Billie Piper confiesa que debe nueve millones de libras a la discográfica Virgin

Billie Piper en la presentación de 'Scoop', su última película junto a Gillian Anderson credit:Bang Showbiz
Billie Piper en la presentación de 'Scoop', su última película junto a Gillian Anderson credit:Bang Showbiz

Antes de consagrarse como actriz en películas como 'Colateral', junto a Tom Cruise, o en la serie de la BBC 'Doctor Who', Billie Piper se convirtió en una de las grandes promesas del pop británico con tan sólo 15 años. El lanzamiento de su primer sencillo 'Because We Want To', en 1998, la catapultó al número uno de las listas del Reino Unido, marcando el camino a otras estrellas adolescentes como Britney Spears y Christina Aguilera.

La intérprete, de 41 años, estrena este viernes su última película para Netflix, 'Scoop', que coprotagoniza con Gillian Anderson. Pero en su última entrevista también se le ha preguntado por un posible regreso a la industria de la música. Ella ha descartado de plano esa idea, pero lo sorprendente es que no se atreve a volver a sus orígenes artísticos debido a la ingente deuda que al parecer contrajo con la discográfica Virgin hace dos décadas.

"Si algún día publico un disco, algo que no haré, probablemente tendría que saldar esa deuda. Es como uno de esos préstamos para la universidad", ha asegurado en su charla con el diario Daily Mail, que cifra esa cantidad en nueve millones de libras esterlinas.

Hay que recordar que la intérprete sólo lanzó dos álbumes al mercado, 'Honey to the B' (1998) y 'Walk of Life' (2000), bajo el sello Innocent, firma subsidiaria de Virgin Records. La artista no ha querido entrar en el fondo del asunto, pero ha dejado claro que no guarda muy buenos recuerdos de su breve pero intensa carrera musical. "Tenías que hacer todas esas giras promocionales, algo que yo odiaba. Odiaba salir de gira", ha recordado.

Hace dos años, Billie Piper reconocía que no había podido ver en su totalidad 'Finding Freedom', el documental que narraba el auge y la caída en desgracia de Britney Spears, debido a las similitudes de ese desgarrador relato con su propia experiencia en el negocio de la música comercial. Al igual que le ocurrió a su compañera de profesión, ella se vio sometida a un escrutinio a veces demoledor por parte de la prensa y de la opinión pública.

"La gente pierde el sentido de la moralidad, en la forma en que se comportan contigo y el nivel de acceso que creen tener sobre ti", explicaba al diario The Independent. También tuvo que ser testigo de actitudes machistas. "Vi muchos adultos portándose fatal. Las cosas de las que hablaban, las bromas que hacían. Cosas totalmente inapropiadas. Típicas charlas de hombres, ¿sabes? Era una época de mucha codicia, a la gente le seducía tanto dinero", contaba.