Corazón consciente

“Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo”, asevera Annie Marquier, francesa, matemática e investigadora de la conciencia.

Tras estudiar Matemáticas y la carrera de piano y órgano, Marquier fue profesora en la célebre universidad de La Sorbona. Más tarde se fue a vivir a la India, y fue parte de la creación de la comunidad de Auroville junto a Sri Aurobindo y Krishnamurti. Hoy vive en Quebec, Canadá, donde fundó el Instituto para el Desarrollo de la Persona.

Es autora de los libros como El poder de elegir, La libertad de ser y El maestro del corazón, y lleva largos años dedicados a la investigación de la intersección entre la ciencia y la conciencia.

Thinkstockphotos
Thinkstockphotos

O sea, que quien afirma esto no es una escritora de best sellers de autoayuda sino una mujer que ha dedicado su vida a la ciencia.

En numerosas entrevistas, Marquier se ocupa de divulgar los pormenores de semejante aseveración. En una que publica La Vanguardia, de España, firmada por Ima Sanchís, explica que el corazón, "gracias a esos circuitos tan elaborados, puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza".

Thinkstockphotos
Thinkstockphotos

Merced a la primera conexión, la comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos, resulta que el corazón envía más información al cerebro de la que recibe, "es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones".

La segunda conexión radica en la información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. "Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor".

La tercera conexión se basa en la comunicación biofísica mediante ondas de presión. "Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo".

La cuarta conexión está en el campo electromagnético del corazón, "que es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico".

Ella recomienda, entonces: "Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva períodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer".

¿Será por eso que el filósofo Blaise Pascal dijo alguna vez: "El corazón tiene razones que la razón no entiende"?

El tema es conmovedor y extenso, por eso les dejó en este link una larga y profunda entrevista en video con Marquier, para que disfruten y profundicen sobre este y otros asuntos.

En Twitter @aleherren

Quizás te interese:

SCIO, terapia de medicina cuántica
7 terapias alternativas
¿Que es la inteligencia emocional?