No son arcaicas: las agendas de papel tendrían más beneficios de los que crees
Con todas las herramientas digitales que tenemos a la mano, parecería arcaico preferir una agenda de papel. Sin embargo, tienen ciertas ventajas. Te las contamos.
Ventajas de escribir a mano
Aunque para muchos parezca arcaico, el llevar una agenda escrita a mano es mejor que digital. Se ha demostrado que escribir a mano nos obliga a tener que ralentizarnos, pues el proceso lleva más tiempo, lo que hace que nuestro cerebro tenga que esforzarse más en codificar la información, lo que se traduce en que recordamos mejor las cosas. Así, no tienes que estar siempre pendiente de lo más importante que ya anotaste.
Por su parte, hacerlo todo digital, hace que procesemos la información de forma superficial, haciendo más fácil que las olvidemos.
Y esto no solo es útil en el salón de clases, sino también a la hora de tener una agenda. Escribir a mano tus pendientes y tareas del día, te ayuda a recordar lo que es importante, lo que priorizaste a la hora de anotarlo, y así te mantendrás al día en tus tareas de forma más sencilla.
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Todo en un solo lugar
Si bien en tu celular y computadora puedes tener todos tus pendientes en un solo dispositivo, no siempre los tenemos dentro de la misma aplicación. Podemos usar el calendario para unas cosas, otra aplicación para las listas de pendientes, además de otras herramientas para organizar equipos, cumpleaños y demás.
En consecuencia, la información está separada entre varios lugares, y no siempre se sincroniza, por lo tanto, se vuelve difícil destacar la prioridad de cada una.
En cambio, en una agenda, tienes todo en un mismo lugar, ayudándote a priorizar mejor las cosas, y tus mismas anotaciones te permiten aclarar qué es más importante o urgente.
Para qué te puede beneficiar mantener una agenda
Sí, una agenda te ayuda a recordar las cosas importante que tienes que hacer, las citas que tienes pautadas y sus horarios, además de esclarecer qué es lo que tienes que hacer el día de hoy.
Una recomendación es reducir los pendientes o cosas importantes a cuatro por día. Sabemos que seguramente tienes más que hacer en el día a día, pero reducirlo a esto, te permite concéntrate mejor en tus tareas y a completarlas. Esto, además, te permite priorizar lo urgente y lo importante, y a la larga terminarás completando más tareas de las que creías.
Esto se traduce en un mejor manejo del estrés, y es que con tantos pendientes y cosas qué recordar, solemos sentirnos abrumados. Pero al tenerlas anotadas, priorizadas, es más fácil ir completándolas así como evitar olvidarlas.
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Además te ayuda a tener un mejor manejo del tiempo, pues estipulas qué tienes que hacer y cuándo, así como darle su debido tiempo a cada tarea, lo que se traduce en una mayor productividad.
Y como un añadido, también te permite no solo tener más tiempo libre, sino agendar tus hobbies, tus ratos de ocio, y cumplirlos.
Finalmente, una agenda física también te ayuda a cumplir tus objetivos a mediano o largo plazo. Con la agenda manual es más fácil rastrear tus hábitos y metas diarias. Ya sea que les estipules al día, o que sigas un plan a largo plazo, ya sea una dieta, ejercicio, o haber pasado un día más sin fumar. Empezar el día aclarando tus pendientes, y cerrándolo al revisarlos, te ayuda a mantenerte al día para saber cómo vas con cada cosa y qué necesitas ajustar en caso de que algo haya fallado.
@travesabarros