'Beetlejuice Beetlejuice' revive la pasión por el clásico de los ochentas: 'Un divertido y grotesco tributo a la original'
Treinta y seis años después de los eventos de la primera película, Beetlejuice Beetlejuice (77%) regresa para revivir la pasión por el clásico de los ochentas, trayendo consigo el mismo humor oscuro y las travesuras sobrenaturales que hicieron de Beetlejuice, el súper fantasma (81%) un éxito inolvidable.
Michael Keaton vuelve a interpretar al caótico Betelgeuse, mientras Winona Ryder retoma su papel como Lydia Deetz, quien ahora es la anfitriona de un programa de entrevistas llamado Ghost House, donde recibe a todo tipo de invitados sobrenaturales.
El tributo a la película original está presente en cada escena, pero la secuela no teme aventurarse en nuevas direcciones, explorando temas frescos y presentando personajes nuevos que aportan giros inesperados a la historia.
¿De qué trata 'Beetlejuice Beetlejuice'?
La secuela de 'Beetlejuice' nos trae de vuelta a Lydia Deetz, quien ha mantenido una conexión con el mundo sobrenatural desde los eventos de la primera película. Ahora, Lydia es la conductora de un programa de televisión llamado Ghost House, donde aborda temas paranormales con invitados del más allá. Todo parece estar bajo control hasta que un inquietante avistamiento de Betelgeuse en el público de su show la desconcierta.
La historia toma un giro dramático cuando Lydia recibe la noticia del fallecimiento de su padrastro, Charles, lo que la obliga a regresar a Winter River para el funeral. En este viaje la acompañan su hija Astrid, con quien ha tenido una relación distante, y su novio Rory. A medida que se desarrollan los eventos, Lydia se ve atrapada entre el dolor de la pérdida, los conflictos familiares y un creciente caos sobrenatural.
Mientras tanto, Astrid, en busca de respuestas sobre su padre desaparecido, se involucra con Jeremy, un espíritu con oscuros secretos. Para salvar a su hija de un peligro inminente, Lydia debe recurrir nuevamente a Betelgeuse, pero este tiene sus propias condiciones. Así, la película mezcla el humor macabro con momentos de tensión familiar, manteniendo el espíritu irreverente que hizo famosa a la primera entrega, pero introduciendo nuevos desafíos para sus personajes.
¿Por qué no regresaron Alec Baldwin y Geena Davis?
Uno de los temas que más ha llamado la atención de los fanáticos es la ausencia de los personajes de Adam y Barbara Maitland, interpretados por Alec Baldwin y Geena Davis en la película original. Estos fantasmas amables y torpes fueron una parte crucial en la primera entrega, pero en la secuela no hacen acto de presencia.
Tim Burton, director de ambas películas, explicó en una reciente entrevista con ‘People’ que no quería "simplemente marcar casillas" al traer de vuelta a personajes icónicos solo por nostalgia. "Aunque Alec y Geena fueron una parte increíblemente importante de la primera película, estaba enfocado en explorar nuevos caminos con esta secuela", comentó. Burton destacó que la historia se centra más en Lydia y su hija, abriendo espacio para personajes nuevos como Astrid y Jeremy, quienes aportan una dinámica fresca a la narrativa.
Por su parte, Geena Davis también compartió su punto de vista sobre la ausencia de su personaje. En una entrevista con ‘Deadline’, la actriz mencionó que los fantasmas no envejecen, y que sus personajes, Adam y Barbara, seguirían luciendo como el día de su muerte. "Nuestros personajes quedaron atrapados con el aspecto que tenían cuando murieron, así que ha pasado un tiempo", señaló Davis. Esto plantea un reto significativo a la hora de traerlos de vuelta a la pantalla sin recurrir a complejos efectos de rejuvenecimiento digital, algo que Burton prefirió evitar.
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¿Qué dijo la crítica de ‘Beetlejuice Beetlejuice’?
‘Beetlejuice Beetlejuice’ ha generado opiniones diversas entre los críticos, con una recepción que oscila entre el entusiasmo por su nostalgia y las críticas a su falta de innovación. Muchos destacan el regreso de Tim Burton a su estilo clásico, lleno de humor macabro y elementos visuales ingeniosos, lo que ha sido recibido con agrado por quienes disfrutaron de la película original.
La actuación de Michael Keaton como Betelgeuse sigue siendo uno de los puntos más fuertes, y la energía del elenco contribuye a que la secuela mantenga el espíritu irreverente que caracterizó a la primera entrega.
Sin embargo, algunos críticos señalan que la película no aporta mucho a la mitología existente y que, a pesar de su ritmo rápido y momentos divertidos, carece de sustancia. La nostalgia es el principal motor de la trama, lo que para algunos la hace sentir como un ejercicio desechable, mientras que otros valoran su capacidad para capturar la esencia de la comedia grotesca de Burton. En conjunto, la película ofrece una experiencia entretenida, aunque no tan impactante como su predecesora.
Martin Tsai de Collider
Llena de nostalgia, Beetlejuice Beetlejuice está destinada a los bebés de los 80. Es realmente emocionante ver el regreso de Burton a la forma, haciendo algo grotesco y divertido después de luchar por conectarse con algunos proyectos ambiciosos sin Johnny Depp. Parece tener energía y divertirse, algo que no hemos visto en mucho tiempo. (...) Beetlejuice Beetlejuice es lo mejor que uno podría esperar de un proyecto destinado a ganar dinero fácil y un bienvenido regreso a la forma para Tim Burton.
Xan Brooks de The Guardian
...esta secuela esperada desde hace mucho tiempo no agrega mucho al mito, ni lleva la historia en una dirección radicalmente nueva. A pesar de todos sus intestinos derramados y bebés demoníacos, Beetlejuice Beetlejuice parece poco potente y desechable. Es un agradable ejercicio de nostalgia; un paseo alegre por viejos lugares. La travesura del submundo de Burton contiene mucho espíritu de segunda mano; lo que anhela es sangre fresca. Lo que necesita es algo de sustancia.
David Rooney de The Hollywood Reporter
El ritmo rápido, la energía alegre y el flujo constante de momentos que provocan carcajadas insinúan la alegría que Burton parece haber encontrado al volver a visitar este mundo, y para cualquiera que haya amado la primera película, es contagiosa. Eso también se aplica a los actores, todos los cuales se entusiasman con esta locura vertiginosa. El título de dos cañones podría sugerir que este es el espectáculo de Keaton, y él tiene una amplia cuota de oportunidades extravagantes, luciendo tan mohoso y desaliñado como siempre y plagado de cucarachas, pero nunca desplaza a nadie más en el sólido elenco.
Sophie Monks Kaufman de IndieWire
Además de ser un entretenimiento comercial vigorizante, "Beetlejuice Beetlejuice" es cinéfila como el infierno, y se nutre de diferentes técnicas e historias de la pantalla grande (...) No se desperdicia ninguna oportunidad para un ingenioso remate visual o verbal, y es un placer estar en un mundo hecho a mano que no depende simplemente de CGI. Hay chistes sobre todo, desde el subgénero de las casas embrujadas hasta las industrias parasitarias del duelo y los adolescentes que leen a Dostoyevsky. Burton ha arrojado todo contra la pared y luego ha esculpido cuidadosamente lo que se ha deslizado hasta convertirlo en una travesura sobrenatural desenfrenada pero disciplinada con corazón.
Siddhant Adlakha de IGN
Tim Burton permite que el elenco de Beetlejuice Beetlejuice se divierta, incluso si todos están en películas separadas que apenas se superponen. A su historia se le quita intencionalmente peso dramático, pero esto da paso a los efectos prácticos tontos e imaginativos de los primeros días de Burton, lo que da como resultado una secuela heredada a pequeña escala que no se toma demasiado en serio (porque no necesita hacerlo).
Owen Gleiberman de Variety
La película es solo una versión ligera de “Beetlejuice”; en realidad, una pieza de fan service. No te da la sacudida de monstruos y kitsch completa que tenía la película original. Sin embargo, hay fan service bueno y malo, y por más forzada y extravagante que pueda ser a veces, me lo pasé bastante bien con “Beetlejuice Beetlejuice” (...) parte de lo que ofrece la nueva película es una nostalgia honesta por el momento en que la sensibilidad de espíritu payaso de Burton todavía tenía el poder de causar impacto.
Philip De Semlyen de Time Out
Beetlejuice Beetlejuice es la mejor película de acción real de Tim Burton desde El Gran Pez de 2003 y su trozo de tontería gótica más satisfactorio desde Sleepy Hollow (1999), lo cual no dice mucho, considerando que la competencia incluye a Ojos Grandes y Dumbo. Su regreso a Winter River es un viaje salvaje en una montaña rusa que nunca se siente completamente atornillada al suelo, y por eso es aún más espeluznante. (...) Aún así, impulsada por su propio momentum atropellado y Keaton con ojos desorbitados, Beetlejuice Beetlejuice prácticamente mantiene unidos todos sus hilos macabros. No es Burton en su mejor momento, pero al igual que su diabólico antihéroe, funciona.
Ben Croll de The Wrap
Las referencias desechables y las pistas musicales bizarras de Richard Harris, hablan más de la demostración de edad de Burton que de las generaciones más jóvenes que crecieron con sus películas, y eso es refrescante. Se siente honesto y verdadero. Pocos confundirían a Beetlejuice Beetlejuice con una obra confesional o particularmente reveladora, pero se acerca más a esa chispa artística original que se atenuó una vez que el director se convirtió en una marca registrada.
Serena Seghedoni de Loud and Clear Reviews
Desde el momento en que comienzan a sonar las primeras notas de la increíble partitura de Danny Elfman y la familiar escena aérea inicial de Burton llena la pantalla, estamos completamente absortos en una película que querrás volver a ver tan pronto como termine la proyección. Beetlejuice Beetlejuice combina lo mejor del antiguo estilo de Tim Burton con una construcción del mundo que aprovecha al máximo las tecnologías actuales, volviéndose aún más impresionante y mágica.
Anna McKibbin de AV Club
Beetlejuice Beetlejuice tiene un ritmo extraño y apenas es comprensible en cuanto a la trama, pero es estéticamente esotérico de una manera que solía ser sinónimo del cine de Tim Burton, vivo y real. (...) Al igual que en el primer Beetlejuice, se disfruta genuinamente al pasar tiempo en un mundo construido por artesanos tan serios con fines tan divertidos.
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