Bad Bunny y el enorme peligro de creerse un dios

El 2022 fue un gran año para Bad Bunny, pero el 2023 promete cosas distintas (REUTERS/Mario Anzuoni).
El 2022 fue un gran año para Bad Bunny, pero el 2023 promete cosas distintas (REUTERS/Mario Anzuoni).

No hay duda alguna de que el 2022 fue un gran año para el puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido en todo el mundo como Bad Bunny. Su gira mundial de conciertos World Hottest Tour -agotada en cada una de las plazas en las que se presentó- fue calificada por la revista Billboard como una de las más lucrativos del año, con un récord de 435 millones de dólares en ingresos brutos por los 81 conciertos que ofreció.

Como si eso fuera poco, al boricua debutó en el cine con 'Bullet Train', donde compartió cartel con figuras de la talla de Brad Pitt, Sandra Bullock y Aaron Taylor-Johnson. Su trabajo recibió críticas favorables y le abrió una nueva veta a su portafolio, aunque ya antes había incursionado en la actuación con una breve participación en la serie Narcos, donde dio vida al personaje Everardo Arturo.

El 2022 fue también el año en que cual Bad Bunny se convirtió en el artista más sonado de Spotify por tercera vez consecutiva. Consiguió más de 18 mil 500 millones de reproducciones en el servicio de música por streaming que sirve de termómetro de la popularidad en la industria. Y alcanzó el cuarto y quinto puesto de las canciones más reproducidas a nivel mundial.

Hay que recordar también que en 2022 el "conejo malo" se consagró como el primer artista de habla no inglesa en alzarse con el premio a Mejor artista del año en los premios Video Music Awards (VMA). Al recibir el galardón, el artista señaló: "yo siempre creí, desde el principio, que yo podía llegar a ser grande, que yo podía llegar a ser uno de los mejores cantantes del mundo sin tener que cambiar mi cultura, mi lengua, mi idioma, mi jerga; yo soy Benito Antonio Martínez de Puerto Rico para el mundo entero".

Esta avalancha de buenas noticias sin duda alguna son el sueño de cualquier artista. Sus logros del 2022 se suman a otros alcanzados anteriormente y no exentos de polémica, como haber sido nombrado como “Compositor del año” por la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores (ASCAP) en 2020.

Sin embargo, la carrera hacia el éxito es dura y extenuante. A finales del 2022 el artista declaró a la revista Billboard que haría una pausa temporal en su carrera. "Me estoy tomando un descanso. El 2023 es para mí, para mi salud física, mi salud emocional para respirar, disfrutar mis logros. vamos a celebrar. Vamos para acá, vamos para allá, vamos en el barco", aseguró. Igualmente aclaró que seguiría en contacto con la música, pero de otra forma. "Tengo un par de compromisos esporádicos, e iré al estudio, pero no hay presión. Acuérdate de ti mismo. Te has esforzado mucho", aseguró el boricua.

Y para sorpresa de todos, el 2023, el año que iba a ser de descanso para Bad Bunny, comenzó siendo muy movido, y no por buenas razones. Un video donde se ve cómo el artista lanza al mar el teléfono de una fan que intentaba tomarse una foto con él en República Dominicana se hizo viral, y su actitud desató una inesperada ola de críticas, ataques y manifestaciones de apoyo.

El video corrió como la pólvora y de inmediato hubo un intento de "cancelación" del artista por su actitud violenta. No faltaron los fans incondicionales que le defendieron, alegando que se trataba de una violación a su espacio personal y violencia a falta de consentimiento para obtener la foto. Como sea, lo que se ve en el video se contrapone por completo a los mensajes de los que se ha hecho eco el artista en términos de defensa de las mujeres, la tolerancia y la inclusión.

Ante las críticas por su actitud, el artista -de 28 años- compartió un mensaje en Twitter ofreciendo su punto de vista acerca de lo sucedido sin mostrar remordimiento.

Las reacciones a lo que muchos han considerado prepotencia y una falta enorme de humildad ya trascendieron los comentarios en redes sociales y empezaron a manifestarse en el desempeño de la música del artista. De acuerdo con lo informado por la revista mexicana Indie 505, al menos 6 de las canciones de Bad Bunny han experimentado una caída considerable, de hasta 61 posiciones, en la plataforma Spotify después de lo ocurrido con el incidente del teléfono de la fan dominicana.

Esto es solo el inicio, el pico del iceberg de una crisis que no ha tenido la mejor respuesta en términos comunicacionales. El éxito no es, ni debe ser nunca, una patente de corso para ser un patán. Se entiende la naturaleza humana del artista y que la susceptibilidad que la misma conlleva a cometer errores. Pero hay que recordar la importancia de rectificar y que la base del éxito de un artista está en la popularidad y la relación que mantiene son sus fanáticos.

El puertorriqueño Farruko fue parte de la polémica protagonizada por Bad Bunny y compartió estos mensajes en sus redes sociales (IG @farruko).
El puertorriqueño Farruko fue parte de la polémica protagonizada por Bad Bunny y compartió estos mensajes en sus redes sociales (IG @farruko).

Otros artistas del género urbano, como Farruko, han sido parte de la polémica al expresar su opinión sobre lo sucedido. "Ahora que ‘toy’ afuerita, veo a la fama haciendo de las suyas con panas míos. Dios los cuide, mano. En mis oraciones los pondré. Unos, 'aborrecíos'; otros, haciendo lo que sea por no dejarla caer. Ta’ cabrón, mano. No nos damos cuenta donde 'tamos' metidos hasta que lo ves de afuera", dijo Carlos Efrén Reyes Rosado.

De poco vale jugar a ser trendy y montarse en discursos de moda -como llevar esmalte de uñas, vestir de rosa o aparecer en un video con senos- si se ejerce de manera clara y directa la violencia, como quedó plasmado en el video. Quizás, si Bad Bunny hubiera hecho una advertencia a su seguidora o hubiera tratado de mediar palabra antes, las cosas serían distintas. Quizás, si se hubiera disculpado de manera sincera en vez de llenar sus palabras de ego y arrogancia, el resultado sería otro.

Quienes han criticado a Bad Bunny se frotan las manos de alegría ante lo sucedido. Quienes lo han defendido, se aferran como puede a cualquier argumento, por infantil o débil que sea, para darle la razón, anteponiendo su calidad de fan a la persona. Es oportuno recordar lo dicho por el escritor indio Salman Rushdie: "lo que distingue a un gran artista de un mediocre es, primero su sensibilidad, segundo su imaginación y tercero su aplicación". Y la relación con los fans es, se quiera o no, un ejercicio de disciplina.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Bad Bunny reparte en Puerto Rico 25.000 regalos de arte, música y deporte