Alyssa Milano se defendió de las acusaciones de Shannen Doherty y Holly Marie Combs: “Estoy muy triste”
En febrero, Shannen Doherty recibió en su pódcast Let’s Be Clear a su amiga y excompañera de elenco en Charmed, Holly Marie Combs. Como era de esperarse, además de desandar anécdotas de su larga relación, que comenzó cuando eran niñas, las dos se refirieron al mal clima que se respiraba en el set del exitoso programa que comenzó a emitirse en 2008 y tuvo ocho temporadas. Allí, las dos acusaron a la tercera protagonista, Alyssa Milano, de haber hecho todo lo posible por separarlas. Esa acusación se sumaba, entonces, a otras del mismo tenor que ambas fueron realizando con el correr de los años. Este viernes, la aludida rompió el silencio.
Justamente, el lugar en el que Milano se refirió a los dichos de sus excompañeras fue un panel con fanáticos de la serie de las hermanas brujas organizado por MegaCon en Orlando. Todo comenzó cuando uno de los presentes le preguntó sobre una de la afirmación de Combs de que fue ella quien presionó a la producción, encabezada por Aaron Spelling, para que despidieran a Doherty. “Sabía que esto iba a surgir de una manera u otra, y quiero ser muy reflexiva a la hora de responder”, comenzó expresando la actriz.
Por los fans
Sin embargo, decidió esquivar la pregunta en particular y terminó refiriéndose a los conflictos que se vivieron en el set y que siguen saliendo a la luz, en general. “Solo puedo decirles que estoy triste. Pero no estoy triste por mí, por mi vida o por cómo me afectan todos estos dichos. Estoy triste por los millones de fanáticos que amaron y aman la serie”, continuó.
“Lo que más me entristece es que un programa que ha significado tanto para tanta gente se haya visto empañado por una toxicidad que aún hoy, casi un cuarto de siglo después, sigue viva. Me entristece que la gente no pueda superarlo”, continuó, en referencia a sus compañeras de elenco durante las primeras tres temporadas (Doherty fue reemplazada por Rose McGowan, quien también acusó a Milano de generar un mal clima en las grabaciones).
“Me entristece que no podamos simplemente celebrar el éxito de un programa que significó tanto para todas nosotras”, indicó. Y luego aclaró que se siente en paz porque se ha disculpado “lo suficiente” por cualquier situación incómoda que pueda haber provocado en el set.
“He trabajado muy duro en mi vida durante los últimos 25 años para curar todos mis traumas, porque entiendo que las personas heridas lastiman a otras personas y mi intención es ser una persona sanada que ayude a sanar a las personas”, continuó.
También indicó que desearía poder estar en el escenario con Doherty y Combs, especialmente porque siente que se ha disculpado por “cualquier participación que haya desempeñado en la situación”. Al concluir su declaración, declaró: “Esta es la parte incómoda que desearía que fuera diferente. Así que pido disculpas a todos los que nos aman de todos modos”.
Su declaración se produjo un mes después de que Combs afirmara que el productor del programa, Jonathan Levin, le dijo durante una reunión privada a principios de la década de 2000 que Milano había presionado a la cadena para que despidiera a Doherty. “‘Nos dijo [Alyssa] que teníamos que decidir entre ella o [Shannen] y nos amenazó con demandarnos por un ambiente de trabajo hostil’”, alegó la actriz que el productor le informó en aquel momento.
Doherty, a su vez, disparó: “ No recuerdo haber sido mala con ella en el set. Recuerdo un episodio que dirigí en el que ella grabó durante las vacaciones de Navidad y me pidieron que solucionara algunas cosas con ella y no tuve ningún problema. No podría haber sido más amable y comprensiva”, añadió la actriz, que protagonizó la serie durante sus tres primeras temporadas. La actriz de Beverly Hills 90210 acusó a su excompañera y a su madre de haber impedido que visite a Combs mientras se recuperaba de una operación en la que se le extirpó un tumor, a finales de los noventa. “Hizo todo lo posible por separarnos”, acordaron las actrices.