Ciudades en bici

Las principales ciudades del mundo tienen bicisendas desde hace un rato, pero cada vez son más las que se suman a esta tendencia de convertir a la bicicleta en el nuevo medio de transporte urbano, y hasta algunas marcas de moda y diseñadores se dedican a crear prendas ideales para montar en bici.

La ciudad de Amsterdam, Holanda, por ejemplo, es considerada como la ciudad más amigable con las bicicletas y se ha erigido como uno de los centros más importantes de la cultura de la bici en todo el mundo: cuenta con instalaciones de excelente calidad para ciclistas, extensas bicisendas y hasta garajes de almacenamiento de bicis que pueden ser utilizados con solo pagar una pequeña tarifa. La ciudad tiene hoy alrededor de un millón de bicis.

En Portland, Oregon, EEUU, existe una red de bicicletas variada que conecta todas las partes de la ciudad. Esta red ha demostrado su eficacia en el uso de bicis, que ha aumentado y muestra ya una fuerte cultura de la bicicleta. Las bicis vienen equipadas con luces, un bloqueo, un casco, una bomba, kits de herramientas, mapas y ropa impermeable. En 2010, se realizó una expansión de la red y su uso se ha cuadruplicado en los últimos 20 años sin ningún aumento en los accidentes.

En Berlín, Alemania, el número de bicis en circulación alcanza una cifra astronómica: casi 3 millones y medio de rodados recorren la ciudad. Los pasajeros tienen acceso a 390 kilómetros de bicisendas. Alrededor de 500.000 pasajeros diarios representan el 13% del tráfico total. Y hasta existe un servicio online, BBBike, que determina la mejor ruta entre dos puntos con solo introducir origen y destino.

Buenos Aires, mi ciudad, desde hace un par de años ha diseñado una estructura de bicisendas y un servicio de bicis gratuito, pero no ha tenido demasiado éxito: las bicisendas se entrecortan y son escasas para una ciudad tan grande. Creo que también incide el tema cultural y la manera de conducir coches que espanta a los posibles ciclistas.

Sin embargo, Buenos Aires, una ciudad bastante llana y de clima templado, con calles diseñadas en cuadrícula, debería ser ideal para este tipo transporte.

El músico David Byrne, ex líder de la banda Talking Head y un gran cultor de esta movida, publicó hace un tiempo un libro titulado "Diarios de bicicleta" en el que narra sus experiencias de andar en bici por distintas ciudades del mundo. "No digo que ir en bicicleta sea una cuestión de supervivencia —aunque puede ser una parte importante de cómo podamos sobrevivir en el futuro—, pero aquí en Buenos Aires parece una forma tan sensata de desplazarse que la única explicación que se me ocurre de que nadie pedalee por las calles es cierta aversión cultural", dijo cuando visitó la ciudad.

No sé qué piensan ustedes sobre esta modalidad en sus ciudades, pero en la mía la circulación del transporte automotor es tan caótica que a mí me da un poco de resquemor montarme en dos ruedas para hacerlas mi forma de traslado habitual.

Aunque, si soy sincera, me encantaría que las bicis se multiplicaran y les ganaran en número a los coches. Son ecológicas, nos ayudan a mantenernos en forma, son silenciosas, son económicas, son bonitas y... sueño con que, algún día, todos podamos adaptarnos a movernos de esa manera y hacer de nuestras ciudades mejores lugares para vivir. ¿No crees?

Twitter: @aleherren

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