Con “La Bayadera”, termina la temporada y se cierra el ciclo de Mario Galizzi en el Ballet del Teatro Colón

El acto de
El acto de "Las sombras", de La bayadera, por el Ballet Estable del Teatro Colón - Créditos: @Arnaldo Colombaroli

Hace prácticamente un siglo y medio, Marius Patipa estrenaba en San Petersburgo La Bayadera con el mismo éxito inmediato que la obra sostuvo a través de los años. Desde el exotismo de la India irrumpía esta historia de amor y traición, basada en un poema antiguo de Kālidāsa y llevada a la escena con todo el despliegue de los grandes títulos del ballet. Así se forjó una fórmula para la posteridad, que luego de que cruzara a occidente, a comienzos de los años ‘60, fue sometida a distintas versiones. El argumento es siempre el mismo: el romance entre la bailarina sagrada Nikiya y el guerrero Solor se ve truncado por Gamzatti, hija del Rajá, que le dedicará a la bayadera una efectiva sentencia de muerte cifrada en la mordedura de una serpiente, oculta en una cesta de flores. Pero como bien sabe cualquier seguidor del repertorio clásico, es en la ensoñación, esa especie de “más allá” que representan los llamados actos blancos, donde perdurará el amor.

De todas las veces que La Bayadera se vio en el escenario del Teatro Colón, la última, en 2016, fue con la coreografía que la legendaria Natalia Makarova había montado por primera vez en Buenos Aires en 1997 (la misma que se baila, por ejemplo, en el Royal Ballet de Londres o en el American Ballet de Nueva York). Y cuando en 2023 se anunciaba que, finalmente, llegaría a la Argentina la creación que Rudolf Nureyev estrenó en 1992, meses antes de morir, en la Ópera de París, sin mediar explicaciones oficiales el título cambió. Es ahora, finalmente, con una revisión a cargo del director del Ballet del Colón, Mario Galizzi, que la obra subirá a escena a partir de esta noche, con la nueva producción de escenografía y vestuario trabajada en los talleres locales que se había aprobado el año pasado bajo los estándares de París.

¿Cómo es, entonces, La Bayadera según Galizzi? “Es la de Petipa, revisionada en cuanto a la cantidad de escenas: son tres actos, con dos intervalos. Como la de Nureyev, finaliza con ‘Las sombras’, es decir, no hago el último acto [el derrumbe del templo], porque a mi criterio tiene que terminar en la eternidad (lo que no quiere decir que sea necesariamente un final feliz)”. Sin afectar el aspecto narrativo de la pieza, Galizzi altera el orden de algunas variaciones, omite otras y acentúa en las danzas de conjunto “el rol de los varones: en el vals del casamiento con Gamzatti, en el brindis por Solor, en el acto de los tambores”. Y encomienda a dos solistas, cuyas actuaciones son siempre para destacar, los dos roles masculinos de técnica más fuerte: Emanuel Abruzzo será el Fakir y Jiva Velázquez, el Ídolo de oro. “Lo mío es de revisionista, no de repositor –aclara–; me ocupo de la mis en escene”, sintetiza el maestro, que cada vez que puede repite una frase que no se va a olvidar tan fácilmente: “No es antiguo, es clásico”, reza su máxima.

Con las nueve funciones que la compañía estará presentando hasta el domingo 29, no solamente se cierra la temporada 2024 sino que termina la era Galizzi al frente del cuerpo estable, que se había iniciado en febrero de 2022. Se lo escucha conforme con el resultado de estos tres años pospandémicos que salió a paliar, tras la renuncia salida de Paloma Herrera. “Se hicieron cosas importantes”, evalúa, echando la vista atrás y repasando la programación de estas temporadas.

Clasicismo con la sugestión de Julio Bocca

Ciertamente hubo puntos altos. De una Giselle de antología con Natalia Osipova y el regreso de Onegin, de Cranko (una masterpiece que se sabe que volverá en 2025) y Romeo y Julieta, de MacMillan, el primer año, a los estrenos de Windgames, de Patrick De Bana, y Caravaggio, que concretó la varias veces anunciada visita de Roberto Bolle, el segundo año, hasta llegar finalmente una nueva producción para la La Bella Durmiente con Marianela Núñez, título que precedió al punto más elevado de esta temporada: el Bolero del coreógrafo de Tel Aviv Shahar Binyamini. ”Creo que desde el comienzo y hasta el final, con la repercusión del público y de la crítica, que son muy importantes, fue muy preponderante el trabajo que hizo la compañía; toda la compañía, porque yo he llamado prácticamente a todos a trabajar. Padres, abuelos, damas de la corte. Todos.”

El cambio de gestión traerá a Julio Bocca al frente del Ballet Estable. Galizzi ve por delante –si no un año–, al menos unos meses sabáticos. Un parate necesario. A las ofertas recibidas no ha contestado nada aún. “Menos ahora que en Europa hace un frío bárbaro –se ríe de las posibilidades, por ejemplo, de volver a Alemania, donde hizo carrera y suelen requerirlo como maestro–. Honestamente tengo que hacer un análisis sobre qué quiero y qué puedo”, sigue reflexionando, a los 78 años. ¿Tomar otra dirección? “¡Imposible! Dos veces en el Argentino de La Plata, tres con el Ballet Estable, antes que ahora, en México, y también fui regente del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, director de ensayos en San Pablo... No quiero más cargos directivos. Yo soy maestro, y eso es lo que quiero”.

Repartos y funciones para chicos

A partir de esta noche, a las 20, La Bayadera se presentará con dirección musical de Manuel Coves y Ezequiel Silberstein alternados en la batuta, al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, y con tres repartos de bailarines. Nikiya será interpretada por Camila Bocca en las funciones de hoy, el 20 y 28; Rocío Agüero en las del 18, 22, 27, 29 y Victoria Woolf los días 19 y 26. En el rol de Solor, el estreno estará a cargo de Federico Fernández (también el 20 y 28); Juan Pablo Ledo bailará las del 18, 27, 29; Gerardo Wyss el 19 y 26; y Jiva Velázquez se presentará el día 22. Mientras que el rol coprotagónico de Gamzatti lo asumirán Ayelén Sánchez (esta noche y las del 20, 26, 28), Beatriz Boos (18, 22, 27, 29) y Rocío Agüero (19).

La función del viernes 20, a las 20, será transmitida por las redes sociales oficiales del teatro (Facebook, Instagram y YouTube) y en www.teatrocolon.org.ar

Entre tanto, sultanes, brahmanes, fakires y bayaderas hermosas preparan, además, dos funciones para público infantil. “¡Hoy transmitimos en vivo y en directo desde el casamiento de Solor y Gamzatti, que se celebra en la India en el año 1887! Y ya les vamos avisando que esto no va a terminar bien…”, indicará el narrador para romper el hielo. Las citas del ciclo Colón para chicos quedarán más cerca del brindis por el Año Nuevo: el viernes 27 y sábado 28 de diciembre, a las 11.