Una de las bailarinas que han demandado a Lizzo por acoso sexual describe su fatídica experiencia en su primera entrevista en televisión

Lizzo credit:Bang Showbiz
Lizzo credit:Bang Showbiz

Arianna Davis, una de las tres bailarinas que este martes demandaron a Lizzo a raíz del acoso sexual y el trato denigrante del que habrían sido víctimas a manos de la cantante, ha concedido su primera entrevista desde que se hiciera pública su acción judicial.

La artista se ha sentado delante de las cámaras de CBS News para dar más detalles sobre esos actos de naturaleza sexual que se vio obligada a realizar por presiones de la diva, durante una noche de fiesta en Ámsterdam. También ha explicado cómo se las ingeniaba, supuestamente, la estrella del pop para criticar su aspecto corporal sin caer en comentarios demasiado explícitos.

Davis, que exige una elevada indemnización a la artista junto a las otras dos demandantes, las también bailarinas Crystal Williams y Noelle Rodriguez, ha rememorado esa noche del pasado mes de febrero en la que Lizzo se llevó a todo su equipo a un club de striptease situado en el barrio rojo de la ciudad holandesa. Rodriguez y ella prefirieron quedarse en un rincón del local, ya que no deseaban estar allí. Pero, al percatarse de ello, la propia Lizzo la animó a acercarse a los bailarines y consiguió que toda la clientela coreara su nombre para que interactuara con un hombre desnudo.

"Ella [Lizzo] se paseaba por el bar, invitando a la gente a tocar a los bailarines desnudos. Y me imagino que era mi turno", ha explicado en su conversación. Para justificar la forma en que se sometió a los deseos de su jefa, Davis ha señalado que llevarle la contraria podría tener, al parecer, graves consecuencias para su trabajo. "Es sabido que, si realmente no participas y tratas de contentar a Lizzo, no conseguirás tantos trabajos. No le caerás tan bien y acabarás en el ostracismo", sostiene.

Una de las supuestas revelaciones que más han sorprendido acerca de las vejaciones y humillaciones que habría dirigido la artista a sus subordinadas va ligada al tema del peso. En lo que a Davis respecta, Lizzo no la habría atacado por su figura con un exceso de crudeza verbal, sino que habría optado por lanzarle ciertos comentarios que, con sutileza, reflejaban su desagrado.

"No fue tanto un: 'Estás gorda, estás despedida'. Nunca me dijo: 'Estas ganando demasiado peso'. Nunca fue muy directa, era algo que se intuía de sus palabras. Tenía la sensación de que me estaba preguntando: '¿Por qué estás tan grande'? Entiendo que quería aludir al hecho de que estaba subiendo de peso sin riesgo a que pudiera ser cancelada", ha aclarado en su entrevista.