado suerte en Hollywood, y no le ha ido nada mal. Tuvo un papel importante en la serie Sense8, de las hermanas Wachowski, y también en Ozark. Pese a eso, aseguró que dar el salto a Estados Unidos no es su única prioridad.
“A mí el norte no me quita el sueño. Como puedo ir al norte, puedo ir al sur o puedo regresar a México. Lo único que me interesa es trabajar en cosas que me emocionen, que me entusiasmen y que me reten como ¡Que Viva México!”, dijo en referencia a su última cinta, dirigida por Luis Estrada.
