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París, 7 ene (EFE).- Francia ofreció este martes un emocionado recuerdo a las doce víctimas del atentado yihadista perpetrado hace diez años contra la revista satírica Charlie Hebdo, un ataque a la libertad de expresión en represalia por la publicación de caricaturas del profeta Mahoma. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, encabezaron una ceremonia en la pequeña calle Nicolas Appert, donde una placa en la fachada de la antigua sede de la publicación recuerda los nombres de las once víctimas mortales que hubo allí. Tras la lectura de un pequeño texto en denuncia de "la barbarie terrorista y en defensa de la libertad de expresión", hubo una ofrenda floral y se interpretó La Marsellesa, el himno nacional francés. Poco después, hubo otra ceremonia similar en el vecino bulevar Richard Lenoir, donde los autores del atentado asesinaron a sangre fría a un policía que acudía al lugar de los hechos. En los alrededores cientos de personas se congregaron para recordar el llamado 'espíritu Charlie', que hace diez años congregó a casi cuatro millones de franceses en concentraciones de repulsa al terrorismo y de apoyo a la libertad de expresión. Muy cerca, apenas a medio kilómetro, está la sala de conciertos Bataclan, objetivo principal de los atentados islamistas del 13 de noviembre de 2015 (90 muertos en la sala y 130 en total), que cerraron un año trágico para Francia. El 7 de enero de 2015, los hermanos Chérif y Saïd Kouachi, dos jóvenes franceses de origen argelino y que habían jurado fidelidad a Al Qaeda, lograron forzar las medidas de seguridad de la sede de la publicación, asesinaron allí a once personas y dejaron cinco heridos. Las víctimas mortales eran ocho integrantes de la redacción, entre ellos cinco dibujantes, incluido Stéphane Charbonnier 'Charb', que era también el director de la publicación, así como un invitado, un policía asignado a la protección de la revista y un conserje del edificio. Las conmemoraciones de hoy concluían con un acto ante el supermercado judío donde otro terrorista islamista amigo de los Kouachi asesinó a cuatro personas dos días después del atentado contra Charlie Hebdo. Todas las ceremonias fueron muy sobrias y sin discursos, en un evidente intento de las instituciones por respetar la dignidad de la memoria de las víctimas. Poco después del atentado, Charlie Hebdo se trasladó a una sede secreta y sus trabajadores viven con protección policial. La dibujante 'Coco', que escapó ilesa del atentado, recordó hoy que continúa sintiendo "un dolor psicológico". "Fue un sufrimiento y sigue siendo un dolor", señaló en una entrevista publicada por Le Parisien. La revista sacó hoy a los quioscos un número doble de 32 páginas que bajo el titular "¡Indestructible!" incluye las caricaturas ganadoras de un concurso internacional sobre dibujos sobre las religiones. Además, y en un país que se pregunta qué queda del 'espíritu Charlie', la revista publicó los resultados de una encuesta realizada por Ifop que muestra que un 76 % de los franceses consideran que la libertad de expresión y de caricatura es un derecho fundamental, un claro aumento respecto al 58 % de hace diez años. François Hollande, presidente de Francia hace diez años, afirma que las imágenes del atentado nunca le han "abandonado" y alerta de que "hace falta que la sociedad siga alerta para no ceder a estas fuerzas fanáticas", según un artículo publicado hoy en el diario regional Ici Limousin. "Debemos estar orgullosos de que nuestro pueblo no cedió ante la venganza, la indiferencia, el silencio o el miedo", añadió. El ministro del Interior, Bruno Retailleau, recalcó hoy que "la amenaza terrorista sigue presente, no hay que olvidarlo" y precisó que las fuerzas de seguridad impidieron la comisión de nueve atentados durante 2024. Por otro lado, fuentes de la Presidencia francesa indicaron que Macron apoya la continuación de un proyecto para crear un museo en memoria de las víctimas del terrorismo en Mont Valerian, una fortaleza en la ciudad de Suresnes, junto a París, donde la ocupación alemana fusilaba a resistentes y rehenes. El proyecto para ese museo, valorado en 95 millones de euros durante ocho años, había sido aplazado por el anterior Gobierno por razones presupuestarias. (c) Agencia EFE