PUNTA DEL ESTE (enviada especial).- Con mayoría de espectadores uruguayos, Tan Biónica demostró la complicidad con su público de ambos lados del Río de La Plata. Luego del éxito de sus presentaciones en Buenos Aires, el grupo llevó su gira “La última noche mágica” a Uruguay y vibró el viernes por la noche con casi 7000 personas en la carpa de Open Park.

Casi una década atrás, Santiago “Chano” Moreno Charpentier dejó el grupo que había formado con su hermano Gonzalo “Bambi” Moreno Charpentier, Sebastián “Seby” Seoane y Diego “Diega” Lichtenstein. La separación parecía definitiva, pero la banda marcó su regreso este este año shows agotados en Vélez, el Único de La Plata y el estadio Monumental, e incluso anunciaron shows de verano como el que llegó a Punta del Este.

Más de 7000 personas coparon la carpa de Open Park, en la zona de El Placer. El show -a cargo de DF Producción y Piano Piano- comenzó minutos antes de las 22, al compás de “¡Hola, mi vida!”, que dio un puntapié a la fiesta y la emoción.

En la vuelta del grupo a Uruguay, la noche estuvo atravesada por muchísimas postales. Los músicos montaron una pasarela que les permitió un momento de intimidad con el público, cuando transformaron “El asunto” en un candombe, y Chano repitió “¡Uruguay, nomás!” al comienzo de “Lunita de Tucumán”. También se sumó un confuso episodio en el público, cuando en pleno show hubo un pedido de casamiento y se creó que había una persona desmayada.

A los gritos

Pogo, papelitos y todas las canciones a los gritos. Ante un público eufórico, Tan Biónica confirmó la comunión con los espectadores rioplatenses ante quienes no se presentaban hace casi una década. “¡Qué bien me estoy sintiendo, carajo!” , exclamó Chano, en un momento de la noche. Antes, mientras sonaba “Música”, el cantante y compositor hizo un guiño al entonar “Todos los días del mundo existe una forma de resucitar”. Bambi, emocionado y sonriente, lanzó un “¡Claro que sí!”.

Visiblemente emocionado, el vocalista dio una muestra de sus capacidades poéticas. En medio del show reflexionó, e incluso dejó una especial promesa. “Sabemos que muchos pagaron bastante por la entrada, por lo cual vamos a hacer otro show”, aseguró, y anticipó que se bajaría el costo de los tickets que se habían pagado para esa noche. Todavía no se confirmó ni cuándo sería ni a qué precio. Por el espectáculo de anoche, las entradas para el campo general se vendieron en unos US$90.

“Esperamos haberles mejorado la vida, aunque sea un ratito, con este show”, agregó Chano sobre el final del concierto, que se prolongó durante casi dos horas. “La vida es ese lugar donde la mayoría del tiempo nos la pasamos esperando algo, ¿no? La vida está llena de colectivos que no llegan, de trenes que se equivocan de estación, pero tarde o temprano, la vida nos demuestra el verdadero valor de las cosas”, siguió. El público lo interrumpió con el clásico cantito: “¡Olé, olé, olé, Chano, Chano!”, y el músico volvió a desbordar de emoción.

“El destino es la adivinanza, Uruguay, de aquello que todavía no hicimos. No hay nada escrito para nosotros; somos lo que escribimos ”, continuó. “A fin de cuentas, lo único que resiste a los efectos del tiempo son los recuerdos y los momentos que nos llevamos. Alguna vez”, cerró, “los que estamos hoy acá, vamos a decir: ‘Yo estuve en La última noche mágica’”.